One Shots [Akalynn]

Sex toy?

El departamento de la diva estaba en total silencio, living, cocina, terraza... excepto por una habitación donde se encontraban nuestras dos protagonistas.
Evelynn y Akali estaban acostadas en la cama de la mayor, ambas mirando sus respectivos celulares viendo videos. La más baja se hallaba terriblemente ansiosa, pues al encontrarse tan pegada a su novia, cuyo escote estaba expuesto y con un short que no dejaba mucho a la imaginación, su temperatura no había tardado en subir.

Y la demonia lo sabía, podía sentir el deseo de su chica y quería llevarla hasta su límite, pues siempre era ella la que iniciaba todo acto sexual. En un intento de provocarla aún más, talló sus piernas una junto a la otra obviamente apretando su centro.

Akali ya ni siquiera miraba su celular, no podía más con las perfectas piernas de su sexy novia, giró su rostro para ver su delineado perfil y obviamente Evelynn lo notó pero quiso hacerse la tonta. Pasaron segundos y nada, la ninja solo había vuelto a bajar la mirada, quizá a sus pechos, quizá a sus caderas. Claro que a pesar de la situación, a la diva le encantaba ser el centro de atención, por lo que estaba disfrutando, pero aún así deseaba más, bajó su mano para tallar ligeramente entre sus muslos y la regresó con lentitud, trazando con la yema de los dedos un camino que Akali ansió seguir con su lengua.

La mente de la menor estaba en un bucle repitiendo todas esas imágenes una y otra vez. Finalmente tomó el coraje necesario y llamó la atención de su compañera acercando su cara para plantar un beso húmedo en la mejilla, Evelynn reaccionó girando un poco su cabeza para llegar a verla a los ojos, invitándola a más.

La ninja quedó atontada apreciando sus brillantes y profundos ojos amarillos. Desvió ligeramente su mirada hacia las manos de la mayor y retiró su celular, se estiró un poco para colocarlo en la mesa de noche. Volvió a mirar a Evelynn, ahora su rostro estaba encima del de su novia, muy cerca, sintió su respiración y bajó para encontrar sus labios, a lo que la demonia respondió con gusto.

Evelynn no quería hacer mucho, desde que empezaron a salir, todas las veces que había tenido sexo con Akali, siempre fue ella quien tomaba las riendas y deseaba que su chica tomara el control esta vez.

La menor terminó por subirse encima de la súcubo tomando su cara con ambas manos besando dulcemente sus labios, tomando el inferior con sus dientes y tirando un poco sin mucha fuerza, abrió ligeramente los ojos viendo que su novia tenía los suyos cerrados, expectante a qué más seguía. Volvió a cerrarlos y siguió marcando un camino de tiernos y húmedos besos por la mandíbula de la mayor llegando a su oreja, en ese punto Evelynn, quien se encontraba perdidísima por los dulces besos de la rapera, reaccionó posando sus manos en las piernas de Akali, acariciando suavemente.

—Hmm...— Ronroneó la demonia al sentir la lengua de su novia contorneando su oreja y a la vez exhalando aire caliente, acción que le erizó la piel por completo. Akali pasó sus manos por los hombros de Evelynn y bajó acariciando sus brazos hasta llegar a sus manos que aún se encontraban en sus piernas y dirigiéndose a su cuello para besarlo, tomó las manos de su novia y las posó directamente en sus nalgas, pidiendo a gritos que la tocase mientras ella desabrochaba su propio short sin pudor.

Los planes de la súcubo se fueron completamente a la mierda con esa simple acción, pues la percibió tan necesitada y desesperada. Incluso pensó en utilizar aquél juguete que había comprado para ambas... pero en su mente aún no desaparecía la idea de Akali sería la primera en usarlo con ella.

La menor terminó de desabrochar su short y lo sacó con suma rapidez ansiando sentir las manos de la diva.

—Joder, Kali...

—Hahh...

Evelynn apretó las nalgas de su novia e hizo que bajara su cadera y chocara con su pelvis, la ninja mordió su labio y comenzó a moverse lentamente hacia adelante y atrás generando una fricción que las aturdió a ambas por un par de segundos. Desató su cola de caballo y se sacó la blusa que llevaba puesta, dejando su abdomen levemente marcado expuesto, vista que la demonia disfrutó completamente.