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-Claro, pregunta - dijo con una sonrisa

-Puedo tener una cita de negocios, contigo? - preguntó con una sonrisa ocultando su nerviosismo

-Una.... Cita de... Negocios? - dijo curiosa ante la idea

-Así es cariño - sono lo más seguro que pudo, aún que en realidad quería irse antes de saber la respuesta

- me parece bien - dijo alegre

- Perfecto! A las... 6? - sonríe cómo siempre pero realmente se sentía muy feliz

-Si claro - sonrió la princesa

- Hasta entonces - se fue, al irse suspiro aliviado

Al fin el plan de Alastor estaba en marcha, estaba dispuesto a enamorar a Charlie si o si, más tarde aquellos dos se encontraron afuera del hotel, Alastor la llevó a un jardín, donde tenía preparado un picnic y estaba empezando a atardecer, la princesa se le hizo una escena hermosa, ya que no tuvo la oportunidad de verlo, ya que cuando lo intentaba, estaba llena de papeleos, y cuando era niña, no se le permitía salir cuando atardecía, ante la preocupación de que le pasara algo, obviamente su padre era el más preocupado, volviendo a lo de ahora, Charlie se le había quedado mirando aquel hermoso atardecer, hasta que se metió.

-Wow...- sus ojos estaban iluminados, era algo muy hermoso para ella

-Sientate linda... - dijo a lado de ella, mirándola dulcemente

-Si, claro - apartó la mirada difícilmente, aún quería ver el espectáculo de la naturaleza

Se sentaron, y Alastor  sacó unos sandwiches de la cesta de picnic, a lo cual a la princesa se le hicieron apetecibles, y al ciervo se estaba volviendo a morir ante los nervios de la cita

-Entonces de que quieres hablar? - preguntó con una sonrisa, la joven rubia

¿Qué me haz hecho? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora