Cuenta regresiva

Capitulo Cuatro

Me miraba al espejo mientras le echaba un ojo a mi atuendo. No se por que lo hago la verdad, no debería preocuparme por si me veo bonita o no, al fin y al cabo solo saldremos como amigos y nada mas.

Ya eran las cuatro y lo más seguro es que Michael llegue a casa pronto, le deje una nota en el refrigerador dice dile que había ido al supermercado a comprar más ingredientes por si llega antes que yo y no me encuentre.

Estuve a punto de decirle que hice un amigo, estaba emocionada de por fin poder salir y hacer amigos, me siento muy sola cuando Michael no está al rededor, e incluso con el en casa me siento sola a veces también... Extraño mi vida, extraño a mis amigos, extraño estudiar y tener un futuro. Pero me contuve y no le dije nada, sabría lo mucho que se molestaría si se enteraba que iba a encontrarme con alguien, y mucho menos con un chico.

Salí de la casa y comencé a caminar en dirección a la cafetería, ahí nos encontraríamos, el pidió recogerme en mi casa pero me negué.

Cuando llegue vi que me estaba esperando afuera. Me detuve un par de segundos antes de que me viera y comencé a ponerme nerviosa. Demonios Taylor, es un ser humano como todos en este planeta, no es posible que se te haya olvidado como socializar, ¿O si?

Seguí caminando y el notó mi presencia.

— ¡Hey!

— Hola... — Sonreí acercándome.

— Siendo sincero no pensé que fueras a aparecer, ni siquiera estaba seguro de si ibas a aceptar mi invitación.

Me encogí de hombros y comenzamos a caminar.

— Soy nueva en la ciudad y pensé que sería bueno comenzar a tener amigos, es muy aburrido estar solo todo el tiempo — Comencé a jugar con mis manos nerviosa — ¿A donde estamos yendo?

— Central Park — Se volteó hacia mi mientras sonreía — Asumí que eras nueva en la ciudad, yo he vivido aquí toda mi vida, siempre he ido a "Camila's Café" con mis amigos desde la secundaria y nunca te había visto por aquí y créeme, te hubiera notado de ser así.

— ¿Que hay de especial en Central Park?

La verdad nunca había ido, cuando hice mi tour con Michael fuimos a muchos lugares menos a ese, para ese entonces el se quejaba de que ya llevábamos mucho tiempo caminando y yo estaba cansada de sus quejas así que nos lo saltamos.

— Los mejores perros calientes de Nueva York.

Solté una pequeña risa.

— ¡Te estoy hablando en serio!

Seguimos caminando hasta llegar a Central Park. Wow, es muy hermoso, no entendía como no había venido antes.

— Es muy hermoso... — Dije mientras miraba todo lo que nos rodeaba, los árboles, el lago y la gente que andaba feliz caminando al rededor, había mucha.

— Nueva York tiene sus maravillas, ¿No es así?

Nos acercamos a un puesto de perros calienten que había en frente del lago.

— ¡Anthony! — Scoot se acercó al hombre dueño del puesto, al cual le brillaron los ojos apenas lo vió.

— ¡Hey, Scoot! Mi cliente preferido — Le dio un apretón de manos — ¿Que puedo hacer por ti? ¿Lo mismo de siempre?

— Lo mismo de siempre, hombre — El señor asintió — Pero a ella quiero que la sorprendas, es nueva en la ciudad y las primeras impresiones son las que cuentan, ¿no?

— Tienes toda la razón, haré lo mejor que pueda.

Me sonrió y volvió al trabajo.

Scoot se acerco a mi oído y susurró: