Ya no estás... te saque de mi vida sin saber que iba a doler tanto, puse de excusa mi propia felicidad pero parece que ella se aferró a ti y al final se fue contigo. Me despierto cada mañana después de noches de insomio esperando un mensaje de tu parte, y recuerdo que eso no va a pasar, que yo te impedi avanzar. Qué aunque queria estar sola, también quería estar contigo. Y que a pesar de el daño mi corazón esta empecinado en aferrarse a las pocas cosas buenas, a tu sonrisa...
Me repito a cada segundo que es lo mejor, que estoy bien sin vos, que puedo seguir, pero recuerdo tu sonrisa y tus manos en mi cintura y siento el mundo caer, porque se que ya no estás aquí, y tampoco volverás, y lo peor es que todo es mi culpa. Tuve que elegir entre mi seguridad o mi felicidad, pero el corazón clamaba a gritos que te eligiera a ti, sin importar las consecuencias. Aún así la razón ganó, buscando llevarme a un lugar seguro lejos de ti, y de tu escaso pero suficiente amor.