5º Capítulo: '¿Volverás?'

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Al día siguiente me levanté temprano para poder dejar todo en orden antes de ir a la declaración de Calum. Deje mi libreta dónde contenía las preguntas dentro del bolso. Cogí mi mochila de clase y me fui, iba ser un día muy largo.

Después de estar media mañana en clase, llegó el descanso, así que salí todo lo rápido que pude hacia el juzgado.

Cuando llegué pude ver a Calum sentado en una mesa al lado del juez. Se me quedó mirando con cara de desconcierto. La verdad es que yo era la única que estaba en la sala, a parte de los policías, abogados, jueces, y claramente, Calum.

*Narra Calum*

Cuando estaba sentado en la silla ví a una chica que entraba, la reconocí, era con la que había chocado mientras escapaba de la policía. Me preguntaba porque estaría allí, pero preferí no pensar en eso y centrarme en el juicio.

-Buenos días. Nos encontramos aquí para hablar sobre el asesinato cometido ayer supuestamente por este chico.- Dijo el juez señalandome a mí.- Empecemos por su declaración.

-Bueno, yo me desperté al lado del cadáver, pero yo no sabía quien era, no recuerdo nada antes de eso.- Aclaré. Y vi como la chica estaba apuntando todo en la libreta.

-¿Había bebido usted?- Preguntó el juez.

-No, para nada. Yo no bebo.- Dije.- Pero si me acuerdo de que un amigo mío me había citado allí, después me empujó al suelo y cogió una barra de metal. No recuerdo nada más.

-El chico sufre una herida en su cabeza, la cual es imposible que se la haya hecho el solo.- Dijo el médico que me había mirado la herida el día anterior.- Por lo que supongo que el chico del que el habla, le golpeó con la barra de metal.-Aclaró.

El juez se quedó pensativo por unos segundos.

-Bien, pero eso no lo podemos corroborar, por lo que ordenaré una búsqueda para ese amigo tuyo, pero tendrás que describírselo a la policía, mientras, te tenemos que tener en pisión, dado que no sabemos la verdad. Se cierra la sesión.- Dijo el juez dando un golpe con el martillo en la mesa.

Mi cara era de asombro. ¿Me iba tener que quedar allí? ¿En esa mierda de celda?

*Narra Lucy*

Estuve atenta todo el rato, mientras lo anotaba todo. El juez dió por concluída la sesión y Calum se quedó asombrado, yo también. No me creía que lo fueran a dejar ahí. Por favor, se le notaba en la cara que el nunca en la vida había matado a nadie. Pero bueno, yo necesitaba hablar con el a la cara.

Salí del juzgado y me dirigí hacia casa, para dejar todo en orden.Cuando entré me encontré a Sophia y a Coraline viendo la televisión.

-Hey, ¿qué tal te ha ido?- Me preguntaron.

-Bien, el chico es inocente, se nota demasiado, pero como no lo pueden corroborar lo van a dejar en la cárcel.- Dije.

-Bueno, fijo que saldrá, no se va a quedar ahí siempre, ¿vas ir a verlo hoy a la tarde?-

-Claramente. Bueno, me voy a relajar un poco a mi habitación, chao.- Dije.

-Adiós.- Gritaron al unísono.

*Narra Calum*

Me volvieron a llevar a mi celda, donde estuve el resto de la mañana sin hacer nada. Después nos llamaron a todos para que fuéramos al patio de fuera, donde tendríamos que ponernos a hacer pesas o boxeo.Todos eran personas músculosas, en cambio, yo, era una simple chico delgado y sin nada de músculos.

Por mala suerte me obligaron a hacer pesas, y así pase una hora, y después boxeo. Casi no nos dejaban descansar. Al cabo de un largo rato nos mandaron a las duchas.

Me duché y fui a mi celda, donde me tumbé en la 'cama'.

*Narra Lucy*

Ya era la hora de ir a ver a Calum, estaba muy nerviosa, pero cogí valor y me dirigí hacia la cárcel.

Cuando llegué me preguntaron a donde iba ir, les expliqué que venía a visitar a Calum, el chico que habían encarcelado hace poco. Por suerte me dejaron entrar. Me llevaron a una especie de mesas, dónde había gente hablando con otros presos.

Vi que Calum entraba por la puerta y me puse aún más nerviosa.

-Hola, ¿quién eres?-Preguntó.

-La chica con la que chocaste cuando te escapabas de la policía.

Tenía unos ojos preciosos, de esos que te hacen olvidar el resto del mundo.

-Bueno, trabajo para el periódico de la universidad y quería hacerte unas preguntas.- Dije con voz temblorosa. Sus ojos penetraban en mí mientras hablaba poniendome aún más nerviosa. Imponía demasiado.

-Adelante.- Dijo con media sonrisa.

-A ver..¿Cuándo te levantaste al lado del cadáver qué pensaste?-

-Pues me asusté, claramente, pero no te creas que lo hago siempre eh, que yo soy un machote.-Dijo en tono ligón, yo me sonrojé.- Y bueno, luego ví a la policía y por instinto eché a correr hacia mi casa, aunque estaba un poco desorientado.- Explicó.

-Bien, y ¿cómo reaccionaste cuando te dijeron que estabas en la cárcel por asesinato?

-Bueno, yo no me lo esperaba, de hecho soy inocente, nunca en la vida le haria daño a alguien. Pero hoy a la mañana, como debes saber, expliqué todo lo que sé, bueno, de lo que me acuerdo.- Dijo.

-Está bien...y...-

-Oye - Me interrumpió.- ¿Me vas a preguntar todo sobre lo de mi caso? Es aburrido, de hecho, es lo único de lo que me acuerdo de lo que te he contado. ¿Por qué no charlamos como amigos?- Dijo con una sonrisa.

-Bueno, como quieras, a ver....-Pensé en qué preguntarle.

-Se acabó el tiempo.- Dijo un policía.

-No lo estropee policía, que estábamos haciéndonos amigos.- Dijo el cogiéndome la mano. Yo me sonrojé y me levanté rápido.

-Esto...yo ya me voy.- Dije.

-¿Volverás?- Preguntó Calum.

-Posiblemente.- Le respondí guiñándole un ojo. Dios mio, ¿qué se supone que estaba haciendo? ¿esa era yo?

De camino a casa rememoré la tarde con el. Era una persona imponente. Guapa. Parecía inteligente. Y sus ojos eran como dos puñales que se clavan en tu mirada.

*Narra Calum*

Era una chica lista, me gustaba, parecía buena persona. Creo que la asusté un poco con mi comportamiento, pero bueno, dijo que vendría otra vez, por lo que espero poder explicarle mi comportamiento. No sé que me había pasado.

Me acosté e intenté ignorar el ruido que probenía de las otras celdas, hasta quedarme dormido, mañana seguro que sería un día duro.

Amnesia » Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora