Mi cuerpo siente un peso extra, algo se ha lanzado encima de mí, alejándome del sueño, devolviéndome a la realidad. Abro los ojos cuando siento una respiración contra mi cuello y sé quién es, sé que ha venido porque no le están prestando atención. Y hay una cabellera negra justo frente a mí; una cabellera que está comenzando a crecer por deseo del dueño. La acaricio y enredo mis dedos entre sus mechones suaves y sedosos, entonces, alza la cabeza y me mira.
"Buenos días, bebé" saludo y él hace un puchero. "¿Qué pasa? ¿Mis abuelos no te están prestando atención?"
"Buenos días, durmiente" responde, negando con suavidad. "Se han puesto a bailar afuera" murmura mientras acaricia mi pecho desnudo con las yemas de sus dedos. "Y me haces mucha falta."
"¿Sí?" digo y sujeto su rostro. "Dame un beso" Jungkook se inclina hacia a mí y me besa justo como nos gusta, ladeo el rostro y sujeto su cintura para apretarlo contra mí. "Buena manera de despabilar."
Él se ríe.
"Me gusta esto" suelta de la nada y yo frunzo el ceño confundido, admiro su rostro acariciado por los tenues rayos del sol mañanero que entra por las cortinas que han sido arrimadas hacia los lados. Poso un dedo en su mandíbula y es que es perfecta; rectangular y recta, demostrando que mi pequeño novio ahora estaba madurando, volviéndose un hombre tan apuesto que te dejaba sin habla. "Despertar, observar el amanecer, sentir la brisa, la tranquilidad del pueblo, escuchar las aves" explica y yo asiento. "Me gusta la ciudad, pero en definitiva me encantaría una casa así."
"Podemos buscar una después" soluciono, ya me quedaban dos años para terminar mi carrera, pronto buscaría un empleo mientras me metía a una maestría, que suelen durar dos años, los que le faltarían a Jungkook para graduarse. Lo esperaría y ahorraríamos entre ambos, entonces, podríamos comprar una casa así.
"¿De qué hablas?" dice, pero no suena incrédulo, parece ilusionado y confundido. "¿Estás diciendo que quieres algo más...? ¿Serio conmigo?" ladeo el rostro.
"Claro, ¿por qué no lo haría?"
"Porque ya te falta poco para ser todo un adulto y yo... Solo soy un niño."
"¿De qué hablas?" suelto, usando sus mismas palabras. "Jungkook... Lo quiero todo contigo" expreso, totalmente serio y vuelvo a sujetar sus mejillas adorando sus lunares, la cicatriz que tiene sobre uno de sus pómulos y sus ojos grandes y expresivos, llenos de luz y ternura. La belleza de Jungkook solo aumentaba cada día y ¿lo mejor? Su personalidad; tan dulce, alegre, perfeccionista sin excederse y cuidadoso, amable y honesto. Cómo lo adoraba.
Si Jungkook supiera cuanto lo amo, creo que hasta lloraría.
"¿Todo, todo?" cuestiona y asiento.
"Por supuesto. No eres un niño, amor" respondo. "Eres maduro y profesional cuando debes serlo y cuando actúas como el joven alegre solo puedo amarte más y más. Me encanta esto; despertar contigo y lo quiero para siempre."
"¿Estás...?"
"Sh" lo callo con suavidad y me inclino como puedo hacia la mesita de noche tomando una caja de anillos. "No es... No es eso" le digo. "Pero es una manera de darte a entender que te quiero para eso."
Jungkook asiente rápidamente y sujeta la caja, sentándose en mi cintura, sus piernas a cado lado de mi cuerpo. La abre con curiosidad y con cuidado.
"Es una promesa" murmuro mientras veo su sonrisa brillar junto a sus ojos mientras se coloca el anillo. "Seolhyun me ayudó a encontrar un buen lugar donde comprarlos" comento y él me mira.
"¿Cuándo?"
Le sonríe y le extiendo mi mano; él la sujeta y coloca el anillo entrelazando luego nuestras manos y se ríe, con las arruguitas adorables en las esquinas de sus ojos y su nariz también se arruga mientras me muestra sus preciosos dientes y se inclina hacia a mí para besarme de nuevo.
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En la Eternidad 🖤 TaeKook
FanfictionCuando Taehyung regresa a Daegu, su pueblo natal, luego de muchos años descubre que hay una serie de asesinatos extraños, pero no contra cualquier persona, si no personas relacionadas a cosas ilegales. La policía se encuentra totalmente estresada po...