Semanas después

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Ya han pasado tres semanas desde lo de josh, la verdad no se que hacer, pero espero nunca volverlo a ver y volver a sentir lo que siento, una inmensa confusión entre si todavía lo quiero o en realidad quiero a Juan.

Voy a salir a hacer unas compras, ropa maquillaje o cosas así, me doy una ducha rápida, me colocó un cachetero negro y un bra blanco, una pants negro y una camisa blanca y la chaqueta que nunca puede faltar, recojo mi cabello en una cola alta; voy de salida agarró las llaves y cojo un taxi para ir a el centro comercial.

Al llegar, en la entrada se encontraba un grupo de chicos al parecer los populares típico ir de paseo en estos días, no miro a ninguno y sigo mi camino pero alguien me agarra de la mano impidiendo que siga mi camino, al darme la vuelta en mi eje me encuentro con esos ojos azules tan conocidos,
—¡¿Dilan?!!— un poco asombrada y perpleja lo miro de arriba abajo.

El chico a cambiado ya no es el típico fuck Boy de las nenas se ve demasiado cambiado.

— El mismo, no pensé verte nunca más y valla que coincidencia tan inesperada— dice con una sonrisa pícara.

— Digo lo mismo, valla que has cambiado—
Se forma un silencio incómodo que es interrumpido por otra voz varonil.

— ¿Quién es tu amigo amor?— La voz de Juan hace presencia en un momento no oportuno.

— Es dilan, lo conocí en la Universidad, dilan el es Juan mi novio— Juan al parecer quedó perplejo al escuchar la palabra novio

— Un gusto Juan, que dicha es verte de nuevo Ana no sabes lo tanto que te he pensado en este tiempo que ha pasado—

— No creo que mucho dilan, me dijeron que te volviste gay ¿ no?—

—Oh sí creo que estas bien informada, ven te presento a mi novio—
Caminamos al grupo de chicos que había mencionado antes, las apariencias engañan ay muchos que no parecen gays como el, no es que sea homofobica pero estos chicos tienes una apariencia distinta a la de dilan.

Nos acercamos a el más musculoso, el más guapo de todos, el que menos gay parece
— Amor te presento una amiga, ella es Ana es una chica que conocí en la Universidad—
El chico me mira de arriba abajo con mala expresión y se acerca a darme un beso en la mejilla
— Es un gusto conocerte Ana, yo me llamo Kevin—

—El gusto es mio Kevin—
Juan permanece detrás de mi sin decir una palabra, los chicos empiezan a hablar entre si por un largo rato permanecemos ahí  hablando con ellos, unos tipos con apariencia mala se acerca a nosotros
—Par de maricones, vallan a hacer sus maricadas a otro lado este es nuestro territorio—
Los tipos se acercan cada vez más y amenazan a todos, los amenazaron con matarme por juntarme con ellos.

Uno de ellos se balancea encima de uno de los amigos de dilan y empieza a golpear su cara como si fuera una piñata, así fueron uno tras otro hasta llegar a dilan, Kevin y Juan se golpeaban entre si y sobraba uno, ese quiso acercarse para hacerme daño pero los chicos lo impidieron, yo solo quedé en shock, perpleja sin hacer nada, mi cuerpo no respondía, me Di la vuelta dejando a tras a dilan y a Kevin quienes estaban peleando con tres tipos, para ver si Juan estaba bien

—¡¡Anaaaa!!!!!!—
Tan sólo eso escuché y después seguido de un cuerpo cayendo al suelo, al darme la vuelta divice a dilan en el suelo con un cuchillo enterrado en la parte de su corazón, me tiré rápidamente para alzar lo y poner su cabeza en mis piernas, todos se dieron cuenta y los que nos atacaban salieron corriendo

—¡¡¡Un ambulancia!!!, llamen  a una ambulancia por favor!!!!!—
Juan rápidamente saco su celular de su bolsillo y llamó, pasaron quince minutos y nada que llegaban, dilan se estaba desangrado en mis brazos.
Su novio tan sólo lloraba y pedía ayuda pero nadie nos quiso ayudar, después de cómo diez minutos más llegó la ambulancia pero ya era demasiado tarde dilan ya no respondía, me dolía en el alma porque fue por mi culpa, un señor lo alzó y colocó en la camilla, le tomaron el pulso y
—Lo sentimos mucho—
Las palabras del señor terminaron por derrotar a Kevin, el calló al suelo envuelto en lágrimas, yo no podía hacer nada.

Horas más tarde
Me sentía culpable de lo que había pasado, mientras me terminaba de duchar recordé su gritó, su emoción al ver me de nuevo, salí de la ducha me puse pijama y me tiré en la cama, me encontraba llorando cuando tocaron la puerta y entraron, Juan se colocó a mi lado y me abrazó y me quedé dormida después de no poder más.

Perdí mi virginidad con mi CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora