💛
—¿Cielo? —el castaño preguntó—, ¿te gustaría salir a comer hoy?
Ninguna respuesta salió de la boca del mayor, simplemente un suspiro cansado mientras que con pesados pasos se dirigió a la puerta del hogar.
Ahí, sin más, simplemente abrió la puerta y se fue.
«¿Habré murmurado?» Tal vez el pelinegro solo estaba apurado, o tal vez él no escuchó la respuesta del mayor.
Sí, eso debió de ser, no había escuchado.
[...]
Estaba por salir hacia la junta en S.H.I.E.L.D cuando su celular sonó, avisándole que un texto había llegado.
—Tony, James cumplirá doble turno. Complicaciones con la misión.
Nat, 04:35 PM.
Bien, eso era raro, ¿por qué James no le había avisado por su cuenta?
Ignorando el pesado sentimiento que se instaló en su pecho, emprendió su marcha.
[...]
La reunión fue más tediosa de lo normal, Fury por alguna extraña razón estaba más quisquilloso y Hill no pudo apaciguarlo.
Aunque algo extraño también pasó, le pareció haber visto a James por las instalaciones, pero era imposible, ¿verdad? Él estaba de misión.
Creyendo que lo último era su cabeza maquinando en su contra, entró a su hogar, aflojando la corbata, pero ese no era el único nudo que debería de aflojar, su garganta estaba matándole y fue cuestión de tiempo para que de sus orbes color chocolate salieran lágrimas saladas y dolorosas.
[...]
Tres días, tres días de llamadas y mensajes a su pareja –toda acción siendo ignorada con éxito–, tres días de preguntar en las instalaciones si alguien sabía algo, siendo receptor de miradas cargadas de pena.
No, él no quería la pena de los demás, no la quería porque nada había pasado, ¿verdad?
Tres días llenos de dolor y soledad, pero no importaba, porque sabía que él estaría en una misión y pronto volvería a su hogar, donde cenarían juntos como en los viejos tiempos, charlarían y, hasta quién sabe, tal vez compartirían la cama abrazados en una de las tantas frías noches que se avecinaban.
[...]
Dos días después, James cruzó la puerta, no lucía cansado, y su porte era brillante; le alegró demasiado verlo sin un rasguño, tanto que no pudo evitar correr hacia él y abrazarlo.
Rodeó fuertemente sus brazos en el cuello ajeno, su respiración se agitó y notó el cuerpo del mayor tensarse.
—Te extrañé... —musitó, lleno de angustia.
—Misión, te lo dijeron.
Luego de eso fue apartado, siendo observado por unos ojos fríos cual témpano.
—Tengo hambre, ¿hiciste la cena?
Oh, la rutina.
Anthony sonrió, una sonrisa radiante, de esas que te daban envidia de lo brillantes y perfectas que eran.
—Sí, te estaba esperando, amor.
Pero por dentro se rompió de nuevo.
.
.
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Hola, muuuuy buenas a todos y a todas, ¿cómo están? ¿Cómo pasan todo esto de la cuarentena? Sé que no es nada fácil y quiero que sepan que cualquier inconveniente que estén pasando, o si simplemente quieren charlar de algo, sepan que aquí estaré.
Al fin pude actualizar y agarrar de los pies a la inspiración, déjenme decirles que pasé por un bloqueo gigantesco, jsjs.
En fin, ¿qué les pareció el capítulo? Como he dicho con anterioridad, los capítulos serán cortos, al menos hasta que lleguemos hasta la franja anaranjada.
Espero les haya gustado.
Les amo.
EndPointing.
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ᴠ ɪ ᴏ ʟ ᴇ ɴ ᴛ ᴏ ᴍ ᴇ ᴛ ʀ ᴏ // ᴡ ɪ ɴ ᴛ ᴇ ʀ ɪ ʀ ᴏ ɴ
Fanfiction¿Hasta cuánto Anthony debería de aguantar para darse cuenta de que esto no era sano?