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-señorita vaggie, por que tan violenta?- dijo dejando el documento donde estaba con gran rapidez

-Donde esta Charlie?!- sostuvo la lanza de manera más fuerte

-Se fue de compras - bajo la lanza con uno de sus dedos de manera lenta

-Como chingados lo sabes?! - se acercó a él todavía determinada y desafiante

-la ramera esa me lo dijo - se aparto del camino de la albina y se dirigió a la puerta

Alastor se fue de aquella habitación, mientras Vaggie, reviso lo que podría a ver tomado Alastor, pero no sabía muy bien que es lo que había tomado, así que suspiro irritada y de fue de la habitación.
Una media hora después, regresó Charlie llena de compras en sus manos y brazos.

-Llegue! - anunció Charlie, cerrando la puerta con uno de sus pies

-Podría ayudarte querida? - toma una de las bolsas que tapaban la vista a la joven

- Claro! - le pasó algunas bolsas, aliviandose por el peso menos que tenía en los brazos y manos

Los demonios fueron a la cocina a guardar los víveres, mientras giraban estas cosas empezaron a hablar

-Dime querida, ya desayunaste? - Preguntó el ciervo de color rojo

-eh?, no, me fui corriendo a la tienda, ya que se llena mucho - ríe un poco apenada, guardando ya las últimas cosas

-oh! Querida debes tener hambre! - la mira de forma cálida

-no! Yo! -- -su estómago rigió rebelado que si tenía hambre y mucha, esto la hizo sonrojar de pena- bueno.... Tal vez un poco

-hoho! - rio ante la vergüenza de la contraria - no te preocupes! Toma asiento

-Al no podría pedir que cocines para mi! Sería demasiado tomar de tu amabilidad! - dice con amabilidad

-Tonterías cariño! - toma algunas cosas para empezar a cocinar

¿Qué me haz hecho? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora