Vemos una residencia común y corriente, en la cual hay una familia gatuna conformada por un padre, una madre y una hija. Los adultos están jugando con su pequeña luego de comer mientras el padre se prepara para ir al trabajo, pero este se detiene para ver por la ventana. La situación del planeta sigue como la última vez que la vimos, las calles son lo más lejano de higiénicas, y siguen habiendo grupos de protestas por parte de los gatos desahuciados, los cuales están parados frente a soldados gatunos con escudos...
El felino que está viendo esto desde la comodidad suspira algo mal por la situación que ve, pero sacude la cabeza para no pensar en ello e ir a su trabajo, pero antes de salir por la puerta recibe una llamada, y al levantar el teléfono ve que no es de nada más y nada menos que del Rey por lo que rápidamente atiende y se pone el aparato en la oreja.
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Rey de Gatunus: Meow meow meow. ¿Meow meow? Meow meow... Meow.
Conforme su soberano sigue hablando el gato alienígena abre los ojos en grande, y cuando corta se olvida de lo que estaba organizando para el trabajo para ir a su habitación a preparar cosas para su viaje a la Tierra.
Comienza a llenar una maleta con todas las cosas que tenga en frente, sin percatarse de que su esposa lo está viendo. Este rápidamente se da vuelta y le cuenta las noticias, ella se emociona por él, pero obviamente también se preocupa ya que, al parecer, no es la primera vez que ha hecho este tipo de trabajos, pero él le asegura que todo estará bien y la abraza. Luego hace lo que es aún más importante, despedirse de su hija pequeña dándole un beso en la frente y acariciándola.
Finalmente se va, llevando su maleta la cual incluye su nombre, Agente 27A...
El felino se sube a su vuelo y se pone a leer por unas horas hasta que la nave llega a lo profundo del espacio y abre un agujero de gusano para transportarse...
En la Tierra...
Sr. Gato está supervisando cuidadosamente la construcción del cuartel gatuno, una construcción en la que se aprecia cada vez más la magnitud de la misma. Está observando de forma orgullosa el esfuerzo de los soldados que ahora tiene a su cargo, pero ve con algo de lástima a los humanos que son usados para transportar materiales para la construcción. En ese momento ve a uno de los felinos sacando un látigo, por lo que no duda en moverse y sostener su pata y mirarlo seria y fijamente para que ni siquiera piense en lo que va a hacer.
Sr. Gato: Meow.
El subordinado simplemente lo mira avergonzado, guarda el látigo y se va.
Sr. Gato lo observa, pero desvía la mirada al oír las puertas abriéndose ante la llegada del Agente 27A. Al girar la cabeza se sorprende un poco al verlo, pero es una sorpresa agradable ya que el felino tiene una cara alargada con 3 marcas de vitiligo bajando por su frente, y viste ropa formal de oficina, no es alguien de aspecto amenazante.
