Chocolat. »HoMin«

4. Warm.

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"Espera, sé que tienes miedo, pero estás tan cerca del cielo." LP - Tightrope.

Siente cálidos toques en su cuello, es un pequeño ardor pero demasiado placentero, es como si tuviese una rosa entre las manos, tan dulce su aroma pero las espinas lo están lastimando, es algo así. Aún es de madrugada y el efecto embriagador no se ha esfumado, ni siquiera la magia que se ha creado en la atmósfera, absolutamente nada.

Demonios, no falta mucho para que YunHo lo lleve a la locura por completo.

Ambos están en la cama, sin nada que los cubra, tan sólo enredados entre las sábanas bajo una oscura que asusta pero entre ellos es perfecto. ¿Cómo es que sucede? ¿Porqué sólo sucede con YunHo? Nadie lo sabe. Después de un largo día, las luces de Japón no se apagan y su gente no duerme, es un ciclo sin fin, uno que ve por detrás de esos ventanales gigantes de cristal.

La respiración aún es inquieta, baja y sube su tórax en busca de tranquilidad mientras el resto de su piel se ve sumergida en pequeñas perlas de sudor que caen en todas partes. Todo iba por ese camino hasta que YunHo se detuvo, lo miró con cierta determinación y suspiró en un tono alto.

YunHo notó en él algo.

─ Algo te inquieta, ¿No es así?.

"Mierda". ChangMin se maldice así mismo mientras que el calor comenzó a descender.

─ ¡Ah!.─ Se queja.─¿Cómo puedes estar seguro de ello?.

─ Lo veo en tus ojos, como si fuesen un león apunto de atacar pero sin hacerlo.

Suspira pesado volteando la mirada, aunque sus manos se mantuvieron sujetas al cuello de YunHo, incluso algunos dedos continuaban enredados en la cabellera oscura del mayor. Un momento caliente se puede volver más frío que cualquier invierno, un efecto en que YunHo tenía un don en hacer aparecer. Es de esas escenas en las que lo detesta con toda su alma, odia que YunHo lo pueda leer a la perfección.

─ Estoy bien, YunHo. No es necesario que le prestes mucha atención.

─ Si es necesario, dime qué pasa.

ChangMin infla sus mejillas de frustración, toda esta situación estaba siendo increíblemente ridícula.

─ ¿En serio te estás preocupando ahora? ¿Mientras estamos teniendo sexo?.─ YunHo asiente.─ Eres tan, Agh!... No eres mi madre, joder.

─ ¿Y bien?.─ El mayor vuelve a insistir.

─ Eres un idiota.─ Se quita de encima a YunHo y se incorpora en la cama, no sabe que situación lo tiene más frustrado.─ No tienes por qué hacerlo, no lo hagas.

─ ChangMinnie, si me preocupó mucho es porque te quiero mucho. Eres parte de mi, y si algo te sucede o te afecta, no podría vivir tranquilo.─ Explica mientras que en medio de la oscuridad consigue acariciar el rostro del menor.

No, para nada es de su agrado. No importa cuánto quiera mantenerse recto, sin dolor pero entre lo más intenta parece que YunHo siempre lo hace caminar por la cuerda floja, tambaleándose, sin ningún control con sus emociones y pensamientos, sin poder ver qué más allá con un panorama borroso.

Es de la veces que tiene miedo pero lo oculta con gruñidos y quejas. Tiene miedo de todo, absolutamente todo.

─ Eres un idiota, YunHo.─ Vuelve a reafirmar.─ Demasiado, pero tienes suerte de que aún no te haya dado un disparo en la cabeza.

─ ¿Serías capaz de hacerlo?.

─ Si sigues actuando como un estúpido, si.─ YunHo carcajea y ChangMin resopla ante ello.─ Uno nunca sabe.

En el bajo mundo nunca se sabe que pueda suceder mañana o los próximos días, no hay futuro seguro y aunque exista un pedazo de confianza, es mejor huir que morir. En ocasiones quiere quedarse toda una vida con YunHo pero la otra parte le grita, le hace tener desconfianza tanto de él como de si mismo.

En este mundo no se trata de sobrevivir.

─ No es algo que debas preocuparte, sólo es cosas del trabajo.─ Bufa.─ Personas, negocios, palabras y nada más.

─ Nunca has sido bueno para ocultar tus verdaderos sentimientos, ¿Verdad?.─ Aparecer YunHo se compadece, ChangMin puede mentir con los labios pero no con sus ojos.─ Soy la única persona que sabe todo de ti, no tienes por qué desconfiar.

─ ¡Está bien, tu ganas! Estoy muerto de los nervios, ¿Satisfecho?.─ Terminó por quitarse los toques del mayor y se levantó de la cama. Entre la oscuridad encontró sus ligeras prendas y aún con la mirada ajena se vistió.─ El Sr. Kurosawa quiere verte en persona, les prometí a toda la familia que tendría una respuesta positiva tuya para un negocio.

─ ¿Que clase de negocio?.─ Cuestiona con interés sin despegar la mirada.

─ Mover mercancía, está en Japón y se necesita que llegue a Hong Kong sin levantar sospecha mínima. Para eso tiene que pasar por Corea, de ahí a Italia para finalmente llegué a Rusia y desde ese punto se pueda enviar a Hong Kong.─ Explica.─ El clan del Dragón Negro es el único que tiene los medios más discretos para realizar, es un movimiento complicado pero es lo más seguro y sé que podrás hacerlo, ¿Que dices?.

─ Si puedo hacerlo, mi gente puede. Pero primero debo hablar con BoA, no puedo realizar ningún movimiento en su territorio sin avisarle previamente.

ChangMin se vuelve a maldecir a si mismo, olvidó que BoA tiene demasiado poder en Japón como en Corea, por eso YunHo tiene que avisar sobre sus movimientos por qué si algo saliese mal, todos se irán en contra de ella.

YunHo casi imitando los movimientos de ChangMin, se acercó a la mesita de noche donde quedó un poco de vino abandonado, él toma su cajetilla de cigarros y se dispone a fumar.

─ ¿Esto era lo que tenía preocupado, ChangMinnie?.

─ Es sólo una parte.─ Bufa entre el humo.─ La terapia no es tan efectiva, aún hay cosas y personas que me hacen estremecer.

─ Hablaré con el médico cuando regresemos a Corea.─ Sonríe y sin que ChangMin lo esperara, YunHo lo abraza dejando su cabeza en el hombro del menor.─ Estarás bien si te mantengo en los límites.

─ Eso espero.