Una broma pesada

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Mi hermano salío con el policia y yo aprobeché para meterme en la casa y serré la puerta,para poder estar a solas con Mónica.

Ella intentó correr hacia la abitación de mi hermano mientras gritaba como loca. Mi hermano al oír sus gritos entró.

-No te atrebas a tocarla! -me gritó y en ese instante no le hice caso y subí a su abitación pero esta vez no logré a serrar la puerta porque los estúpidos gemelos, me habían agarrado y me habían llevado a su cuarto.

Eso es,su cuarto al parecer viven aquí,porque su casa se quemó o algo haci.

-Tranquilizate-me dijo Christian tirandome en la cama.

-A-alejaos de mi-dije algo asustada ante ese acto.

-Max,voy a decirle a Justin que está aquí con nosotros-le dijo.

En ese momento Christian serró la puerta y Max,se fué hacercando poco a poco a mí.

-¿Qué-qué haces?-le dije al ver que se quitó la camisa y se ponía ensime mía.

-¿No te gusta?-me preguntó.

En ese momento comenzé a gritar para que mi hermano viniera.

-¡Justin,Justin socorro!-gritaba sin cesar.,pero en ese momento llegan mis primos.

-¡Juancarlos,Eithan,

Carol,Victoría socorro!-en ese momento de tanto gritar y de tan alterada que estaba me desmallé. Después de un rato me desperté y eran la 07:45h y me quedaban 15m para llegar al colegio.

Me levanté y cogí una falda negra que me llegaba por ensima de los muslos, una blusa roja ajustada que hacía que mi pecho se notara más intensamente,una ropa interior negra y mis adidas.

Me dirigí al baño para acearme y no se como pero estube lista en 10m

bajé y me encontré a mi hernano,su novia,Max y Christian hablando animadamente y en ese instante bajé y saludé a Christian,Max y a Mónica con un beso en la mejilla por difícil y extraño que parezca si, la saludé pero a mi hermano no le dirigí ni palabra ni mirada.

-Hola-me dijo.

Pero no obtuvo un hola de mi parte,ví que ellos ivan a desallunar a si que no desayuné porque si le mirase a mi hermano a la cara me tiraría ensima de él a darle golpes,pero desidí no desirle nada y salí por la puerta.

-¿Qué,no piensas desayunar?-me dijo.

-¿Ya terminaste?-le pregunté mientras lo fulminaba con la mirada.

-No-me dijo.

-Adiós-le dije.

Fuí a salir de la casa para dirigirme a la salida del edifisio y tomar el autobús.

-Amargada-susurró mi hermano.

-Yo sere amargada pero por lo menos no soy inbésil-le dije mientras serraba la puerta.

El amor es una mierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora