7: "vampiros"

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                   | E v a |

Sabia que el hecho de no haber ido el dia de nosequé para lavar coches las animadoras, iba a traer consecuencias de parte de caroline, pero aquí me encontraba yo, en la tumba de mis padres, llorando, con una botella de whisky
a mi lado. Todos pensaban que seria la ultima en derrumbarme, sin embargo, soy la primera y me odio por ello.

- lo siento - murmuro - soy la última que a venido, y hace unas horas pensaba no venir y quedarme en casa. Presiento que algo malo está por llegar- suspiro mirando al frente - os necesito - susurro

Nadie me contesta y necesito que alguien me dijera que nada estaría mal, que todo sería como antes. Pero no había nadie

- esto es todo vuestra culpa - grito y estrelló la botella contra la tumba de mi madre

Un crujido se escuchó en el bosque, me puse alerta. Era de noche y mi mente divago las miles de historias de miedo que trasmitía mi cerebro, empezé a correr, sintiendo como era perseguida, las ramas golpeaban mi cara repetidas veces al no saber por dónde caminaba, la adrenalina se hizo dueña de mi cuerpo

Caí de bruces al bosque haciéndome un raspón en la mejilla. Me quedé sentada viendo al frente en donde se encontraba Damon, y sus ojos estaban ocuros y apagados. Retrocedí aún sentada, pero cojio mi pie

- ¿Que quieres Damon? - pregunté asustada y cansada

- sabes, mi hermano me ha quitado mi anillo, y sin él no puedo salir al sol sin quemarme - explicó entre dientes, empezaba a asustarme de más ¿De que hablaba? Me levanto de una, con una fuerza que no tenía ni idea de dónde la había sacado

- ¿Y y-yo que ten-tengo q-que ver? - pregunté - ¿V-vas a hacer-hacerme daño? - solloze mientras balbuceaba y el me acarició la mejilla

- te pareces tanto a ella, que asusta... No voy a hacerte daño, no quiero hacerte daño, solo quiero una probadita - dijo y se acercó a mí

Aparto el pelo de mi cuello hechandomelo a un lado y aspira el aroma de mi cuello y deja besos lentamente, desde mi clavícula hasta mi cuello, solté un gemido placentero aún sin moverme.

Mis piernas no respondían y se negaban a moverse, y el miedo empezó a recorrer mi cuerpo. Sentí como unas agujas estaban perforando mi piel.

El se separo rápidamente de mi y veo su cara, colmillos, venas debajo de sus ojos y los ojos rojos, su boca estaba manchada de sangre

- ¡Mierda! - maldice - ¿Tomas Verbena?

Asiento confundida y asustada. Sentí que en cualquier momento iba a desvanecerme

- no deberías de haberlo hecho - me coje en sus brazos y en segundos estamos en la mansión

Coje su teléfono y marca un numero, y espera a que conteste

- Stefan querido, deberías haberme dicho que las has dado verbena - sisea Damon entre dientes

-¿Que dices Damon? - contesta Stefan entre dientes

- no, yo... - trago saliva - t-tomo te de Verbena... por-porque son plantas paganas

- ¿Esperas que me crea eso? - cuestiona molesto - ¿Que haces tomando plantas paganas? - bramea burlón

- porque creo en los dioses paganos - digo obvia y con un deje de sarcasmo en mi voz

- Damon ¿Que has hecho? - preguntan de la otra línea

- compruébalo tu mismo - especula sin dejar de mirarme, yo seguía llorando, y tenía miedo, y me sentía un desastre por tenerlo

De un momento a otro Stefan entra en la mansión y le rompe el cuello a Damon, llevó mis manos a mi boca evitando soltar un jadeo. El me mira asustado y yo le miro de igual forma

- ¿Que-que sois? - pregunto, el se acerca hacia mi, pero yo retrocedo

- lo sabes - contesta firme

- no des un paso más - oredene levantando mi brazo en su dirección

Las lágrimas caían por mi rostro y los sollozos se hacían dueños de mi garganta. Stefan se intentó acercar a mi pero lo volví a alejar

- oh dios mío ¡El diario de mama! Todo es cierto, y lo de la verbena también. Elena... ¿Elena sabe algo de esto? - el niega

- yo... Lo siento, esto ha sido mi culpa, si le hubiera dado su anillo no la hubiera pagado contigo - dejo que me abraze, y sollozo en su pecho mientras me aferro a su camisa

El auto de Elena se escucha aparcar y salí yo primero, abrazando a mi gemela y ella hace lo mismo

- Es-esto te lo ha hecho el - me señala el cuello, en donde estaba mi herida aún no cerrada refiriéndose a Stefan el cual venía saliendo de casa, me curo la herida dejando una gasa en mi cuello

Negué sollozando y ella me atrajo a sus brazos otra vez, sentí que volvíamos a ser esas gemelas que eran inseparables y se amaban, eso era antes de que mis padres murieran

- ¿Que eres? - replicó Elena sin tartamudear, firme

- lo sabéis - respondió Stefan intranquilo

- no, no lo sé - niega

- si, si lo sabes. No estarías aquí de ser lo contrario - dice Stefan, Elena vuelve a negar mientras me abraza

- esto es una locura - sigue negando - es imposible

Los recuerdos de las historias que me contaba mi padre de vampiros llegaron a mi cabeza, era imposible que todo esto estuviera pasando, que existieran, que la vida tal y como la conocía no era así

- todo lo que sabéis está apunto de cambiar. ¿Estáis preparadas? - pregunta con miedo en la voz

Yo niego y Elena asiente

- queremos saberlo - responde firme y yo la miro

- soy un vampiro - no se porque me dio un escalofrío al el soltar esa palabra y en ese instante supe que nada sería como antes

- no - respondo firme - no quiero que ni tú, ni tu hermano os acerquéis a nosotras ¿De acuerdo? - la valentía había vuelto a mi de la nada

El niega apunto de llorar. Cojo a Elena del brazo y la obligo a subir al coche. Elena empieza a conducir y mantengo mis ojos en la ventana

- yo-yo lo siento - susurro - si tu quieres estar con Stefan no te lo voy a negar. No quiero que se acerquen a mi, presiento que a partir de ahora, van a llegar cosas muy malas

Las lágrimas vuelven a caer mientras tocó la casa que estaba en mi cuello

- está bien, si no quieres que ellos estén cerca de ti, de mi tampoco lo van a estar - pone su mano en mi brazo dándome apoyo

- y...- hago una pausa - me siento vulnerable, a si que, siento mucho todo lo que te he hecho pasar, no tenía ni idea que detrás de todas mis tontería se encontraban problemas tan serios como estos. ¿Vampiros? Es una locura, pero si existen ¿Puedo tener a mi Edward? - confieso sacándola una sonrisa y eso basta para que deje de llorar

- Y Elena, si tienes la oportunidad, si ves que algo no anda bien, alejate, alejate lo máximo que puedas - advertí

Elena me miro preocupada y cojio mi mano en señal de apoyo. Me dio un apretón haciéndome saber que estamos juntas en esto

The Other Doppelganger |TVD|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora