Mi lindo peluchito

Capitulo 13

Empezamos a comer, estaba muy deliciosa Adam ha mejorado bastante en la cocina, casi no tenía tiempo para mí, cocinaba de vez en cuando y ahora se dedica a cocinarme, terminamos de comer e inmediatamente subí a la habitación en la que dormiría Alex y acomode nuestras ropas

-Tengo sueño –Alex empezó a estrujarse los ojos

-Ven aquí mi peluchito -lo cargue en mis brazos- quieres que mami te lea un cuento?

-Siiiii –grito feliz

Lo cargue y lo senté en la cama, luego me acomode a su lado para que pudiera escucharme

-Había una vez un niño muy, pero muy lindo que vivía en Oregón, vivía muy feliz al lado de sus padres, pero un día una feroz bruja apareció -le hice cosquillas- y quiso llevárselo

En ese momento no note que Adam estaba escuchando todo y continue

-Mama y papa no se dieron por vencidos lucharon contra la bruja y la derrotaron, ese niño siguió siendo feliz y creció, se caso con una chica, la chica no vivía feliz por unas cuantas razones, pero Alex no se dio por vencido, amo a su esposa y fueron felices para siempre

La historia era más larga pero al ver que era tan aburrida, Alex tenía sus ojos cerrados y note que no soy muy buena haciendo cuentos pero si soy buena para dormir a los niños

-Le cuentas nuestra historia? –dijo Adam mientras entraba a la habitación

-Sí, lo único que la que conté tuvo un final feliz

-Por que eres así? Siempre negativa, quiero acercarme más a ti, amarte como antes, demostrarte todo lo que siento por ti y no me dejas

-Adam por Dios, ya deja esto como esta, total ya no puedes arreglar nada

Adam sin más nada que decir, salió de la habitación, no podía dormir me dedique a leer un poco, algún libro de amor, acción cualquier cosa hasta que me decidí a leer Prohibido Enamorarse de Adam Walker

Es que era tanta estúpida coincidencia que él se llame Adam igual que el tonto que hace que mi corazón lata

Eran las 2 am y baje a buscar agua, estaba sedienta y como hacia tanto calor me quede fuera cogiendo aire fresco sentía que me estaba muriendo en esa habitación

-Que haces aquí a estas horas? –pregunto Adam acercándose a mi

-Tenía miedo de que abusaras de mí y salí

-Vaya tan malo soy

-Tengo insomnio –mentí

-¿Quieres que te cuente un cuento?

-No gracias! –reí ante su estúpido comentario

-Mmm está bien –se sentó en una de las sillas- siempre he querido ver las estrellas contigo

-Pero como nunca tuviste tiempo para mí no lo hiciste

-Lo siento sí, lo lamento Amanda por Dios estoy ya harto te pido disculpas y no me perdonas

-Si te perdono, pero no volveré contigo –mire hacia el cielo, contemplando las estrellas

-Te amo

Mi mirada bajo hacia la de él, nos quedamos mirándonos por varios segundos hasta que me decidí a hablar, sin más ni menos se paro y se fue a su habitación

Luego de que el subiera, subí también a la habitación, me acosté al lado de Alex y me dormí

Amaneció y aun estaba tumbada en la cama esta vez Alex me llevo la adelantara se despertó primero que yo y bajo a donde su padre

-Papa que haces? –corrió hacia Adam abrazando sus piernas

-Campeón ¿estás despierto? -lo sentó en sus piernas-

-Papi porque me llamas campeón? -dijo con voz tierna

-Porque tú y tu madre son los campeones de mi corazón

-Alex despertaste –estruje mis ojos y bostece- eres el peor cuando debes ir al colegio eres un vago y hoy te levantas como sin nada

Alex sonrió tiernamente. Es que no podía enojarme con él si es una belleza, amo a este pequeño es la mayor razón de mi felicidad

-Mami cuando es mi cumpleaños

Niño loco es hora de darle una nalgada, ese tema no debía comentarse, es un día tuyo y mío no tiene que ver con tu padre

Yo le había comentado a Alex y le explique que eso surge una vez al año, pero no sabía que él podría recordarlo tan rapido

-Mmm es mañana –mi vista se fino en la de Adam

-Qué? mañana Amanda por qué no me dijiste? -Adam estaba enojado, lo veía en sus hermosos ojos

-Lo siento se me olvido

-Lo sientes, siempre olvidas lo más importante, pero pelear conmigo, a que eso no lo olvidas

-Que tal me parezco a ti -subí a la habitación y lo deje con el habla en la boca