Fanfic: Kung fu panda, el herrero y la adivina

Capítulo 5: Orígenes, Byakko, parte 2

Los dos felinos continuaron su camino al Palacio de Jade, ya estaban como a 3 horas de llegar al Valle de la Paz, ya casi había concluido ese viaje que había tenido de todo, desde peleas con malvados hasta secretos revelados. Mientras seguían Lua comenzó la plática.

Lua: Byakko, sígueme contando por favor, ¿qué pasó después de que obtuviste tus katanas?

Byakko: (voltea a ver a Lua) ¿en verdad te está interesando mi historia?

Lua: claro que sí, es increíble y muy bonita (sonríe).

Byakko: (cara seria) pues lo que sigue ya no es increíble y bonito, bueno, en mi opinión, (vuelve a voltear al frente, suspira) está bien, no te distraigas, pues la historia se empieza a tornar interesante.

*Continuación de la historia*

Después de recibir mis katanas, continúe con mi entrenamiento para la maestría en Kung fu, aprendía maniobras avanzadas, puntos de presión y técnicas especiales. Incluso me enseñaron los 7 golpes imposibles, sin embargo, no me acuerdo como se llaman todos los golpes, solo conozco el nombre de 2 de ellos, el martillo de viento ciclón y la bola de fuego mongol.

*Pausa en la historia*

Lua: espera un momento, los 7 golpes imposibles, nunca había escuchado sobre ellos, pero ¿por qué los llaman imposibles si tú pudiste aprenderlos?

Byakko: (voltea) Lua, no se llaman golpes imposibles porque literalmente sean imposibles, se llaman así porque son muy difíciles de aprender y dominar, tal vez imposibles o casi imposibles para cualquier animal simple, yo tardé dos semanas completas en dominarlos, fue algo muy rápido comparado con otros maestros que duraban meses o incluso años en dominarlos.

Lua: aahh, ya entendí, gracias por aclarar mi duda (sonríe).

Byakko: muy bien (se voltea) continuo con la historia entonces.

*Continuación de la historia*

Duró seis meses el entrenamiento, al igual que el otro, mis mentores estaban a punto de acordar el día de mi prueba final para saber si obtenía mi maestría en Kung fu o no. Sin embargo, un día normal como cualquier otro, llegó un mensaje directamente de la capital, era de la realeza, en aquel tiempo gobernaba la capital un emperador, nuestro clan servía a la realeza en secreto y apoyábamos su causa cuando era muy necesario. En el mensaje decía que había un gran peligro que amenazaba con destruir la capital y después todo Japón. El maestro Sudán junto con la maestra Mu shi dieron la orden de que los mejores maestros y guerreros se alistaran para ir a una misión importante. Nos fuimos el día siguiente al que llegó el mensaje en la madrugada, yo me desperté temprano y me preparé, me puse mi ropa de entrenamiento y encima el traje negro de batalla, me puse mis katanas en la espalda, tomé mi casco con máscara y salí a esperar a los demás para irnos a la misión, mis maestros Sudán y Mu shi serían los generales al mando, a mi me nombraron comandante y segundo al mando.

Cuando todos estuvieron listos, partimos a la batalla, el mensaje tenía las coordenadas del lugar donde se originaba la amenaza, debíamos eliminarla, el viaje duró un par de horas, pues trotamos una gran parte del camino, no eramos muchos, en total eran 100 de los mejores guerreros, el maestro Sudán, la maestra Mu shi, Isamu quién ya había podido obtener su maestría en el arte de la espada y yo. Cuando llegamos al punto marcado en el mapa, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, se trataba de un ejército de animales, entre ellos había lobos, elefantes, chitas, leopardos, entre otros animales más, parecían ser más de 2000 los que había en esa área, todos liderados por un animal que estaba hasta atrás sentado en una especie de trono, parecía ser un puma, no se notaba bien a simple vista, pues llevaba puesta una capucha negra. Estaba emocionado, mi primera batalla contra villanos reales.