prefacio

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     Dedicado hacia aquel niño, que solo quería jugar

Sueño cada día, con escapar de estás 4 Paredes
Sueño cada día desde que recuerdo, sentirme bien
Espero en cada una de miles de estas noches
Encontrarle alguna salida a este horrible vaivén
Creo pues, en lo profundo de mí ser, estar libre
Creo pues, he de decir, en conocer la anhelada paz
Aunque sea por minutos, o por millares de segundos

El vivir entre estas paredes, me parece tan efímero
Tan monótono como aquellos que creen hacer bien
Cuando en realidad lo único que logran es crear mal,
Mal que persigue, mal que agobia; mal que a día de hoy
Me sigue atormentando, como hace ya once años
Once años en los cuales, no me veo sin no  llorar
Miles de días han transcurrido en este mal llamado lugar
Que por quererse asemejar a un hogar, se convierte
En  una pesadilla sin poder parar.

He aquí os muestro, he aquí os he de entregar
Testimonio  de lo vivido, en tan espeluznante lugar
Pues ahora más que nunca, les habre de confesar
Que me aterra no resistir, sin que  me marchite
He aquí mi recurrencia, he aquí mí llorar, y por eso
Ante ustedes, expresó mi tenebrosisimo lugar
En este cuarto de mentiras, en esta mansión almíbar

Antes de despedirme y volver a comenzar, anhelo
Compartirles en caso de marchitar, que la vida
No esta viva si no tiene por quien mendigar, que,
Este amable servidor, en ocasiones de casi aparentar
Ha decidido hablarles en este léxico tan especial
Que algunos pocos entienden, sobre vida claro esta

Sentimiento NacientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora