"Poema"

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Sinceramente no había pegado un ojo en toda la noche. Estuve leyendo el libro de Ginoza... una y otra, y otra, y otra vez. Eran puros poemas románticos. Demasiado cursis para mi gusto. Pero por alguna razón me tenían enganchada. Leía cada palabra como si el me las estuviera diciendo. Me avergonzaba pensar así de mi compañero de trabajo. Nunca leería por mi cuenta un libro así... Pero mi corazón resonaba con cada poema. Estaba emocionada de solo pensar que yo a él podría gustarle. Pero no lo sé. Tal vez simplemente estaba mi nombre ahí porque quería prestarme el libro... Vaya una a saber. 

Tome las llaves de mi auto y manejé hasta la empresa. Entré y en la sala estaba Ginoza sentado y con ojeras. Al parecer tampoco había dormido nada. Bueno yo debería hacer como si nada hubiera pasado, ¿Cierto?

-¡Buenos días Ginoza! -Me senté a su lado y le di una palmadita en la espalda. Esperaba una respuesta entusiasta pero en lugar de eso una voz de momia me respondió-. 

-Buenos días... Akane... Ahhh... -Y suspiro, más veces de las que un ser humano podía suspirar en unos segundos-.

-¿Qué pasó? 

-Perdí mi libro ayer... Por casualidad, ¿No has visto quién se lo llevo?

Okay, ahora es donde podría mentir o decirle la verdad, ¿Cierto? No sé qué decirle. La verdad... Tal vez sea más cómodo para ambos hacer de cuenta que nada sucedió.

-No lo he visto... Bueno, tal vez los del restaurante lo hayan guardado en algún lado cuando cerraron...

-Ahhh, espero que sí. Hay cosas importantes ahí dentro.

¡Cosas importantes, significa que siente algo por mí! Estoy enloqueciendo. Necesito saber la verdad, y soy una detective. Así que estoy dispuesta a encontrar la respuesta.

-Bien, Ginoza, levanta ese ánimo. Debemos ir a trabajar.

-¡Sí señora!

Trabajamos durante toda la tarde, concluimos el caso y por suerte todo salió bien. Pero había algo que todavía nos preocupaba a los dos. Estábamos volviendo en mi auto. Ya que insistí en llevarlo a su casa y él accedió. El la radio sonaba una canción un tanto romántica, ¿Es acaso el destino? Ginoza lucía un leve tono de sonrojo en sus mejillas. Lo mire de reojo y me sonreí. ¿Entonces realmente él... Yo debería...?

- Ginoza.

- ¿Sí?

- Tengo tu libro.

- ¿¡Q-Que!?  -Ginoza me tomo por los hombros y me sacudió. Menos mal que estaba el semáforo en rojo-. ¿Por qué no me lo dijiste antes? Es algo muy importante para mí. ¡Sabes que yo! -Y de la nada se quedo callado, yo seguí andando en el auto hasta llegar a su casa. No dijo una sola palabra y se bajo del auto, entrando a su casa dando un fuerte portazo-.

¿La cagué? ... 

"Una historia entre dos opuestos"- Psycho Pass. AkanexGinoza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora