One shot

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Kara princesa de Kriptón perdida hace 4 años, se vuelve la esclava sexual de la reina Lena del imperio Luthor.
Kara es una alfa dominante, Lena es una omega caprichosa que siempre obtiene lo que quiere, sin importarle lo que le cueste.
En un paseo de turismo, la princesa Kara se extravía en un bosque, perdiéndose completamente de su grupo. Cuando pensó que moriría allí perdida, oye unos pasos, estos se acercaron a ella lo suficiente para poder ver a la persona que se hallaba ahí.
Lena, quien andaba por esos senderos desolados, fue quien halló a Kara y sintió de pronto un flechazo, pero se dijo a sí misma que era una tontería, ella no puede pensar en amar a alguien, eso es para incultos plebeyos.
Kara dirige su mirada hacia la persona que la encuentra y la rubia se enamora de la morena irremediablemente; la otra al hallarla la ve llena de andrajos y decide llevarla a su palacio.
Se interesa en la joven perdida pero sus intenciones no son más que egoístas y despiadadas.
Kara cumple con todos los caprichos de la reina por amor, hasta que sólo puede responder a las órdenes de su ahora, ama.
Lena aprovecha esto y usa a Kara como esclava sexual, teniéndola cada noche en su lecho, la sodomiza y maltrata, Kara ha perdido su voluntad de alfa por amor.
Una jugada del destino hace que Lena quede embarazada de la alfa, pero decide ocultarse en el palacio y no mostrarse gestante a su pueblo.
Nadie sabe aún que la reina es madre, sólo Kara, quien se dedica en cuerpo y alma a las mujeres que ama.
Lena es prepotente, egoísta, teniendo amoríos con otros amantes, aunque la única que ha compartido su cama es Kara.
Han pasado 3 años desde que nació la pequeña Clara, Kara estaba con la niña en brazos viendo una ceremonia de alto grado desde una torre alejada del lugar del evento
Kara nunca llevó ropas sofisticadas, sólo tenía lo poco con lo que llegó luego de su extravío: un jean y un polo blanco que ya habían visto mejores tiempos, al menos su pequeña vestía más apropiadamente, a pesar de que su otra madre jamás le haya dado una muestra de cariño.
Lena tuvo alguna vez un hermano, el príncipe Alexander, quien fuera un líder bueno, aunque radical, en una batalla cruel perdió la vida y así fue como su hermana asumió el trono, este día, era su coronación oficial.
Las criadas, los trabajadores y otros, vieron que Kara vestía muy mal para una ocasión de este tipo, así que decidieron buscar entre las prendas del difunto Lex algo que le quedase a ella, ya que era alta y de buena complexión.
Fue como ver emerger una nueva cenicienta, la rubia lucia demasiado bien y de la mano de su hijita comenzó a caminar hacia los ventanales desde donde veía la ceremonia
Al fijar su mirada en el estrado se dio con la sorpresa de ver a su amada en brazos de uno de sus tantos amantes, a quienes la ahora reina Lena, siempre lucia en sociedad.
Kara quería llorar, pero se limitó a guardar silencio mientras veía a la gran comitiva dar la vuelta a la plaza del evento, en determinado momento, Lena fijó su vista en la torre que se hallaba Kara y la vio allí, vestida en traje y muy apuesta junto a la pequeña Clara.
Pero verlas allí no tuvo el efecto que se hubiera esperado, menos aun cuando la pequeña salió corriendo de los brazos de la rubia y al llegar al suelo se lanzó en brazos de Lena quien hervía en ira.
Kara sólo logró alcanzarla y rogar perdones a su alteza, huyendo del sitio apenas pudo.
La actividad luego de eso avanzó sin problemas para Lena, hasta que sus ojos vieron algo que no le gustó para nada.
Kara, al verse libre de un posible castigo, decidió qué hacía mucho calor para seguir con el saco de su traje puesto y se lo quitó, dejando ver su bien formando cuerpo y el orgullo natural de ser toda una alfa, esto no pasó desapercibido para los miles de reunidos allí, menos de las omegas que vieron en la alfa una oportunidad de oro.
Una de ellas, se le acercó y conversaban, la omega le tocaba los bíceps constantemente, le acariciaba el vientre, Kara sólo sostenía la manito de Clara para no perderla y tener una excusa para alejarse de allí.
La omega, al ver que no tenía la atención de la rubia suspiró resignada, no sin antes despedirse y dejarle un suave beso muy cerca de los labios de la alfa, quien detectó una mirada profunda y cargada.
Al voltear, vio que era Lena quien la miraba totalmente furiosa, Kara sabía lo que le esperaba por ello.
Cuando madre e hija volvieron al palacio, Kara fue directamente al cuarto de Clara y le dio un baño, luego la durmió hasta que Lena entró hecha una furia
-  ¿A dónde diablos crees que puedes ir eh?, quien te ha dado permiso?, responde maldita sea- le estampa una cachetada a la rubia quien solo tiembla y deja caer amargas lágrimas, sabia lo que pasaría luego, pero no puede evitar hacer caso y aceptar todo.
-  Ama, sólo castígueme, fue mi culpa- la rubia ya no tenía voluntad para oponerse, aun así, con un aliento de valor preguntó- ama, ¿tan poco valgo o vale lo que tenemos que jamás me ha presentado con su familia o amigos?, ¿tan poca cosa soy que todos los hombres que han sido suyos tienen más valor que yo y por eso los conocen como los concubinos de la reina?, ni siquiera a eso llego?  - dijo la rubia, obviamente celosa
La reina se quedó de piedra al oír todo aquello, con una risa cínica respondió: tu sólo eres mi juguete, el que uso cuando quiero, ¿tú ?, ¿presentarte como algo más? No me hagas reír, tú no significas nada para mí- respondió finalmente largándose a reír
La rubia comprendiendo con dolor lo que la otra dijo le responde - Entonces nunca te importé y menos Clara, que pregunta porque su otra madre no la ama y jamás la ha tocado, nunca puedo responderle eso porque ni siquiera a mí me tiene una pizca de aprecio- la rubia ya lloraba a este momento totalmente destrozada.
-  Mira idiota, esa niña es un error, yo no te debo nada, te encontré, te di un techo y comida, ¿qué más pides de mi eh?, ¡entiéndelo!, ¡por mi puedes morirte, pero eso sí, con mis cosas nadie se mete, esto- dijo tomando el miembro de la rubia con rudeza- esto es mío porque así lo digo yo y punto final! - Lena exploto y a lo lejos se oían pasos fuertes y voces discutiendo.
- Lena, Lena! - preguntó Lionel- ¿dónde estás hija?
- Aquí padre, qué quieres, para que soy b.... - iba a responder la ojiverde cuando un estruendo abre la puerta de la habitación, se pueden ver a los esposos Luthor, a su sobrina Andrea y junto a ellos a una pareja muy elegante y muy molesta también
- ¿Quiénes diablos se creen para irrumpir estos aposentos así?  - responde la morena
- ¡Somos los reyes de Kriptón, niña insolente!  - responde el rubio muy molesto- por lo visto no tienes modales ni clase, eres una pobre idiota altanera!
La rubia estaba en shock al ver quienes habían llegado, con una voz muy pequeña dijo
-  ¿Padre?, eres tú? - Todos los que ahí estaban quedaron mudos al oír a Kara, Lena estaba totalmente incrédula
- Hija mía, Kara, ¿eres tú?  - pregunta Alura acercándose a la rubia
- ¿Mamá?, soy yo, tú Supergirl, ¡mamá! - Kara se acerca a su madre y se lanza a llorar en sus brazos.
En este reino, todos conocían a Kara como una esclava y sabían de los malos tratos a los que era sometida, para los reyes de Kriptón esta información no era desconocida, pero les sorprendió muchísimo verla con sus propios ojos.
-  ¡Hija mía, has vuelto a mí!  - dijo el rey Zor-el estrechando en sus brazos a Kara quien solo lloraba de felicidad
- Papá, te he extrañado tanto, te amo padre- dijo la rubia
- Mi Kara Zor-el, es tiempo de volver a casa hija mía, tienes un imperio que necesita de ti, nadie más te hará daño de nuevo.
