Buongiorno

Cierra los ojos

Estas al otro lado del pasillo y no puedo dejar de verte desde mi asiento. No consigo quitar mis ojos de tu vestido, ni de tu hermosa cara. Te veo sonreír y sonrío involuntariamente, me haces ser feliz con tan solo verte.

No dejo de mirar cada gesto que haces, como hablas con tus familiares y como te reís. Enseguida pienso lo bien que te queda ese labial y me muerdo el labio.

Bajo mi vista por tu cuerpo que tanto me vuelve loca, es tan hermoso y es tan tuyo que, ¿cómo no lo voy a amar?. Comienzo a recordar e imágenes vienen a mi cabeza, siento un cosquilleo en mi estómago y suspiro.

Me distraen ofreciéndome cerveza y niego con una sonrisa. Te pierdo de vista y te comienzo a buscar, un poco desesperada, como siempre.
Pero no te encuentro y suspiro, me ofrecen la cerveza riendo; yo giro los ojos y la agarro de todos modos.

"Me dijiste que no ibas a tomar" senti una voz dulce atrás mío y siento como despacio me quitan la cerveza y me ponen dos manos suaves sobre mis ojos. Sonrio, era una sonrisa dulce y poso mis manos sobre las suyas.

"Lo siento amor pero me obligan" jugué un poco acariciando tus manos y las quite despacio observando el anillo.

"Permiso" te escuché decir y de un paso rápido te tenia sentada sobre mí, mire tus ojos tratando de descifrar en que pensabas. Pero como siempre no lo sabía, y quizás era mejor así; siempre ibas a ser un misterio para mí.

Acaricie tu cintura y te atraje más a mí, mordiste tu labio sonriendo me encantaba cuando hacías eso.

"Que dijimos de incumplir órdenes amor?" Jugaste con mi collar mirándome con una cara juguetona.

Sonreí embobada y traté de robarte un beso pero quitaste tu cara.
Me agarraste la mía y nos miramos de cerca.

"Estas muy castigada Lucía" me diste un beso corto pero hermoso y saliste de arriba mío rápido, dejándome en un trance y mirando como te alejabas. Y eras así, éramos así y nadie podía cambiar lo que teníamos. Un gran equipo que era imparable, que si se proponía algo lo terminaba cumpliendo.

Mire alrededor de la mesa redonda en la que estaba, allí estaban mi amigos y les sonreí. Ellos me sonrieron y supe que nada malo, ya nada malo iba a suceder.

Me levante de la mesa y mire alrededor, a todo mi entorno y vi a mi familia; reír y charlar; tomar y comer. Una pequeña lágrima escapó de mis ojos al ver a tu familia y como te abrazaban.

Mucho tiempo había querido sentir que era feliz y que nada más podría hacerme sentir infeliz y en ese mismo instante, en ese allí y ahora, no podía ser más feliz. O tal vez sí.

"Mami.. mami!" Sentí unos grititos y me giré, sonrei al verla con sus brazos extendidos para que la aupara. Me agache y la alcé dándole un besito en su mejilla.

"Qué pasa princesa?" Le dije acomodando su pelo, que de tanto correr lo tenía alborotado.

"Te amo ! " dijo abrazándose de mi cuello y cerre mis ojos abrazándola, sintiendo su perfume a bebé.

"Yo también te amo mi princesa" sonrei mirándola y ella quiso bajarse rápido, y me pregunté a donde iba tan de prisa; rode mis ojos al verla correr hacia vos, la recibiste con el mismo amor de siempre.

Las miré, las dos mujeres que me robaron el corazón desde que las vi; por las que era feliz cada mañana y cada noche. Y ahí mismo , supe lo que era la felicidad y lo bien que hice de seguir lo que sentía, porque podría haber escogido otros caminos más fáciles pero yo siempre te preferí.

Empezó a sonar una canción que bien conocía y te fuí a buscar rápido, te tomé la mano y corrimos a la pista. Al llegar te miré y quité un mechón que te molestaba la vista.

Te escondiste tu cara en mi cuello y te agarre de la cintura cerca de mi cuerpo dejando mi cabeza apoyada sobre la tuya. Cerré los ojos oliendo el aroma de tu pelo y escuchando la canción mientras nos moviamos lento.

"Te amo" susurre en tu oído "Te dije que todo iba a ir bien"

Y nos dejamos llevar por la musica, éramos solo tu y yo.

Fin.

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¿Qué te pone celosa si soy tuya?