SLEEPTALK | KTH+JJK【Adaptación】

Extra

—Kookie... ¿Cómo se si todo esto no es un sueño?

El menor lo miró con preocupación, TaeHyung tenía la mirada fija en el techo.

—¿Y si nada de esto es real? —continuó— ¿Y si todo es un invento de mi mente y en verdad nada existe?

JungKook no supo qué responder, se acercó a él con suavidad, notó que había muchas dudas en los ojos de su novio.

—TaeTae, ¿Tomaste tu pastilla? —preguntó—. Ya son casi las nueve, te pasaste...

El azabache negó, se levantó de la cama para buscar sus medicamentos en la mesa de luz, mientras su novio iba a buscar una botella de agua a la cocina, se sentó junto a él, apoyó su cabeza en el hombro del mayor hasta que pasó la pastilla.

TaeHyung escuchaba voces, que muchas veces le decían cosas como que nada del mundo era real.

A veces, las voces también le decían un montón de cosas horribles que lo hacían sentir fatal, por lo que también solía autolecionarse.

JungKook revisaba su cuerpo por si se había echo algo, casi siempre era en sus muslos o sus antebrazos.

A veces las voces lo hacían sentir terriblemente mal, y tenía ataques de llanto y tristeza donde no hacía nada más que llorar.

JungKook se quedaba a su lado en días así, su novio era muy sensible, apenas si comía algo si le insistía y no podía dormir si no era en sus brazos.

TaeHyung no padecía de esquizofrenia, tampoco de depresión, aunque muchas veces decían que era así para dejar de responder, lo de él era un trastorno similar, de un nombre que ninguno recordaba porque no era muy común de escuchar.

Por esa razón, JungKook no podía dejar a TaeHyung solo.

—TaeTae, tendré que irme a Busán unos días. —le dijo, uniendo sus miradas—. Mamá dijo que Nana murió, me llamó esta mañana... Debo ir.

TaeHyung asintió, abrazó al menor cálidamente.

—Está bien, Kookie, no te preocupes por mí. —dijo—. Y lo siento por eso...

JungKook negó.

—Está bien... Estuvo enferma mucho tiempo, ahora está mejor. —forzó una sonrisa, se separó del abrazo para mirarlo, dejó un rápido beso en sus labios—. Le dije a los chicos, te quedarás con ellos.

—No necesito niñera.

JungKook rió, prefirió no decirle nada.

El día en que se marchó a Busán, dejó a TaeHyung en la casa de NamJoon, donde el moreno había alquilado habitación a un montón de chicos completamente distintos que habían terminado siendo un buen grupo de amigos.

En esa misma situación se habían conocido JungKook y TaeHyung, como compañeros de hogar durante sus tiempos de estudiantes, aunque luego de unos cuantos meses en relación habían decidido mudarse a un departamento para su propia intimidad, dejando a SeokJin, HoSeok, YoonGi y JiMin viviendo en la casa, aunque los visitaban bastante ya que era su lugar para las juntadas, ya que aún estaban esos cinco en esa amplia vivienda.

Abrazó a TaeHyung en la entrada a la gran casa, notaba a su novio decaído por su partida.

—Volveré pronto, ¿Sí? —dijo, y TaeHyung asintió con una pequeña sonrisa.

JungKook tomó su rostro y dejó un último cariñoso beso antes de marcharse, lo despidió con su mano en el camino hacia el auto estacionado frente a la casa y se marchó.

El primer día apenas si fue soportable para TaeHyung, le encantaba pasar tiempo con sus amigos, era divertido ver pelear a los mayores por un videojuego, la comida de SeokJin era más que deliciosa y HoSeok lograba hacerlo reír demasiado con todas las estupideces que hacía.