: : : :││╰╮ En un sueño, la fantasía
: : : :││╭╯ se transtorna en realidad.
: : : :││╭╯ y poco a poco pierde su
: : : :││╭╯ propio encanto .
: : : :╰╯╰░ ̷̷̷̷̷̫̮̫̮̫̫̮░ ̷̷̷̷̷̫̮̫̮̫̫̮.·.·.·.·.·.·.·.·.·.﹏!˚ • '
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UN ACCIDENTE DE TRÁFICO, es algo verdaderamente terrible para cualquier persona, todos concordamos en eso. Excepto quiza para los suicidas, aqui no se excluía la opinión de nadie.
Bubbles sin embargo se encontraba en un limbo. Si, la idea de ir tranquilamente a tu trabajo una mañana de domingo y que un coche rojo decida jugar a las corridas de toros contigo no era agradable, sobre todo si perdiste.
Aun así la rubia siempre repetía que sí los cielos habían decidido que terminaría internada en el hospital tres meses, al menos debíeron tomarse el tiempo de matarla por completo.
Faltaba más, siempre le habían enseñado que si hacías algo debías terminarlo, sin importar cuan difícil podría parecer.
Pero ella, como era una muchacha muy amable había decidido terminar el trabajo, para ahorrar las molestias por supuesto.
---- ¡ estas loca ! ---- "oh rayos" pensó la joven, un brazo la detuvo de su gentíl acto.
La azabache sabía bien que a las 8:40 ella intentaría saltar del piso 20 nuevamente como todos los viernes, quizas debería cambiar de horario. No, no, le agradaba hablar con Buttercup, su empleadora.
---- ¿ Qué haces aquí ? Ya te he dicho que las ventanas no se limpian solas, ¿tengo que reportarte otra vez? ---- gruño la ojiverde, tomando una cara enojada bastante graciosa a los ojos de Bubbles ---- Una vez más y te despedía, ¿ lo recuerdas ?
Ah, ahí estaba de nuevo el dulce grito que le recordaba que le importaba a alguien, alguien se preocupaba por ella.
---- ¿ Qué mierda se te metío a la cabeza ? Es la misma jodida historia, si te vas a tirar haslo después de limpiar los malditos vidrios.
Bueno, quizas podría ser más dulce, pero esa no era exactamente la especialidad de su jefa. La rubia bajo del pequeño muro que separa una muerte segura y un duro cemento, luego sonrio amablemente mientras su contraria le daba una mirada helada.
La advertencia... la verdad es que no la escucho, Buttercup la había amenazado tantas veces que ya no le tomaba importancia a sus advertencias. Eran buenas amigas de la secundaria, así que la confianza entre ellas le daba cierta seguridad de conservar este empleo.
---- ¡ Ah ! ¡ Ah ! No no, alejate de mi ¡ cosa horrible ! ---- grito atemorizada derrepente, su rostro se torno más palido y miraba a todos lados confundida. La de mirada verdosa no podía evitar volver a sentirse ofendida, al menos era mejor que ser una "Virgen desesperada" como la otra vez.
No obstante no se podía evitar perder la paciencia ante una rubia corriendo de aquí para álla gritando a cada lado insultos y algunos intentos de golpes. Un dolor de cabeza se hiso presente, finalmente decidío tomar una dura opción.
La quería, claro que si, la dulce niña siempre había estado ahí en sus momentos más complicados, pero no podía vigilarla todos los días, no podía hundirse con ella. La miro una vez más con una sonrisa triste... ¿ Cómo todo pudo haber cambiado tanto ? ¿ Cómo alguien con tantos sueños puede simplemente querer huir de ellos ? . . .
