El callejón (The alley)

El chico de mis sueños

 

  El dulce sabor de sus labios, sus ojos mirando fijamente los mios, los gemidos que inundaban la casa vacía, el suave aroma a perfume, la tenue luz que desprendían un par de velas situadas en una esquina de la habitación... todo daba lugar a la misma situación, y al mismo sentimiento, placer, lujuria, pasión... amor.

Sus brazos rodearon mi cintura, yo rodee su cuello y planté mis labios sobre los suyos, lentamente fui bajando mis brazos, acariciando su torso desnudo, él bajó sus brazos, recorriendo cada centímetro de mis piernas con sus dedos hasta llegar a mis pies, después comenzó a subir por mis talones, mis gemelos, rodillas, muslos, se detuvo justo ahí, esperando mi permiso para llegar más lejos, volví a besarlo en señal de afirmación.

De repente alguien empieza a llamar a la puerta de mi habitación, cada vez los golpes se oyen con mas nitidez, la puerta se abre y puedo ver a mi madre, con media sonrisa, miro a mi lado de la cama y no hay nadie, estoy sola. Un "buenos días" sale de su boca, y entonces entiendo que todo lo ocurrido no ha sido más que un sueño, nunca antes había soñado algo así, pero solo a sido producto de mi imaginación.

Le devuelvo la sonrisa a mi madre y después de darle los buenos días le digo que ya me levanto, ella asiente y se marcha, dejando la puerta entre abierta, sabía que hoy no había clases, así que no tenía prisas por levantarme.

A pesar de ser viernes, esta semana había un día libre por el día del trabajador.

La puerta volvió a ser golpeada.

  -  Ya voy mamá- entonces se abrió y pude ver a mi novio con una sonrisa en los labios.

  -  Date prisa hija- dijo con voz aguda.

  -  Que tonto eres- dije mientras me levantaba de la cama, me acerqué a él, cerré la puerta y uní nuestros labios en un beso. En ese momento vino a mi mente un recuerdo del sueño del que me acababa de despertar...un beso, ese beso no se parecía para nada al que ahora mismo me estaba dando. Ni siquiera era la misma persona... ¿es eso infidelidad?  Aunque yo no controlo mi mente, no es culpa mía. Y la verdad es que si la controlara, tendría sueños así más a menudo.

~Varias semanas después~

Ya va a hacer un mes desde el día en que besé a Henry, mi novio y no sentí nada, fue un beso vacío, solo el roce de mis labios con los suyos, nada más.
Creo que lo que sentía por él se ha ido desvaneciendo con el tiempo.

Llevo dos semanas queriendo hablar con él, pero las palabras que quieren salir de mi boca, las envía mi corazón y mi mente no piensa lo mismo así que cada vez estoy más confusa. Decido que el próximo día que lo vea se lo voy a decir