Una loba diferente. (Abandonada)

Capítulo 1 Identidades

Villiliam, despierta, es hora de levantarse- una dulce voz, entró en mi aterradora pesadilla, haciendo que despertara -Villiliam- volvió a sonar.

Poco a poco fui abriendo los ojos.

Lo primero que vi, fue el rostro de Candy, mi hermana. Sus grandes ojos azules, acompañados con una sonrisa, mostraban buenas noticias - nos han llegado los papeles- dijo con su voz dulce, con la suavidad de una pluma.

-¿Qué edad se supone que tengo ahora?- pregunte con la voz bronca, por haber acabado de despertar -De nuevo tienes 18 años- dijo mientras me sacaba la lengua como si fuera una niña pequeña -¿Tendré que fingir una voz más infantil?- le pregunté con humor. Candy me miró con sus penetrantes ojos -Eres un caso perdido ¿lo sabes?- me pregunto con una gran sonrisa en sus labios.

-Siempre salta un cojo- me quejé con una sonrisa asomando en la comisura de mis labios.

-Carla dice que vayas abajo, para que leas todos tus documentos- un irrefrenable deseo se apodero de mi, al igual que el sueño, cerré mis ojos, y me envolví con la sabana -Sólo de pensar en todos los documentos que tengo que leer, mi cansancio aumenta, siempre pasa eso-.

Sentí las manos de Candy agarrando mis mantas, y  lanzando las, al otro lado de la cama -Tienes tienes que ir, es muy importante- Candy tenía la voz relajada, pero podía sentir el nerviosismo de mi hermana.

Candy suspiró -Villiliam- dijo seria

-Debes comportarte como la edad que tienes, no la que dicen unos papeles- la voz de mi hermana se hundió en mis oídos lentamente, abrí los ojos para mirarla -¿Cuántos años tienes?- me pregunto como si fuera una especie de juego de niños pequeños -258- susurré cansada -Pues a por tus nuevos datos- dijo con una nueva sonrisa en sus labios, mientras me empujaba hacia delante, para que me incorporará.

Me levanté de la cama de mala gana, y observé a Candy saliendo de la habitación, con una gran sonrisa en los labios.

*-¿Charlie me estas escuchando? - una voz femenina se adentró en sus oídos -si- dijo con voz de cansancio -A ver, ¿Qué te he dicho? - preguntó cabreada, con los brazos en su cintura -Luci, sé lo que debo de hacer. Comprendo qué te preocupes por mí, pero te estas comportando como mi madre- dijo con voz muy cansada.

-Lo siento pero es muy importante- Charlie asintió, y miró a Luci seriamente -Lo haré bien- Luci asintió, dejo que Charlie se fuera.

-¡Charlie! ¡Es muy importante que no subestimes a esa manada!- le grito Luci desde la habitación -¡No lo haré!- gritó Charlie,  desde el enorme pasillo, a medio metro de Luci.

*¡Villiliam! ¡¿Sigues leyendo tus nuevos datos?!- la voz firme de Carla entró en mis oídos -¡si!- grité desde la habitación contigua de donde estaba Carla -¡¿Lo entiendes todo?!- preguntó sin fiarse de mi inteligencia -¡Claro que si!- le contesté enfadada -¡¿Cómo no lo voy a entender?! ¡Si llevo haciéndolo cada 20 años, desde que cumplí los 30!- repuse irritada escuche como Carla abría el grifo de la cocina -¡No te enfades! ¡Sólo quería ayudarte!- me explico con la voz tranquila.

Yo suspiré, y continúe leyendo las 1014 páginas de mis nuevos datos.

-¿Me puedo sentar a tu lado?- Candy llevaba sus papeles en una carpeta todos ordenados -si- susurré muy bajo, si no hubiera sido por nuestra capacidad, no me habría escuchado. Oí el desagradable sonido de la silla arañando el suelo, y luego a mi hermana sentándose sobre ella.

-¿Qué tonterías dicen que eres?- le pregunté con curiosidad -Pues no lo sé...- me contestó abriendo la carpeta, y comenzando a leer los informes, como una loca.