Un nuevo comienzo

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Pov Arizona

Ahí estaba de nuevo, en la entrada de un instituto nuevo en Seattle. Ya estaba acostumbrada a ser "la nueva" y ya no me importaba tanto lo que los demás pensaran de mí. Sinceramente prefería no encariñarme con nadie, ya que cualquier día podía venir mi padre y decirme que nos teníamos que mudar otra vez.
A pesar de que mis padres prometieron que sería la última vez hasta graduarme ya no podía fiarme de su palabra, y tampoco tenía derecho a enfadarme ya que lo único que estaba haciendo era servir a este país.

Según entro al edificio noto cómo todas las miradas se posan en mí, pero decido ignorarlas y dirigirme al despacho del director para que me explice cómo funcionan las cosas aquí y que me presente a mi guía.

Le saludo y tras explicarme varias cosas rutinarias y darme mis horarios, me presenta a una chica llamada Teddy que me hará un tour del instituto y me acompañará a las clases de hoy que compartamos.

-Bueno, ¿y qué te trae por aquí? - me pregunta la rubia con una sonrisa amigable.

-Mi padre es militar y a menudo nos tenemos que mudar por eso, así que no es mi primera vez siendo la nueva- le digo devolviéndole la sonrisa.

-Ah, bueno, entonces de mi parte dile que muchas gracias por mantenerme a salvo- dice soltando una ligera carcajada.

-Sí, claro - asiento mientras le sonrío tímidamente.

-Y bueno, esta es la clase de química, la señora Bailey, a la que llamamos "la nazi " parece aterradora al principio, pero cuando la conozcas verás que es probablemente la profesora más decente de este instituto.

Sin darme tiempo de dar un último suspiro, abre la puerta interrumpiendo la aparentemente aburrida clase de química y todos dejan de hacer lo que sea que hagan para mirarme y juzgar mi apariencia física y vestimenta.

-Bueno chicos esta es Arizona Robbins, es nueva en el insti y más os vale no darle problemas - dice Teddy para presentarme mientras me guiña un ojo intentando transmitirme confianza.

La señora Bailey no dice nada y me indica que me siente en el único asiento libre que hay al final de la clase, detrás de una morena que no parece mostrar el mínimo interés por mí, ya que según paso por su lado me mira con cierto desprecio y vuelve a poner toda su atención en la maestra.

El resto de la clase transcurre bastante rápido, al menos para mí ya que me gusta mucho la química y no tengo gran dificultad para entenderla.
Cuando suena el timbre me siento un poco perdida ya que no sé dónde se encuentra la sala de música, pero me da vergüenza interrumpir la conversación que está teniendo Teddy con los que parecen sus amigos. Así que decido buscarme la vida e ir comprobando clase por clase, hasta que escucho dos voces reírse y de repente se detienen justo detrás mío.

-Estás perdida? - me pregunta un chico bastante atractivo que va abrazado a la morena de antes .

-Eh bueno, sí un poco, no encuentro la sala de música - respondo avergonzada y bajando un poco la mirada al suelo.

La misteriosa morena no parece tener ninguna gana de dirigirme la palabra para indicarme dónde está, así que el chico a su lado me dice- nosotros también tenemos clase de música, así que acompáñanos- me indica con su cabeza que los siga.

El camino me resulta bastante eterno e incómodo, ya que mientras subimos las escaleras para subir al último piso ninguno abre la boca, hasta que -

-Tú eres la nueva no? - me pregunta de nuevo él intentando sacar tema.

-Sí, Arizona Robbins- le digo mientras le dedico una pequeña sonrisa.

-Yo soy Mark, Mark Sloan, y aquí la amargada a mi lado es Calliope Torres- le dice mientras le golpea suavemente en el hombro para que reaccione.

-Callie Torres - por fin abre la boca mientras le lanza una mirada asesina a Mark.

Llegamos a la sala de música ya que desde hace varios metros se oye la melodía de un piano y varios adolescentes bromeando entre ellos. Rápidamente entro a la clase intentando huir de esa situación mientras me parece oír una pequeña discusión entre la pareja, la cual no alcanzo a oír bien.

Así transcurren varias horas más hasta que llega la hora del almuerzo, sin duda la hora más temida. Me encuentro completamente sola y no sé dónde sentarme a comer, y justo cuando me dirijo a una mesa libre una mano toca mi hombro.

-Hey Arizona, no sé si ya tienes planes pero si quieres te puedes venir con mis amigos a comer, son un poco raros y bocazas, pero te caerán bien.

Sin pensármelo dos veces respondo - Sí, sí claro, muchas gracias - e intento disimular lo agradecida que me siento de que me haya salvado de comer sola en mi primer día aquí.

La sigo hasta una mesa un poco apartada en la que varios amigos se ríen casi incontrolablemente.

-Chicos, esta es Arizona, es nueva y sorprendentemente ha aceptado comer con nosotros hoy, así que no la asustéis en su primer día - dice Teddy provocando en sus amigos unas caras de falsa indignación.- Bueno os presento, esta es Meredith, Cristina,Lexie Alex, aunque prefiere que le llamen Karev, April y Henry.

Yo tan solo asiento y voy sonriendo a cada uno de ellos , mientras dejo mi comida justo al lado de la de Teddy y les digo que estoy encantada de conocerles.

-Bueno Arizona, para que te sitúes y no cometas ningún error de novato - me dice el tal Alex, que a simple vista es un poco creído- ahí en esa mesa están los pringados totales, en esa otra los jugadores de fútbol, las animadoras... la gente más normal, pero ahí en esa mesa tan grande que ves...ahí está el nivel más alto en la pirámide alimenticia, los Mckings. Adisson Montgomery, hija de una de la propietaria de varios hospitales como El Seattle Grace Mercy West de la ciudad, Derek Sheperd, hijo de el neurocirujano más exitoso de este país, Mark Sloan, hijo del director de este colegio y de una de las empresarias más ricas de todo Seattle, y por último, Calliope Torres, aunque nadie la llama así, hija de Carlos Torres, el gobernador de México y uno de los empresarios más importantes de todo el mundo, tiene hoteles en todas las ciudades más transitadas del mundo. Además es patrocinador de este colegio.

-Y como si fuera poco Mark y Callie son la pareja del año y probablemente sus padres ya tengan programada su boda para dentro de unos años.

-Así que Mark Y Calliope ... supongo que hacen buena pareja - digo mientras dirijo mi mirada hacia ellos, sobre todo a la latina que me sostiene la mirada por unos segundos.

-Mejor no la llames Calliope, no veas lo furiosa que se pone... - comenta Cristina, haciendo que nos riamos pero disimuladamente, con miedo a que la reina Callie nos pille mágicamente.

-Pero entonces, tú tienes alguna relación con ella?

-Sí, o sea en algunas asignaturas nos ponemos juntas ya que es muy inteligente (casi tanto como yo), y tiene su punto chistoso y cruel que no la hace parecer tan estirada. - responde Cristina y vuelve a su plato de comida.

-Y bueno, también cabe destacar las pedazo fiestas que se montan eso reyes, todas acaban mal - dice la Alex, y a raíz de eso todos empiezan a recordar anécdotas que hayan vivido en esas "locas" fiestas. Sin embargo, yo ya he dejado de prestar atención.

Toda la información recibida solo hace que piense aún más en esa misteriosa "reina" del instituto. ¿Cómo es posible que una persona que ni me conoce se muestre tan fría pero que sin embargo en unas pocas horas consiga controlar mi mente por completo?

La veo ahí, sentada en su mesa de banquete, riéndose de una broma que ha dicho su novio, y de repente vuelve a posar sus ojos en mí. No puedo evitar ruborizarme y mirar para otro lado, pero cuando vuelvo a mirarla, ella sigue igual, con la misma mirada seria y de desprecio de siempre. Entonces decido ignorarla, no quiero tener enemigos, pero tampoco volverme loca por una persona tan superficial que ha decidido tacharme sin ni siquiera conocerme un poco.

Calzona high school Donde viven las historias. Descúbrelo ahora