Capítulo I

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En Dressedia hay un fenómeno que ocurre cada siglo este fenómeno es conocido como El cometa de las calamidades cada vez que este aparece trae consigo desgracia y abominaciones, los reinos y gremios se unieron para acabar con la amenaza todo marchaba bien en los siglos anteriores se pudo detener a los monstruos hasta que un día El cometa trajo una calamidad, una entidad del mundo demoníaco que trajo consigo destrucción y desolación durante años se combatió a este demonio, al fin unos héroes lograron derrotar a esta entidad y por honor a estos héroes las ciudades llevaron su nombre por el resto de la eternidad: se dice que este último cometa fue algo raro ya que solo brilló, las malas lenguas dicen; en las tierras del norte más allá del reino Xutalmun en la punta del mundo está sellada aquella entidad y que algún día se alzará trayendo desolación al mundo... O eso es lo que dicen los libros.

Soy Enma Mamoru un joven corriente, ellos son mis padres.
Magma Mamoru es un gran mercader desde niño se dedicó a este ofició recién nos mudamos a esta gran ciudad llamada Carlin, ella es mi madre Ruby Mamoru, es experta en hierbas, gracias su gran habilidad mi padre compro un caldero de alquimia para poder entrar al negocio de las pocimas.

- Padre.
- dime hijo. Respondió el padre de Enma
- ¿Por qué tanta gente fuera?
- al parecer hay elecciones, un nuevo alcalde será elegido.
- ¿Eso es malo?
- Depende hijo. Dijo el padre suspirando
- Cómo somos nuevos en la ciudad no podemos entrar en esa actividad menciono la madre de Enma.
- ¿Y eso por qué?
- hijo nosotros somos mercaderes, lo mejor es no mezclarse con esa gente a veces se tornan peligrosas.
- Hmm ok. Respondió Enma sin más.

Mi papá siempre me da consejos sobre el mundo de las ventas hay tres reglas el cual me dijo nunca romper:
1° El cliente siempre tiene la razón
2° Conocer a mis productos.
3° Todo se puede vender.

Al llegar a la casa, es más espaciosa de dónde estábamos, pusimos todo a su sitio luego mi papá me llevo consigo a dónde iba ser nuestro nuevo puesto.

- Mira esto Enma.
- esta... Vacío.
- por ahora.
- ¿Por qué te emociona tanto este lugar vacío para vender? En mi opinión es lo mismo cuando estábamos vendiendo con el carruaje.
- Ahí estás equivocado.
- ¿Eh? ¿Por qué?
- Antes usábamos ese carruaje para vender la poca mercancía que generaba, lugar donde íbamos era de paso en pocas palabras; si un cliente quería volver a comprar para entonces ya nos habremos ido.
- Ahhh... Okey... Y que harás con el carruaje deberías venderlo.
- lo golpea en la cabeza-
- Auuch ¿Por qué me pegas?
- eres muy ingenuo, con este puesto hemos avanzado muchísimo, ahora todos en la ciudad vendrán acá, luego si me va bien podré hacer contactos fuera de la ciudad para traer mercancía lo que significa que podré traer nuevas cosas a la tienda mientras está vende.
- Creo que lo entiendo.
- Tranquilo hijo, todo lo que tengo algún día será tuyo y todo lo que he aprendido, todos mis conocimientos te los transmitiré.
- ¿Papá? Coloca su mano en su hombro
- Tu serás quien nos lleve adelante hijo. Harás que nuestro nombre perdure.

No entendí nada de lo que me dijo pero algo tenía seguro, algo grande estaba ocurriendo los ojos de mi padre brillaban con tal fuerza que me ví atraído por su ambición, quizás hoy no pero algo me decía que debía proteger el sueño de mi padre.

Al día siguiente, mi papá estaba demasiado ocupado decorando la tienda, por ende me quedé con mi madre durante todo el día, durante todo este proceso mi madre me llevo a conocer la ciudad, el primer sitio al que me llevo fue al Depot; el Depot es un lugar que tienen todos las ciudades allí las personas van y guardan cosas, hacen reuniones y todas las actividades que se hagan allí, es el sitio más transcurrido de las ciudades, cuando vendiamos en el carruaje siempre nos colocabamos a un lado del Depot mi padre siempre vendía todo.

