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Danielle's POV:

Que suerte la mía, el chico comenzaba a agradarme y resultó ser un patán más. No me cambié de ciudad para volver a toparme con la misma mierda de siempre. Estoy harta de que todo lo malo siempre me toque a mi; esta vez será diferente. Tengo una nueva oportunidad, nuevas personas, nueva escuela, y nuevos amores... Bueno, tal vez para lo último no estoy lista.
Aun es muy pronto.

Baje del autobus a toda prisa, ya tenia 15 minutos de retraso en mi primer día de trabajo. Que desastre.

-Lo siento mucho de verdad, me confundí con los horarios de las rutas del autobus - me explique con la señorita que atendía el recibidor del restaurante al que aplique como mesera.

Algo tenía que hacer para poder pagar el alquiler del departamento que estoy rentando. Aproveché la primera oportunidad para trabajar y esto fue lo que salió; un restaurante elegante, al centro de la ciudad. La paga era buena y no me podia quejar.

- Tú has de ser la nueva... - me recibió una chica joven, aunque mayor que yo - a mi me dan igual tus excusas niña, allá está el jefe. -me apuntó al otro lado del recibidor donde nos encontrábamos.

-Sí... Lo siento. -Ya iba camino para allá cuando la chica me habló de nuevo.

- ¡Ey! Ponte esto. -me lanzó un mandil color hueso y me lo coloque lo más rápido que pude, inmediatamente asentí en gesto de agradecimiento.

Me acerque al jefe que se encontraba hablando con otros meseros. No dudé en saludarlo y comenzar con el pie derecho con él... Con 15 minutos de retraso.

-Bienvenida jovencita. - me saludo con un apretón de manos y una sonrisa muy amable - Llegas tarde. -Su expresión se volvió completamente seria después de esta última oración.

- En serio lo lamento, yo...- intenté explicarle a lo que él me detuvo.

- Basta. A trabajar, que los meseros te expliquen lo que tienes que hacer. - Yo solo asentí con la cabeza - Y que esto no se repita.

- No señor. - Ni siquiera me prestó atención cuando ya se había dado la media vuelta, dirigiéndose a lo que supongo que era su oficina.

Este iba a ser un día muy largo.

Las horas pasaron y mi turno ya había finalizado, me dirigí a mi casillero en la parte de atrás del restaurante donde me indicaron que podía guardar mis pertenencias. Las tomé y me fui a casa.

Era un poco extraño estar viviendo sola. Solo tenía unos cuantos dias de haberme mudado a este nuevo departamento. El lugar no era malo, pero tenía sus detalles, los cuales repararia con los primeros meses de sueldo.
Decidí mudarme de casa finalmente, llevaba un par de años planeandolo.
Igual que un par de años ahorrando el dinero suficiente.

Quería escapar de todo y de todos esos que no hacían nada mas que intoxicar mi vida con problemas, los cuales después me culparian a mi por ellos.
Mis padres son un claro ejemplo, nunca fueron un buen ejemplo para mi, ni siquiera estuvieron ahí conmigo cuando más necesite de alguien.

Mi ex novio, maldito hijo de puta, solo recordarlo me llena el corazón de coraje y me crea un nudo en la garganta.
Todo fue una larga historia que se resume en: Mucha manipulación.
Es difícil creer que estuve 3 años con él, pensando que me protegía, cuando en realidad sólo me dañaba.

En fin, vine a esta ciudad a cambiar todo eso. A ser otra persona completamente diferente. Y este tal chico "Jay" no me lo iba a arruinar...
Era muy guapo para ser cierto. Algún defecto debía tener, el defecto era claramente que no era soltero.

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⏰ Última actualización: May 02, 2020 ⏰

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