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Después de varios días sin salir de la habitación el ambiente se había enrarecido demaciado, pero la ventana estaba rota y no podía abrirla, así que por fin me decidí a salir.

Había perdido la noción del tiempo, pero no había nadie en los pasillos de la residencia y afuera estaba oscuro, así que debía ser de madrugada.

Tampoco me importaba.

Salí a dar una vuelta me sentía bien en el sielciò de la noche, sin nadie alrededor que me molestase.

Cuando por fin decidí volver a mi habitación en la penumbra de las escaleras me encontre con alguen de pie allí parado, aquello me molestó, no tenía ganas de dar explicaciones a nadie, así que pase de largo.

La figura ni se imitó, y empecé asustarme, será algún estudiante tratando de asustar a los novatos -pense-

Pero entonces escuché aquél sonido antinatural como un zumbido hipnotizante y enervante a la vez.

Me quedé paralizada, incapaz de mover un músculo aunque quisiese. Mi visión empezó a aclararse en la oscuridad y pude ver su aspecto.

Iba vestido de negro de arriba a bajo con chaqueta y gorro, su pelo estába muy desaliñado, como si llevase tiempo sin lavarlo.

Cuando hablo, su voz sobaba como un ruido estético, como una radio rota, solo pronunció una frase

──Estas sola aquí, ¿Verdad?

Fue suficiente para helarme la sangre, sentía como si ya me conociese, como si me hubiese estado observando todo ese tiempo.

Alvolverse hacia mi pude ver su escalofriante rostro. No tenía cicatrices ni deformaciones, pero en sus ojos y en su boca había un brillo extraño, un resplandor color naranja dorado.

Sentí como la luz penetraba en mi ser…

The puppeteer ©Jeon Jungkook ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora