ㅡ¿Por qué papá no puede venir a casa?ㅡ Yangynag caminaba delante de él por el camino de piedras.
ㅡÉl sí puede venir corazón, ¿quieres que venga?ㅡ
Su campo ahora estaba lleno de muchas flores de colores, a pedido de su esposo.
Porque dijo que a su pequeño hijo le iba a fascinar ver tantos colores.
Los campos en primavera se llenaban de mariposas y Yangyang corría haciendo que salgan de sus escondite.
ㅡQuiero que se quede con nosotrosㅡ
Llegaron hasta las vías del tren y tomaron asiento esperando.
ㅡBien, le voy a decirㅡ
Entonces la carroza desde la izquierda apareció y Yangyang se puso de pie.
ㅡ¡Papá Jun!ㅡ
ㅡ¡Pequeño Yangie!ㅡ
El vehículo se detuvo y su encantador esposo bajó tomando de inmediato en brazos a su hijo.
ㅡYangyang quiere que te quedes, en casa con nosotrosㅡ
Jun lo miró con un brillo en sus ojos.
Su sonrisa de agrandó tanto que llegó a revelar sus brillantes dientes.
ㅡBien, mañana cuando llegue traeré las maletasㅡ