Por Siempre Jamás [Yoonjin]

Prejuicio

     Era sábado en la mañana, un día tranquilo de verano. El pequeño y delgaducho niño de ocho años bajaba recién levantado a la cocina. Mientras se servía el desayuno ecuchaba la conversación de sus padres.

- No me importa cuánto te moleste, mis amigos vendrán a beber aquí ésta noche-

El niño se congeló con lo que acababa de escuchar. Aquello significaba que...

-Sí mi querido Hong- respondió el teléfono su padre - no puedes faltar ésta noche, no me mientas y ven, estaremos esperandote- dijo alegremente. Continuó conversando entre carcajadas y bromas de mal gusto. Pero el niño que yacía petrificado en su lugar no alcanzó a escuchar más, sordo por el miedo, inmóvil, shockeado. Corrió a su habitación desesperadamente, trataba de idear un plan para que no ocurriese lo mismo que unos dos años atrás. No podría ni siquiera mirarlo a los ojos, escuchar su voz.

  Finalmente llegó la noche, y antes de que alguien se dé cuenta, salió corriendo por la puerta principal, corrió rápidamente lo más lejos que pudo y se detuvo a descansar bajo un árbol dónde se quedaría hasta el amanecer, pudo haber ido en lo de su amigo pero él estaría pasando una noche especial con su madre, no quería molestar. Sólo abrazó sus piernas e intentó dormir, pero todo era muy tenebroso, la temperatura bajaba cada vez más y extraños ruidos se escuchaban a lo lejos.  La indiferencia de sus padres era aveces conveniente pero no en la mayoría...

  "Hong ji-hong" volvió otras cuatro veces a su casa y en tres ocasiones el niño pudo escapar, pasando la noche bajo el mismo árbol y una vez en la casa de su amigo. Pero una noche lo tomaron por sorpresa, Ji-hong llegó ebrio junto al padre del niño quién le ofreció pasar la noche en su hogar.

Esa vez el pequeño que ya tenía doce años tampoco pudo escapar, y todo volvió a pasar....

           [...]

-Eres un alien- dijo una voz gruesa y desconocida.

Tae Hyung observó el par de zapatos deportivos plantados frente a él. "Alien" ya lo habían llamado de esa forma antes, entre otros adjetivos negativos.

  Él esperaba tener suerte esta vez y que las personas de ese nuevo instituto sean algo más "amables"  pero al parecer fue muy optimista de su parte.

Levantó la mirada lentamente encontrandose con un alto y extraño sujeto, levemente moreno, en sus ojos se marcaba una mirada como de dragón. En su expresión predominaba un aire de arrogancia bastante perceptible lo cuál, internamente, le causó algo de gracia.

- En realidad no soy uno- contestó con una mueca tierna en los labios que le salió inconscientemente.

  El extraño se mantuvo en silencio pero algo en su expresión  parecía mostrar decepción con aquella respuesta.

- Pero aveces me veo de esa forma- agregó perdiendo la mirada en aquellos ojos de dragón.

- ¿Te lo han dicho ya?- preguntó.

   Las personas debieron haberse lo dicho antes, si simplemente "luce así" en ocaciones. Pero Tae Hyung no se refería a eso, y claro que el extraño tampoco se refería a eso, aquella era una pregunta capciosa para responder otras preguntas desconocidas que ocultaba aquel extraño.

- De hecho sí, ya me lo han dicho, pero en ocasiones luzco como un alien de forma inesperada, en cualquier lugar o frente al espejo, ahí está, un verdadero alien - Aquella respuesta fue tan satisfactoria para el chico parado frente a él que no pudo evitar soltar una sonrisa ladeada.

  Es cierto que es muy poco probable que te vayas a topar con un ser de otro planeta. Ni siquiera sabemos si hay vida en otros planetas.

- ¿A qué te refieres?- se atrevió a preguntar.