-Petricor-

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Aún puedo sentir ese triste saudae...
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El bosque estaba pintado de tonos fríos y sombríos, una pequeña neblina lograba levitar por sobre el suelo y sin olvidar el abundante liderazgo del conticinio que habitaba allí.

Tomaba rumbo hacia aquella cascada de agua cristalina, tan resplandeciente que podría ver a través de tu alma. Y si eras un ser con un alma pura, lograrías encontrar la respuesta al anhelo mas preciado proveniente de ésta.
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Simplemente me quedaba largas horas observando desde lo lejos, como algunos humanos se acercaban con cuidado hacia la dulce corriente, y como la curiosidad los consumía, atravesaban el agua con el suave y delicado tacto de sus manos.
Por otro lado, también existía en los humanos ese lado que los hacía tomar decisiones el cual se verían indignos de poder utilizar la misma.
Una vez, vino un humano y se inclinó para poder atrapar desde la corriente, el agua dentro de un frasco y así llevársela, pero no lo permitiría, tomaría mi gran báculo de esmeralda y habría de acabar con la vida de aquel humano.

Al llegar la sangre al río, allí fue cuando me di cuenta que era mi fin.
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Tuve el leve recuerdo de la sangre fluir por mi cuerpo, contenía cuchillas, quemaduras, marcas de ataduras y demás por culpa del pueblo vecino al bosque. Deambulaba una noche de lluvia mientras voces y antorchas se escuchaban acercarse en multitud, fue cuando resbalé repentinamente y caí sobre un pequeño charco de agua, ésta se encontraba realmente sucia.
Al sumergir mi rostro en el agua en busca de mi última paz, pude ver como una minuciosa luz iluminar mis apagados ojos, una meliflua voz que provenía de pequeña piedra esmeralda habló sin más...

"He visto dentro de ti. Te otorgaré la paz absoluta, solo y cuando no lastimes a ningún humano." -Mencionó esperando una respuesta-.

Aún corrompida mi voz, acepté el trato.
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Todo se encontraba oscuro e incomprensible, mirando mi rostro en el reflejo del transparente suelo, al otro lado de este se encontraba un ser adormecido de luz, era cálida y yo tan fría.

Se la veía junto a un gran espejo, esperando que el pequeño ser de luz despertara algún día.

Entonces abrí mis ojos nuevamente, aceptando el trato del espejo.
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《•|Lluvia De Primavera|•》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora