Es curioso como el destino a veces parece estarse burlando de mí. Últimamente siento que no tengo el suficiente control de como quiero que sucedan las cosas. He hablado al respecto con Mika, porque eso me genera ansiedad, pero cuando analiza bien las cosas que le explico, llega a la conclusión que es solo mi angustia, ya que en realidad me preocupan cosas muy pequeñas, que a una persona normal no le importarían demasiado.
Entiendo que el hecho de que me angustie realizar trabajos un día antes de la entrega es algo mental, que en realidad sí tengo el control dentro de esa situación. Pero quiero saber, ¿ustedes se esperarían que un chico como Jesse estuviese dispuesto a interpretar a un científico bisexual que se viste como prostituta fina?
Yo vine aquí esperando que el tuviese el papel de Rocky, no el del maldito Frank-N-Furter.
Ha pasado aproximadamente una hora y nos han pedido a todas las chicas que nos sentemos en las filas de asientos, en lo que ven las audiciones de los chicos. Aparentemente Leo no cree en la típica frase de "las damas primero" o al menos eso es lo que ha dicho. Para hacerlo justo lanzó una moneda, y el lado de los chicos salió primero, por lo que ellos van de primero.
También nos han aclarado que, ya que el teatro no espera, nos dirán los resultados de todos tan pronto la última de nosotras haya hecho su actuación. Eso me ha reconfortado un poco, puesto que nunca me ha gustado para nada esperar demasiado tiempo, es un suplicio para mi aguardar para conocer mis calificaciones, así que no solo no me quejo, tampoco me he cuestionado nada. A diferencia de Shelly, que no ha dudado un segundo en expresar su inconformidad.
Al sentarnos todas, he quedado entre Perrie y Shelly, la cual resulta ser bastante agradable, solamente que sonó un poco intensa cuando ha hablado del teatro y la actuación. Me ha dicho que este es su primer año en la universidad, y que se ha enfermado la semana de los llamados para ingresar a este club, así que vio estas audiciones como una gran oportunidad, por lo que en serio le molesta que su competencia solo está interesada en conocer a chicos lindos.
Me pregunto cómo reaccionaría si supiera la razón por la que yo estoy aquí.
— Gracias Noa, puede pasar el siguiente. — Leo luce implacable, no hay ninguna expresión facial en su rostro mientras evalúa las audiciones. Parecen estar a punto de terminar, solo quedan tres chicos y uno de ellos es Lucas. Debo decir que su competencia no es para nada fuerte, solo como unos tres chicos me han parecido estar bien, el resto ni siquiera logró llamar mi atención.
Por supuesto que Leo no es el único evaluando, otros chicos del club de teatro también toman apuntes mientras prestan mucha atención a los chicos, con la diferencia que los únicos que jamás dan ningún indicio de sus preferencias, son el líder del club y Jesse quien, para mi sorpresa, parece estarse tomando su tarea igual de enserio que Leo.
La única diferencia entre ellos dos, es que Jesse lanza una que otra sugerencia de vez en cuando, pero suena bastante neutral al hablar.
¿Qué tan enserio se estará tomando todo esto?
Como sea, atenta observo como el tal Noa baja del escenario para sentarse con el resto de los chicos que ya audicionaron. Ya que esto no es como las audiciones para un programa o una película, los del club no tienen forma alguna de saber quiénes somos, y explicaron que no esperaban a mucha gente y por esa misma razón no han puesto listas para rellenar en los pizarrones de avisos que hay en cada edifico de la universidad. Así que les han pedido a los chicos que hicieran una fila, y a cada uno les han pegado un gran y visible número en el pecho, las personas pasan, dan su nombre y los anotan conforme su número.
El chico que acaba de pasar ha sido el número diecisiete, el número dieciocho es...
— Dinos tu nombre y el papel para el que audicionas. — Jesse ha hablado en voz alta, su tono igual al que ha usado todo este tiempo.
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Como destruir a un patán en 10 pasos.
RomanceKrys es una completa rompe corazones, y eso es a consecuencia de su gran magnetismo sexual hacia el genero masculino y por su pavor hacia el compromiso que las relaciones requieren. Ella jamás había tenido un novio, ni estado en una relación formal...