Capítulo 1: El encuentro

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Era un día como cualquier otro, amanecía, los primeros rayos de sol se asomaban por la ventana, el sol fue avanzando hasta que llegó a la cara de un joven tigre que descansaba plácidamente en una pequeña cama hecha de bambú. Este tigre era Byakko, un tigre blanco de estatura promedio, tenía un cuerpo bien trabajado, con una cicatriz en el ojo izquierdo, vestía un chaleco color plata, con el dibujo de un dragón en un costado y un tatuaje en el brazo izquierdo, él humildemente fabricaba y vendía armas para todo aquel que se lo podría.

Byakko se sintió como de costumbre, hizo algunos estiramientos, se hizo un té y se dispuso a entrenar un poco de Kung fu, que solo practicaba para mantenerse activo. Después de un duro entrenamiento matutino, se dispuso a ir a desayunar, una vez que terminó fue al más alto de herrero para iniciar su trabajo.

Byakko: (abre el negocio y respira profundo) que buen día, parece que hoy será un día como cualquier otro.

Byakko trabajaba rutinariamente hasta que de repente llegó un visitante inesperado, era un mensajero, se acercó tímido a Byakko.

Mensajero: disculpe, señor tigre.

Byakko: (voltea hacia el mensajero, el cual era un pato con vestiduras que daban un sentido que venía de algún palacio de Kung fu) ¿Sí? o disculpe señor, buen día, ¿en qué le puede ayudar este servidor humilde?

Mensajero: buen día señor tigre, disculpe que lo moleste, pero tengo un mensaje importante dirigido a usted (le entrega un rollo con un mensaje).

Byakko: (recibe el rollo y lo abre) veamos que dice (el rollo era del Palacio de Jade) el Palacio de Jade me solicita a mí personalmente que les fabrique estas armas y se las entregue lo más pronto posible en el Palacio de Jade, pero ¿por qué el palacio más importante de toda China me pide a mí que solo soy un simple herrero fabricar estas armas? (Voltea a ver al mensajero).

Mensajero: el maestro Shifu se ha enterado de que tus armas son las mejores y yo dije que te recompensará muy bien si haces un excelente trabajo.

Byakko: (con cara emocionada y feliz) que gusto escuchar eso, el maestro Shifu cree que mis armas son las mejores, lo haré, haré mi mejor esfuerzo y entregaré las armas lo más pronto posible.

Mensajero: gracias señor tigre, el Palacio de Jade le estará agradecido por su trabajo.

Byakko: no, gracias a ti, por la oportunidad, además, dime Byakko, no me gusta que me digan señor tigre, me hace sentir viejo jejeje. Por cierto ¿Cuál es tu nombre?

Mensajero: Me llamo Zeng, mucho gusto señor Byakko, muy bien, me voy, nos vemos señor Byakko (se va volando).

Byakko: si, nos vemos Zeng (lo que digo con la mano, pensando), muy bien Byakko, tienes mucho trabajo por hacer, es mejor que inicies de una vez si quieres dar una buena impresión al maestro Shifu.

(Byakko terminó de recibir pedidos de clientes, cerró el puesto, se fue a su altura y comenzó a trabajar, día y noche sin parar, hasta que por fin terminó al día siguiente al caer el sol) al fin he terminado, (bosteza) creo que es hora de ir a descansar, mañana a primera hora me iré rumbo al Palacio de Jade. (Deja todo listo, se baña, se arregla para dormir y se va a su cama) Muy bien, mañana es un gran día, tengo que dormir muy bien para estar al máximo mañana (cierra los ojos y se queda profundamente dormido).

...

Amanecía, el sol en la cara de Byakko lo hizo abrir los ojos poco a poco, se llenó de energía, hizo sus estiramientos, forzó un poco para despertar al 100%, desayunó, preparó su carreta de viaje, su equipaje donde puso ropa y comida porque el viaje sería de dos días y podría ser que acampar, salió rápidamente hacia su destino y con una sonrisa en su boca.

Fanfic: Kung fu panda, el herrero y la adivinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora