GINKAGU - CUIDANDO A UN NIÑO

PARTE 1: ¿Cambios?

Era una tarde normal para el trio de los Yorozuya, terminando de hacer una petición a una vieja señora y logrando ganar un poco de dinero, los tres aprovecharon para ir de compras y conseguir los alimentos de esa semana.

--¿Así que no estarás por otros días Patsuan?—

--Si, lo siento, pero últimamente mi hermana ha tenido muchas reuniones y no quiero que vaya sola—

--Aunque no creo que una gorilla como tu hermana necesite de mucha ayuda, pero me parece muy bueno de tu parte, debería estar feliz de tener un hermano tan considerado—

--Gracias, pero no le digas gorilla a mi hermana por favor Gin-san, ella solo es un poco... agresiva es todo--

--¿Considerado? Yo diría que solo es un hermano dependiente, quizás un poco siscon aru—

--Vamos Kagura, no seas mala, Shinpachi solo siente un poco de celos de que su hermana conozca algún extraño ¿verdad Patsuan? --

--N-No ayudas para nada con ese comentario Gin-san y ya te dije que no soy tal cosa Kagura-chan, el que me importe es normal, después de todo es mi hermana—A pesar de que el joven con anteojos debería estar acostumbrado a esta clase de comentarios de su compañera, siempre le resulta difícil el controlar su lado serio.

Llegando al supermercado los tres se disponen a comprar los alimentos, pero dos de ellos comienzan a discutir sobre qué cosas quieren llevar y quien debe cocinar.

--No, llevar esto es parte esencial de mi dieta, y no solo mía de hecho, la de todos, ¡se ha vuelto parte esencial de la dieta de los Yorozuya! –

--Compras demasiado, solo un poco basta y a eso no se le llama una dieta balanceada Gin-chan-

--Mira quien habla, tu siempre compras algas agrias y boquitas de todo tipo y no me quejo—

--Pero, tú también las comes, de hecho, siempre me robas aru—

--¿Creí que habíamos acordado que todo lo que comprábamos era para todos? ¡Lo tuyo es mío, lo mío es tuyo o algo así! —El Samurai pelo plateado reclama, llamando la atención y atrayendo la mirada de algunos clientes que se encontraban cerca.

-- ¿Pero cuanta leche de fresa necesitas? No solo eso ¿es necesario comprar tanto helado también? Te dará diabetes aru— Kagura reclamaba tanto, ya que el peliplata prefería comprar más leche de fresa en lugar de la comida para Sadaharu.

--Esta bien solo llevare una botella, pero a cambio cocinare solo yo esta semana—

--Eh, ¿Por qué? –

--Te estoy haciendo un favor, siempre comemos arroz con un huevo encima o simplemente huevo cuando te toca cocinar, y cuando intentamos a enseñarte con Shinpachi otras recetas fue un desastre y luego ya no quisiste volver aprender—

-- Pero, ¿Por qué dices eso? —

--Ya te lo dije, es por—No- me refiero a ¿porque mencionas eso cuando estábamos hablando de otro tema? ¿es por la leche de fresa aru? — Kagura no pudo evitar sentir que Gintoki había sacado ese tema para molestarla por haberle impedido comprar mas de su querida bebida alta en azúcar.

--Gin-san, Kagura-chan ¿Que sucede? Están llamando un poco la atención—

--Este tonto insiste en seguir gastando el dinero para comprar esa leche de fresa—

--Ey, recuerda que este tonto es algo así como tu jefe—

Al escuchar eso tanto Kagura y Shinpachi se miraron el uno al otro para luego volver a ver al Samurai de Plata con una mirada indiferente y un tanto burlona.