— ¿Bae Minjae? ¡Jae, espera!
Sabía que no debía obedecer al grito agudo de la persona atrás mía, al hacerlo era un pasaje gratis a mis peores pesadillas pero este sector no era muy conocido por la seguridad de sus calles que digamos. Guardo mis manos en la campera morada oscura que es tres tallas más grandes de la mía atenta a cualquier ruido que no fueran los pasos acelerados detrás mía, un escalofrío recorre mi espalda al notar lo familiarizada que estaba todavía con estas frívolas calles y locales.
Esto no era una buena idea pero necesitaba despejarme, alejarme de mi círculo y volver a mis viejas costumbres a pesar de que con solo ver las luces neón del lugar ya hacían mis entrañas doler. Humedecí mis labios aún debatiendo si seguir con el plan o no a la vez que esperaba al chico para seguir lo que quedaba de camino.
Su respiración irregular se detuvo justo a mi lado, colocando una mano en mi hombro y otra en su rodilla trataba de volver a regular su respiración. Sin girarme a él solté una risa nasal.
— Quién diría que eres un bailarín de primera, ¿eh? —la burla tintaba cada una de mis palabras y Hoseok no dudó en empujarme fastidiado al percatarse.
— Cállate. Bailar es diferente a correr, idiota, pero eso sólo lo sabemos los verdaderos bailarines.
— Wow, calma, fiera —digo actuando sorpresa, no iba a demostrar que me afectó lo que dijo. Entorna los ojos irritado de mí actitud y empieza a caminar guardando sus manos en los bolsillos de la campera azul. Me coloco a su lado— ¿Por qué insistes en acompañarme si ambos sabemos que no nos soportamos?
Hoseok bufa una risa irónica y mirándome de soslayo forma una sonrisa ladeada que brillaba por la sorna en ella. Levanto ambas cejas incitando a que responda de una vez. Aparte que odiaba lo perfecta que podía llegar a ser su sonrisa.
— Eres la novia de mi amigo, eso es suficiente para tener que soportar tu horrible cara en mi bar.
— Primero, ese es un argumento bastante estúpido, no por el solo hecho de ser la novia de Jungkook tienes que cuidarme —Siento como su mirada cae en mi rostro pero aún no estaba lista para encararlo, mantengo la vista fija en nuestro destino— y segundo, no me hagas reír, ni en cincuenta años serías dueño de uno de los mejores bares en este barrio.
— Primero... —me imita haciendo una voz chillona y haciendo un gesto con su mano totalmente de una diva, me giro entrecerrando mis ojos hacia su rostro petulante—... no te cuido, solo estoy atento que ningún imbécil se te acerque en nombre de Jeon —Maldigo por lo bajo, por supuesto que él haría que sus amigos me anden siguiendo— y segundo, ¿cómo sabes que es uno de los mejores? Es imposible que una chica como tú sepa de estos lugares.
¿Una chica como yo? Una carcajada seca e incrédula raspa mi garganta. Al parecer sí debí seguir en actuación cuando pequeña, porque si Jung Hoseok dice que no soy de aquí es porque me merezco un puto Oscar.
— Bueno, a veces estar aburrido y tener internet ayuda a que la gente se culturice, ¿no crees?
— Dios... —se lamenta, mirando el cielo unos segundos— había olvidado lo irritantemente sabelotodo que podías ser.
— Aww, ¿ya agoté la paciencia de Hoseoki? —formo un puchero, haciendo que los ojos de él bajen a mis labios pintados rojos. Frunce el ceño así que me apresuro en mantener nuestro ataque verbal— Para ser un "bailarín profesional" como dices tienes muy poca tolerancia, Ho... No, espera, ¿cómo era? ¿J-hope?
Rápidamente sus orbes vuelven a mis ojos brillando por el malestar que le causó mi burla a su nombre artístico. Suspiro mentalmente al ver que el carmesí de mis labios pasaron a segundo plano.

ESTÁS LEYENDO
Human; jjk
FanfictionJeon Jungkook creía que había encontrado la mejor opción para mantener a su novia con él para siempre. A pesar de que internamente se arrepentía cada vez que veía algo romperse dentro de ella. » Esperas tanto de mí, cuando simplemente soy un humano...