KINGDOM. | Timothée Chalamet |

Prólogo.

—Pido permiso para entrar princesa— escuchó tras la puerta de su habitación.
— Adelante — una de sus varias damas entró con un sobre en la mano, tenía el sello del reino, probablemente era de su padre.
—¿Cuando llegó esto?— pregunto a la mujer.
— Acaba de llegar princesa, viene de las tropas que salieron hace 2 meses del reino de su padre.
Abrió la carta lentamente mirando cada detalle.
Princesa Anna de Escocía.
Se le informa que su padre falleció en el campo de batalla junto a una línea de caballeros en Dinamarca, lamentamos mucho su pérdida y estamos con usted durante este tiempo de duelo.
Hail the king Faustus.
No podía ser esto cierto, cerró los ojos fuertemente para retener las lágrimas en sus ojos.
— Avise a la corte que tendremos que hablar, en 20 minutos quiero a todos en el salón.— la mujer salió de la habitación y en cuestión de segundos la princesa soltó un sollozo.
Se había quedado sola, su madre murió al dar a luz, no la llego a conocer, odiaba la idea de estar sola, no le gustaba para nada.
Se levanto de su cama y se dirigió hasta el salón donde estaría toda la corte, las grandes puertas fueron abiertas por dos hombres que estaban en ellas, al entrar toda la corte estaba ahí, se pusieron de pie y ella llegó a su silla a un lado de el trono de su padre.
— Ustedes son personas muy importantes para el reino, agradezco que estén aquí tras aclamar la reunión tan rápidamente, Hoy me llego una carta de las tropas que están en Dinamarca, han matado a el rey, mi padre— trago duro— como todos sabemos, soy la única heredará a el trono, tomare mi puesto en 3 días,agradecería que estuvieran de mi lado en esto, a pesar de ser mujer estoy capacitada para este puesto, y todos aquí lo saben, me vieron crecer y ninguna otra persona esta apta para este trono mas que yo.
La sala llena de hombres comenzó a hablar entre ellos.
— Princesa, lo lamento pero esta segura de que podría con esta carga? — el arzobispo preguntó.
— Disculpe arzobispo pero puedo con esto y más. — se levanto de su silla.
— Si alguien duda de mis habilidades para esto, puede decirlo.
todos se quedaron callados, y se hincaron.
— Gracias, levántense, agradezco el gesto, la coronación será en 3 días.
Se levanto y camino por el largo pasillo del salón.
Todos conocen a la princesa desde pequeña, han estado a su lado en su crecimiento como heredera del reino de escocía, ella estaba lista, pero lo que le preocupaba a la corte eran las guerras que podía ocasionar que ella ascendiera.
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— Hal, despierta — alguien movió su cuerpo posado sobre la cama.
— No. — contestó adormilado.
— señorita es hora de que se retire.— la mujer a un lado del Hal se levantó adormilada y salió por la puerta.
— te buscan afuera Hal, vienen de parte del castillo.— abrió sus ojos de golpe y se levantó.
— Hazlos pasar, no tengo tanto tiempo para cosas del castillo.
3 hombres pasaron a la casa y miraron al príncipe henry V sentado en su cama.
— Príncipe Henry, tenemos una carta para usted. — después de leerla esperaremos afuera por una respuesta.
Principe Henry V de Inglaterra.
La corte real pide con urgencia su presencia en el castillo, su padre desea verlo, el está enfermo y quiere discutir un tema con usted.
Hail king Henry IV.
Se levanto apresurado de su cama y salió de la casa.
— Infórmele a el rey que su pedido a sido ignorado. — entregó la carta a uno de los hombres.
— Alteza nos han pedido que entregamos el mensaje con emergencia.
— La emergencia ha sido ignorada, pueden retirarse.
Entro a la casa soltando un portazo.
¿Porque su padre quería verlo? Henry había dejado en claro que el no quería nada que tuviera que ver con el reino que le pertenecía a su padre.
Prefería no verlo nunca más.