- ¡No!, ¡me niego rotundamente!, ella es mía!  - la omega reina declaró enfurecida, sus padres intentaron calmarla más sólo lograron que ella retuviera a la rubia en contra de su voluntad
- Dime Kara, ¿ya no me deseas? - cogiendo los pechos de la rubia por sobre la camisa, todo esto frente a todos los reunidos en esa habitación, ya nada le importaba- ya no te excito? - le acunó el pene por sobre el pantalón, dando ligeros tirones a su glande, la rubia se estaba derritiendo por los toques suaves que recibía, pero se sentía sucia y usada a la vez
- Por fa-favor su majestad, n-no lo haga, s-se lo ruego- la rubia pedía mientras Lena le lamía el cuello y con una mirada depravada tomó a Kara de ambas manos y la sometió en la cama.
El rey Zor -el no podía creer lo que veía, estaba muy molesto, pero cuando dos partes estaban apareándose, así fuese por sodomía, nadie más podía tocar a esos dos seres, por lo cual, Kara se dejó hacer. Lena tomó lo que quiso de ella, la sedujo, la empaló, violó su cuerpo y su espíritu, obligó a la rubia a someterse sin oponer resistencia. La rubia sólo podía llorar de dolor y vergüenza, su niña, era en todo lo que podía pensar, aunque los embistes que Lena tenía hundida en su propio placer trajeron un ramalazo de dolor en las partes de Kara, sabiendo que su cuerpo no estaba listo para dejarse ir en un orgasmo.
Lena a sabiendas de esto obligó a Kara a venirse en su interior, la rubia no quería esto, pero nada podía decir, los demás estaban congelados en su lugar, finalmente Lena en su golpe de gracia se acercó al oído de la rubia y le susurró demandante: anúdame.
La rubia abrió los ojos en shock ya que sólo una vez en su vida lo había hecho y eso trajo a Clara a su vida, hacerlo de nuevo significaba tener un nuevo hijo con Lena, amaba y odiaba a partes iguales la idea, pero al sentir a la morena empujándose más en su falo, sólo cerró los ojos y con miedo cumplió la orden impuesta.
Varios minutos después la monarca del imperio Luthor satisfecha y enajenada se alejó de su víctima, ella se regodeaba en su placer sin fijarse en lo que había hecho hasta que cayó en sí.
Por otro lado, Alura dio un grito de horror al ver el miembro de su niña bañado en su propia sangre, combinada con los fluidos de la otra mujer, arropó a su hija con cuidado y Zor-el encaró a los Luthor por el horrendo agravio en contra de la corona kriptoniana
Al final se convino en que Kara volvería a Kriptón, con su hija y en prenda de pago, Andrea sería su futura esposa.
Andrea era una joven bella, con amables ojos azulados, tierna y considerada por todos en el reino, era honesta y justa, algo que el pueblo amaba en ella, cuando conoció a Kara, de inmediato se sintió prendada a la rubia alfa, quien sin saberlo le había robado el corazón.
Andrea y Kara se llevaban muy bien, la joven fue la única noble que fue amable con ella y la cuidó después de los maltratos hecho por su prima, amaba a Clara como si fuera suya y tenía sentimientos por la rubia, aunque esta última no lo supiera.
Lena no podía aceptar dicho trato, sus padres decidieron alejarla de la corona hasta que estuviese con las ideas claras, le reprocharon su maternidad desconocida hasta entonces y su promiscuidad con otros inútiles (palabras de su padre quien le veía decepcionado).
El tiempo pasó, Kara comenzó a recuperar su vida, su actitud y aunque a veces resultaba muy sumisa y dulce, empezó a mostrarse como toda una alfa, lista para gobernar. Andrea seguía junto a ella y Clara, quien ya tenía ocho años. La niña comprendió que su otra madre estaba enferma y por ello la despreció, amaba a su mami Kara, pero quería ver el rostro de la otra persona que le diera vida.
Era una niña muy lista desde temprana edad y no dudó en transmitirle su deseo a su madre.
Kara quedó pasmada ante el pedido de su hija, conversó con sus padres sobre el tema y todos decidieron que si la niña lo pedía era por algo, su hija tenía sus metas muy "claras".
Aun con toda la renuencia del caso, Kara, Andrea y Clara retornarían al reino Luthor, pero esta vez, nadie la volvería a doblegar. Kara era mas fuerte, estaba segura de si misma y estaba dispuesta a todo por su hija, por su herencia.

La alfa perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora