Reí frente a sus ojos, él solo logró sonreír de costado, dejando que sus deliciosos labios se curvaran tan solo un poco. Se veía increíble, casi perfecto a decir verdad. Su cuerpo se acercó enfrentándome, encontrándose a menos de medio metro de mi pequeña figura. Un escalofrío prominente recorrió mi cuerpo, de pies a cabeza y viceversa. Sus ojos eran azules, enigmáticamente encantadores. Tú no sabes lo que es estar realmente enfermo, Luke. Negué con lentitud, intentando no herir sus pensamientos, ni tampoco desafiar sus extraños puntos de vista.
-¿Qué te hace creer aquello, dulzura? Preguntó, una sonrisa sarcástica curvó sus labios y destacó el rosa claro de los mismos. Sus brazos se cruzaron sobre su pecho y una gran bocanada de aire llenó sus pulmones, largando un suspiro luego. Veintitrés años me han bastado para conocer la verdadera locura de un ser humano, llevándolo a cometer atrocidades y extraños comportamientos retorcidos. Su profunda voz volvió a sonar en el lugar, como un eco, un delicioso sonido en mis oídos. Sentí mi piel erizarse, causando en mí extraños presentimientos. Dejé de lado las premoniciones y advertencias, creyendo que nada más eran tonterías de mí y los sentimientos de adrenalina que sentía mi figura al encontrarse sola con un individuo como Luke.
Bien, tal vez sepas de lo que se trata, además de ser muy seguro de ti mismo y de todas las palabras que dices. Pero, de verdad, aquellos comportamientos son extraños y retorcidos, y no creo que ninguno de los dos sea capaz de saber lo que un individuo siente cuando verdaderamente se encuentra enfermo y desquiciado. Froté mis manos, calentando mis pálidas palmas y buscando algún tema que no se tratase de mis estudios o de aquellos comportamientos humanos. Le dediqué una mirada, para luego tragar con cierta dificultad. Cuéntame de ti, Luke. Sería bueno que nos conozcamos. Sonreí, señalándole un blanco sofá cerca de nosotros, invitándolo a sentarse y escucharlo con atención.
Se acomodó sobre la suave superficie de una forma libre y despreocupada, dejando sus brazos descansar sobre el sofá y estirando sus largas piernas, mostrando su oscuro y apretado jean, el cual encajaba a la perfección con su estilo. Como ya sabes, he nacido en Las Vegas, soy un fanático de los motores y la velocidad. Mi padre me llevaba a las carreras que se hacían cerca de casa, justo en una pista que quedaba a menos de un kilómetro, en las periferias de la ciudad. Nosotros vivíamos en una vieja casona, con una gran extensión de terreno y una vasta cantidad de caballos. Sus ojos buscaron los míos, recordaba aquellos momentos con una sonrisa en sus labios, haciéndolo ver un hombre encantador y seductor. Realmente me maravillaba su belleza, al igual que su extraña y relajada voz. Luego, nos mudamos en el centro de la ciudad, viviendo realmente mal. Las Vegas es un sitio intranquilo, uno no puede relajarse como quisiera, olvidar y pasar una buena tarde. Suspiró, dejando su cuerpo relajarse sobre la superficie, estirándose frente a mí con la mayor confianza de todas. Las Vegas se ha caracterizado por la locura, los desafíos, los desórdenes y obsesiones, además de la adicción de cada noche y el poder que uno llega a ejercer sobre otro cuando de verdad te encuentras pasado de copas.
Una pausa se generó, buscando las palabras con las cuales seguir narrando sus pensamientos, además de aquellas experiencias vividas. Washington es... maravilloso, de verdad que es un lugar tranquilo a comparación de mi ciudad natal. Sonrió, dirigiéndome una fuerte mirada azul, la cual brillaba bajo las luces de la pequeña sala de estar.
Jamás he ido a Las Vegas, yo creo que es un lugar maravilloso. Lo veo como una ciudad divertida y buena para pasar ratos inolvidables con amigos. Pero... creo que de allí nace el desequilibrio mental y espiritual de ciertos individuos. De allí sale la obsesión y adicción, y creo que no es bueno pasar más de una hora en aquellos casinos; no lo veo para nada sano. Levanté mis hombros, dándole a entender mi punto de vista de una forma despreocupada e inocente, creyendo que él pensaría exactamente igual a mí.
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Psychopath || Luke Hemmings
FanficSádico, impulsivo, controlador y posesivo. Luke Hemmings se convertirá en su sombrío amante, en un posesivo psicópata. *ADAPTADA TODOS LOS CRÉDITOS A @TroubleMakerMalikx