Linea de Historias.

¿Crepúsculo?, No Malik, por favor, no.

Era un día agradable, que poco a poco llegaba a su fin, el atardecer oculto entre nubes tormentosas, seguramente llovería en la noche. Malik salió del banco de sangre con una mirada semi irritada. _ ¡Regresa pronto! _ Le grito una de las enfermeras. Malik se giró para saludarla, actuando como un ser humano decente por lo menos.

_ ¿Seguro que él está bien? _ Pregunto otra enfermera, se veía preocupada mientras veía al chico partir en la oscuridad _ Le sacaste mucha sangre. ¿No entrara en shock?_

La primera enfermera se rio entre dientes. _ Se nota que eres nueva. Para Malik esto no es nada, un hombre verdaderamente admirable, además de guapo. _ agrego con una sonrisa coqueta.

_ ¿Qué? _

Otra enfermera se unió a la conversación. _ ¿Otra vez hablando de Malik? _

_ ¿Lo conoces? _ Nuevamente pregunto curiosa la nueva enfermera. Las dos más experimentadas se miraron, compartiendo miradas de complicidad. _ ¡Oh vamos! ¡Dime! _ exigió saber la chica un puchero firme en los labios.

_ No~, tendrás que descubrirlo sola. _ Exclamaron al unísono ambas enfermeras, causando una mirada de molestia en la más nueva.

Las enfermeras bromeaban entre sí, ignorando la televisión que estaba encendida, pasando las noticias.

"... Las calles no están seguras hasta que la policía atrape a este hombre o mujer, tengan cuidado a dirigirse a sus casa o salir de noche. No se sabe en qué momento este asesino atacara de nuevo."

_ ¡Apaga el televisor! Ya casi estamos cerrando. _ Grito una de las enfermeras, la nueva obedecido, apagándolo. _ Vengan, tenemos que terminar el papeleo, ¿Quién tiene el registro?_

_ Yo, espera un poco. _

La noche en el banco de sangre se vuelve casi monótona para las enfermeras, que lo único que hacen es verificar que toda la sangre obtenida este en el mejor de los cuidados. No se preocupan por más. Fuera del banco, las calles solitarias y a la luz de la luna, el hombre que hace poco había estado donando sangre, era atacado.

_--¿Qué?_ Apresando el cuerpo de Malik, fuertes brazos lo mantenían en su lugar, fue solo un descuido cuando Malik dejo al descubierto su cuello, tratando zafarse, en ese momento, dientes afilados atravesaron el piel. _ M-maldición... _ Fue un quejido lo que salió en forma de maldición.

Malik gruño, pero no pudo hacer más, su visión de opaco, ocasionando puntos blancos en los extremos hasta llegar al inevitable negro de la inconciencia.

****

Malik abrió los ojos exaltado mientras respiraba de manera agitada. Se levantó con rapidez, casi cayendo de la cama por culpa de las sabanas.

_ ¿Qué demonios? _ Por su mente paso los recuerdos de ayer. Como había salido del banco de sangre, apenas había pasado unos minutos, estaba molesto porque una de las enfermeras casi le atraviesa el brazo con una aguja por no saber encontrar la vena, Al salir de ese martirio no presto atención al camino que conocía de memoria... luego, luego todo se vuelve confuso. Malik por inercia lleva su mano a su cuello, donde sentía un dolor hormigueante. _ ¿Duele? _

Con urgencia apartado las sabanas y salió de la cama hacia el baño, frente al espejo estiro el cuello un poco, le dolía como una perra, pero ahí estaba, dos orificios minúsculos, sin embargo la piel al rededor estaba maltratada.

Malik no tenía idea de que pensar ante esta situación, aunque muchas cosas le pasaron por la mente, entre ellos, un nombre que solo le hacía creer que estaba loco.

_ Nononononono. _ Susurro un poco frenético. _ Esto no es crepúsculo, maldita sea. _ Abrió el grifo del lavamanos, necesitaba refrescarse un poco, quitarse el mal sabor de la boca también.