Fuimos a los lugares de interés, al banco, a la librería, a la panadería, al tablón de anuncios y de último a la academia, este lugar me fascinó primera vez que veía a muchas personas, algunos estaban leyendo otros discutían de como ir a cazar y luego había un sitio donde entrenaban, Vi a dos personas en un entrenamiento de combate sus movimientos eran fantásticos uno de ellos era más ágil mientras que el otro era más fuerte.
- Mamá mira
- Si, aquí es donde nacen los aventureros.
- ¿Aventureros de esos que están en las historias?
- Si, pero la cosa no es tan fácil, diría que es el trabajo más difícil y con mayor demanda, son solo pocos aventureros que logran destacar y raros los que viven para contarlo.
- En verdad ser aventurero es tan complicado.
- si hijo. Los aventureros salen en busca de aventuras, fama, riqueza y renombre, ellos luchan por el bien del mundo, sin embargo, siempre terminan usados no se les da el crédito que merecen y si hacen enojar a quien no deben...

Mi mamá me contaba la triste realidad de los aventureros a pesar de lo complicado y lo riesgoso que es serlo me preguntaba ¿Por qué?
- Mamá ¿Por qué si es tan peligroso ellos siguen haciendo esto? Enma le pregunto descontento ¿Por qué si saben que pueden morir en cualquier momento?
- hijo yo...
- eso es algo que solo un aventurero puede responderte. Hablo un señor alto con una armadura resonante, solo con verlo te dabas cuenta del inmenso poder que este tiene.
- ¿Tú quién eres?
- Disculpa, mi nombre es Halder. Soy un aventurero, como ellos fui principiante.
- Entonces señor ¿Que es ser un aventurero?
- Ser un aventurero es vivir la vida, pelear por el bien del mundo, pero sobretodo, pelear por aquello que amas.
- No entiendo...
- tranquilo muchacho, si vienes mañana te mostraré un poco de nuestras cualidades, claro siempre y cuando vengas con tu madre.
- Oye... no le estés coqueteando a mi mamá o mi padre te matará. Le respondió Enma con una mirada amenazadora
- Enma por favor. El señor solo te estaba hablando.
- igual que cuide su lengua... Mamá mira ya están acabando, mira el ágil le está haciendo mucho daño al fuerte.
- tienes buen ojo muchacho ¿Quien crees que gane el combate?
- parece parejo...
- Yo creo que ganará el que tú llamas Ágil y mira esta por dar el golpe final.
- no, el fuerte va a ganar. Vámonos mamá quiero ver la tienda...

Al tiempo que se fue Enma, Halder visualizaba el combate para sus ojos aquel que el chico llamo Ágil era quien llevaba la ventaja en el combate de hecho el fuerte estaba a punto de ser derrotado.

Cuchillada Veloz, destroza armadura, estocada de gazela
*Suena un golpe en seco*
*Alguien cae desplomado*

Lo que acaba de ocurrir Halder no podía imaginarselo, el chico que llevaba la ventaja fue derrotado, los demás no podían creerse lo pero para Halder que con la experiencia de tantos combates se dió cuenta de lo que pasó realmente el que estaba a punto de ser derrotado espero al último ataque, en el segundo que su contrincante dejo un hueco en su defensa este con su escudo lo golpeó fuertemente en la cabeza dejándolo inconsciente, Halder estaba asombrado no por lo sucedido si no por que sucedió como lo dijo aquel chico.
- ¿Será qué? ¿Ese muchacho se dió cuenta que él solo esperaba un descuido de su contrincante?

En ese momento Halder si dió cuenta de la habilidad de aquel chico.

- felicidades a los dos, dieron una buena batalla.
- Está bien.
- disculpa por ser descortés mi nombre es Halder. -le estrecha su mano
- Mucho gusto mi nombre es Polvo. -le estrecha su mano-
- Un gusto Polvo y dime ¿Ese es tu nombre real o es tu apodo de héroe?
- Es mi nombre señor. La mayoría de la gente siempre piensa lo mismo. -suspiro-
- Que nombre tan raro y dime chico ¿Que tal la batalla fue muy fácil no?
- no, Halder para nada, ese chico es muy bueno creí que iba a perder, no sé cómo he ganado realmente.
- A mi me pareció que lo tenías todo calculado
- ojalá fuese así, pero gracias de todas maneras iré a completar el entrenamiento.
- Que raro es este chico... Últimamente estoy conociendo gente extraña e interesante - sonríe -

 

HarssentiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora