Jamás debes enamorarte de un músico.

Capítulo 14.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro de que eso sucederá?. -ríe mirándolo- Bueno concuerdo con lo del pollo frito, pero no todo en la vida se rige por el dinero, Rogg. -murmura jugando con los dedos de él para luego soltar una carcajada al escucharlo- Podría llegar a asesinarte en ese mismo momento, eso seria muy vergonzoso, Taylor. -ríe negando y aprieta sus manos-.

— Quizás porque puedo leer el destino por medio de tus ojos. -sonríe mirándola sin dejar realizar caricias en su piel- Nadie puede vivir en sin pollo frito. -ríe leve- Deberíamos pedir una gran orden de pollo. -sonríe para luego reír a carcajadas junto a la chica- Lo sé, sería vergonzoso pero no estaría mintiendo, hasta Freddie dice que tienes un buen trasero. -ríe negando y deja un beso sobre la comisura de los labios de la chica y se levanta rápidamente antes de ser golpeado por ella-.

— Sólo dices tonterías, Taylor. -sonríe negando- ¿Puedes decirme que dicen ahora? .-ríe antes de rodar los ojos- Pensé que iríamos a comer con los demás. -murmuró mirándolo- Deberían dejar mi trasero en paz al menos por unos minutos. -ríe tapando su cara luego del beso de éste- ¡Eres un idiota Taylor!. -grita riendo antes de tirar la almohada a la cara de él-.

— En ellos solo puedo ver que me amas demasiado. -ríe mirándola- Supongo que deberíamos, pero no tengo intención de hacerlo. -levanta sus hombros- Posiblemente lo haga luego de que me asesines en medio de la boda. -ríe antes de caminar rumbo al gran ventanal y encender un cigarrillo-.

— Llegue a la conclusión de que estás completamente loco. -ríe negando y se levanta de la cama para mirarlo- ¿Comeremos pollo frito?. -sonríe mirándolo antes de ir con él hacía el gran ventanal de la habitación- Entonces no esperaré tanto y te asesinaré en este momento .-ríe y se acerca por detrás asustandolo para luego abrazarlo por la espalda-.

— ¿Loco?, ¿De amor por ti?. Ya lo sabía .-ríe y levanta sus hombros- Correcto, llama a recepción y pide combos de pollo frito. -ríe señalando el teléfono que se encontraba colgando de la pared- Deberías hacerlo luego de nuestro primer hijo, así tendrás un lindo recuerdo de mí. -ríe y acaricia la mano de ella-.

— Eso es imposible, Taylor. -ríe negando- Ya iré a hacer eso -sonríe dejando un beso en la mejilla de él- ¿Primer hijo?. -abre sus ojos al escucharlo- ¿Cuántos deseas tener? Y por cierto es una buena idea tener un recuerdo de ti. -ríe antes de separarse e ir a llamar para pedir el pollo-.

— ¿Imposible?, ¿Por qué crees que no puedo estar enamorado de ti? .-apaga su cigarrillo en el cenicero que la chica había dejado cerca de él para luego cerrar el ventanal y caminar hacia la cama para observar a la chica- Mientras tenga dinero y tú quieras tener más hijos podremos seguir aumentando la familia. -ríe leve- .

— Pues si, lo veo como algo realmente imposible y tengo varias cosas que confirman eso .-ríe mirándolo antes de comenzar a marcar el número de recepción, pide el pollo como Roger le había pedido- Quizás con tres podríamos estar bien. -ríe siguiéndole sus locuras-.

— Dime porque piensas eso. -levanta una ceja mirándola para luego palmar la cama para que se sentará junto a él- Quizás siete y es mi última oferta. -ríe leve-.

— Primero, no soy tu estereotipo de chica con la que acostumbras salir .-ríe leve- Y segundo, ¿Quién podría enamorarse en tan solo siete días?. -ríe negando y se sienta a su lado- Suena como algo de telenovela y está bien, aceptó pero espero no morir antes. -ríe leve-.

— Eso no puedo negarlo. -ríe leve- Pero te pareces a la primer chica con la que salí. -sonríe mirándola- ¿Quizás un loco pueda hacerlo?. -sonríe antes de apoyar su cabeza sobre el estómago de la chica antes de cerrar sus ojos-.

— Todos conocemos que tipo de chicas te gustan, Roger. -suspira mirándolo- Quizás no estás enamorado de mí, sientes eso por el parecido pero aún estás enamorado de ella. -murmura y levanta sus brazos- Viniendo de tu parte se puede esperar cosas algo raras. -ríe leve acariciando el cabello de él- ¿Aún piensas ir al bar?.

— Pero si que no sabes el color de mi ropa interior. -ríe y levanta sus hombros- Puede ser posible, aunque no lo creo. -murmura pensando- Puedes esperar lo impensable. -ríe y acaricia el estómago de esta- Aquí estará lleno de niños. -ríe para luego sentarse a mirarla- No, solo Freddie saldría con este clima. -ríe dejando un beso en la frente de ella-.

— Son azules, Rogg. -ríe negando- Quizás deberías intentar tener contacto con ella. -murmura dejando pequeñas caricias en el cabello de él- Es algo feo que salgas con alguien tan solo porque se parece a otra persona. -hace una mueca- Primero sólo estará uno y luego el resto. -ríe mirándolo a los ojos- Me alegro que por fin hayas entrado en razón. -sonríe-.

— Había olvidado que tú me los habías dado. -ríe negando- Luego intentaré contactarla. -murmura un poco confundido- Si lo comprendo, imagino que se debe sentir feo. -hace una mueca- ¿Y si de una vez sola tienes los siete?. -abre grandes sus ojos mirándola antes de levantarse y correr a abrir la puerta para luego dejar las cosas sobre la mesa- Deberías agradecerle a mis neuronas que por fin comenzaron a funcionar. -ríe antes de comenzar a comer-.

— Eres un tonto. -ríe negando- Si quieres puedo ayudarte en eso. -sonríe leve- Pues, si eso llega a suceder es posible que no pueda soportarlo. -ríe leve para luego agarrar una pieza de pollo frito- Gracias neuronas de Roger .-ríe dejando un beso en la frente de él-.

La noche pasó entre risas, películas y pollo frito, escucharon los golpes y gritos de Freddie para que Roger le abriera la puerta, este sólo lo ignoró y subió el volumen a su película, abraza a la chica impidiendo que está fuera a la puerta, quedando dormido entre los brazos de ella.