C A P Í T U L O 1

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Vi las fotos y no podía creerlo. 

Todo mi interior se destruyó en segundos. 

  Habían pasado meses desde la última vez que había visto a Madison. Todo este tiempo, estuve ocupándome de mi miserable vida. Trabajaba a veces más de la cuenta para no llegar a mi casa y escuchar a mi madre decir lo inconforme que estaba con respecto a la vida que llevaba. Me estaba ocupando un poco más de mis estudios, aunque nunca fue lo mio el estudiar, quería terminarlos por mi madre. Solía ver a Madison en los descansos del instituto, a la distancia, cuando ella estaba con sus amigas, no quería prestarle demasiada atención, mirarla me dolía. 

  Mi grupo de amigos, siempre fueron aquellos que se sentaban al fondo del salón, que nunca tenían las tareas completas y que no tenían ganas de vivir. Solíamos pasar horas escuchando música y perdidos en alguna que otra canción. En mi caso, me gustaba escribir en ocasiones, lo usaba como medio de expresión ante mi dolor. 

  Ella, en cambio, siempre fue la chica diez, la chica querida por profesores y por la gente de nuestro instituto, una chica intelectual y popular entre la gente. Tenía un gran circulo de amistades, alegre y llena de ganas de vivir. Todavía seguía incrédulo que ella hubiese estado en mis brazos besándome hacía casi unos cinco meses atrás. No era la chica que se metería con un chico cómo yo, con un desastre sin ganas de vivir, sin un futuro planeado o una vida casi resuelta. 

  Pero cuando vi las fotos de ella y Damien lo entendí todo. Ella no era que no quería enamorarse, era de mi de quien no quería enamorarse, ella solo quería darle celos a Damien Warner, el típico fuckboy del instituto. Ella no quería enamorarse de alguien que no cumpliera con su "check list".  Me sentí tan insuficiente cuando vi la foto de Warner en su muro de redes sociales con Madison, que el enojó hizo que lanzará mi móvil por las escaleras de mi casa. Inmediatamente me arrepentí y corrí por el.

  Ella se veía bien con él, pero él era un idiota y ella se merecía más. 

  Y por esa razón supe que la seguía queriendo, porque aunque ella me había hecho sentir malditamente reemplazable en su vida, yo seguía queriendo verla feliz. 

  Lo que había tenido con Madison, había sido solo de mi parte, solo yo la había querido, solo yo había sentido, incluso cuando me besaba, ella no lo sentía realmente. Todo empezó a encajar en mi cabeza y me sentí terriblemente mal. Dolería como un infierno verla mañana en los brazos de Warner, dolería un infierno comprobar con mis ojos que ella nunca sintió ni un mísero cariño por mi y que en su vida solo había sido su herramienta. Me dolería más cuando la viera haciendo pedazos mi corazón y aún así mi corazón siguiera latiendo su nombre. 

  Me gustaría ser más como ella, que puede obligar a su corazón a no sentir. Ella manejaba sus emociones perfectamente bien, algo que yo jamás haría. Supongo que quizás cada uno era como podía serlo. Y aunque me decía eso para intentar apaciguar mi dolor, sabía que esta noche no dormiría. Era un trago difícil de digerir. 

 Me tiré en mi cama unos segundo el techo y tuve el valor para mirar mi celular, no se había roto aunque debería. Al menos en eso tenía algo de suerte. Marqué a Jake, contestó al primer llamado. 

—Lo vi, iba a escribirte, pero justo me llamaste. —Comentó del otro lado de la línea.

Jake era mi mejor amigo, no solo íbamos al instituto juntos, él era mi amigo desde la infancia y casi podría decir que el único real. 

—Jade, Damien es un imbécil, él solo va a jugar con ella y a lastimarla, como hizo con sus tantas ex novias. — Siguió el rubio del otro lado de la línea. — Siempre tuve la duda de que algo malo debería hacerle a sus ex novias, para que huyeran despavoridas del instituto, ellas simplemente desaparecen y se vuelven invisibles después de Warner ¿sabes?—Contó mientras jugaba con lo que parecía ser una bolsa del otro lado. 

Mi pecho dolía.—Si, pero es su decisión Jake, ella no estuvo lista para mi, pero si lo estuvo para él y ni si quiera puedo recriminarle nada, ¿has visto quién es Damien Warner? —Pregunté levantándome y caminando por mi habitación, mientras escuchaba el eco de mis pasos por esta. 

—Un imbécil.—Respondió mi amigo. 

—Un imbécil con plata, con su vida resuelta, con las mejores calificaciones, hijo del Juez Warner, y un imbécil que parece salido de revistas, de todas formas yo tampoco me escogería entre él y yo. — Dije casi en un susurro. —Mi vida es trabajo, una familia destruida desde que mi padre nos abandonó desde aquel día, una madre algo alcohólica, unas hermanas que no están nunca en casa para no ver a mamá así. Una vida poco digna para ofrecerle, solo soy un chico cuyo único futuro es terminar fumando hierba para evitar sentir dolor por todo lo sucedido. —Terminé escuchando un suspiro de su parte. 

Él odiaba verme así, siempre había estado ahí para mi, pero yo nunca había vuelto a ser el mismo desde que papá se fue. 

—Jade, eres un gran chico y si esa chica no sabe valorarlo solo porque no tienes dinero, entonces al diablo con ella amigo, tu mereces algo mejor. —Aconsejó con una voz segura de sí mismo, con un toque de enojo en ella. — Debes concentrarte en dejar de perder contra mi dentro del maldito video juego que siempre acabas perdiendo. — Cambió de tema dramáticamente haciéndome reír. 

Ojala todos tuvieran un Jake Williams en sus vidas. 


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⏰ Última actualización: May 01, 2020 ⏰

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