[CANCELLED] Am I Pregnant?! » Reddie [IT AU] •M-PREG•

Capítulo 17

Cuando Eddie hizo un esfuerzo por abrir sus ojos, la pesadez acentuada en sus párpados se lo impidió con premura. Soltó un suspiro moviendo la cabeza de un lado a otro suavemente e intentó abrir de nuevo sus ojos. Esta vez lo logró, pero al instante una luz resplandeciente lo obligó a cerrarlos de nuevo. Al instante soltó un quejido entreabriendo los labios y de nuevo intentó abrir sus ojos. Su vista estaba borrosa, a su lado estaban dos figuras que no podía identificar qué eran, o quiénes eran. Con esfuerzo, parpadeó varias veces y comenzó a erguirse de aquella superficie dura en la que estaba recostado. Era el borde una jardinera.

No tenía idea de que había pasado. Y Richie y Mike, que estaban ahí, viéndolo preocupados, tampoco tenían idea.

Richie se agachó hasta quedar a la misma altura que Eddie, tomó su rostro entre su manos y con intranquilidad escrutó el rostro pecoso profundamente. Admiró su nariz respingona, las pecas que invadían sus mejillas y su nariz, sus ojos castaños que en esos momentos eran incapaces de enfocar su alrededor, y sus cejas pobladas. Richie vió como Eddie seguía parpadeando para poder aclarar su vista, y pronto reparó en su piel, estaba algo pálido. Eso sin duda no era nada bueno.

-Eds ¿estás enfermo?- Preguntó intentando que Eddie lo mirara a los ojos, pero el castaño seguía en estado de conmoción. Parpadeaba rápido e intentaba enfocar su vista moviendo la cabeza de un lado a otro, al igual que sus pupilas castañas.

-No es por nada, pero cuando lo encontré hace unos minutos fuera de su facultad, estaba de rodillas en el suelo. Parecía mareado y que recién había caído.- Habló Mike acercándose un poco, y de igual manera se agachó hasta quedar a la altura de los otros dos chicos. Sin embargo, Richie se volteó a verlo con el ceño fruncido, aún no contento con tenerlo presente en esos momentos. Probablemente aquel chico era el culpable de lo que le estaba sucediendo. -Lo conoces ¿no? Si eres su amigo ¿por qué no te preocupa que no coma bien?- Habló Mike sin pensar lo que estaba diciendo, tomando desprevenido al azabache que mucho menos entendió la intención de ese comentario, sintiéndose ofendido porque ese muchacho lo estaba juzgando.

Claramente él se preocupaba por Eddie. Él siempre se preocupaba por Eddie.

-Probablemente se desmayó porque aún no ha almorzado.- Richie se irguió irritado, sin intenciones de querer seguir escuchándolo y al instante Mike hizo lo mismo. Ambos se miraron a los ojos, pero Tozier fue el primero en hablar.

-No sé quien eres y tampoco es como si me importara, a nadie le importa, pero no...

-¿Qué sucedió?- Ambos escucharon un susurro que interrumpió las palabras de Richie y de inmediato se giraron hacia Eddie, que ya intentaba ponerse de pie con dificultad y procuraba no caer de nuevo, no obstante, debido a su inconciencia de minutos atrás, su aún débil cuerpo perdió el equilibrio y antes de poder reaccionar, ya estaba siendo sostenido por los brazos de Mike. -¿Qué me pasa?- Preguntó, intentando encontrar fuerzas para ponerse de pie por sí solo.

-Te desmayaste de un momento a otro. Duró dos o tres minutos.- Contestó Mike sin darse cuenta de la mirada molesta que Richie le estaba dirigiendo. Y es que el azabache no soportaba ver tan cerca del pequeño Kapsbrak a aquel extraño. Eddie no tenía amigos, muy aparte de la amistad que en algún momento tuvo con Bill, así que el azabache estaba muy seguro que el que estaba de más ahí, era aquel insistente chico que no había visto nunca antes. Sin poder aguantar mucho más, se acercó hasta Mike para poder tomar a Eddie con cuidado, y lo alejó de sus brazos. Aseguró al castaño tomándolo de la cintura, y se colgó mochila de Kaspbrak en su hombro.

Planeaba llevarlo a la enfermería de la universidad, pero planeaba llevarlo solo.

Aún así, Mike no parecía dispuesto a ceder a su actitud renuente, porque al instante de que comenzó a caminar con Eddie alejándose de él, el chico empezó a seguirlo.

-No necesito que vengas.- Le advirtió Richie al notar su presencia. Ante eso Mike guardó silencio, no le importaba lo que ese chico grosero le dijera, de todos modos iría a comprobar que Eddie estuviera bien. Estaba seguro que el azabache lo llevaba a la enfermería.

Caminaron unos cuantos metros en los que Eddie se fue recuperando poco a poco, y cuando sintió que ya podía mantenerse de pie, se alejó de Richie con la cabeza baja y detuvo su paso. Tozier y Mike al instante se detuvieron y voltearon a verlo.

-Ya estoy bien, gracias.- Susurró sin poder levantar la vista. No quería enfrentarse a Richie. El azabache era un recordatorio constante del estado en el que estaba, y simplemente no podía soportarlo. Es por eso que había pensado en la forma de deshacerse de aquello. No estaba preparado para llevar una vida de padre siendo tan joven. Él no lo estaba ni Richie tampoco. Es por eso que callarse y hacerse cargo de eso solo, era la mejor opción. Después de todo, las clases se acabarían pronto y se iría a las prácticas pre-profesionales, ya no tendría por qué seguir sufriendo al ver a Richie en los pasillos de la universidad.

-No es normal que te hayas desmayado de la nada, Eds. Debemos ir a la enfermería.- Eddie negó y retrocedió al ver que Richie comenzaba a acercarse. No podía hacer eso, no podría discutir con Richie, mucho menos frente a Mike, que miraba la situación algo perdido. Los dos parecían ocultar algo que era más complicado de lo que parecía.

-Estoy bien. Solo debo descansar ¿Me devuelves mi mochila?- Richie frunció el ceño, ya molesto por su actitud tan infantil. Comprendía que no quisiera hablar con él, que estuviera molesto por razones que aún no estaba seguro de cuáles eran, pero negarse a ser atendido por su bien, solo por un capricho, si era bastante descuidado de su parte.

-Sé que estás molesto conmigo, Eds. Pero te estás poniendo en peligro por gusto.- Eso hizo enojar a Eddie, y de nuevo sus cambios de humor comenzaron a aturdirlo de manera exasperante. Quería llorar, gritar, culparlo, y golpearlo, con todas sus fuerzas, todo en un mismo segundo, sin embargo, se contuvo a sus impulsos y solo levantó la vista ya borrosa por las lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos.

-Tú que sabes, Richie. Además ¿que te importa? No eres mi amigo y mucho menos mi pareja, no eres nada para mí. Solo llegaste a arruinarme la vida y dejar un desastre.- No era cierto. Claro que no era cierto. Era una cruel mentira inventada por corazón triste, pero no sabía que decir. Caminó hasta el azabache, sin mirarlo a los ojos, incapaz de soportar su mirada dolida, y de igual manera que lo hizo en el supermercado muchos días atrás, le arrebató la mochila y comenzó a alejarse bajo la mirada impactada de ambos chicos. Solo cuando estuvo lo suficientemente lejos, pudo soltar las lágrimas de tristeza que inundaban sus ojos, y con pesar y culpabilidad acentuada hasta lo más profundo de su conciencia y corazón, aceptó que la única forma de superar todo eso, era abortando.

Era la única forma. No era lo mejor que podía hacer, pero era la única opción. Su única opción.