Destello de color rosa♥

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Era la época del año más fría. Sasuke odiaba el frío y el calor, prefería lo templado, pero era imposible en esta época. Deseaba centrar su atención en algo más que no fuera el frio, pero era imposible cuando este le calaba hasta los huesos aun por sobre el grueso abrigo que lo cubría y que precisamente había elegido para evitar lo que estaba sucediendo ahora.

Froto sus manos por tercera vez en busca de algo de calor, pero nada, todo era en vano.

Ante el frio tan insoportable que se vivía hoy y ante toda esa gente a su alrededor, apresuro los pasos. Normalmente se daba el tiempo de caminar con calma y apreciar los pequeños detalles a su paso, pero hoy no, en esta época, no y menos con el ánimo que tenía.

Maldecía el hecho de que su auto tuviera que ir al taller exactamente hoy que el frio parecía calar más. Pedir favores no era su estilo, pedir un taxi, sí, pero bajar unas calles antes había sido una mala idea, eso lo había reflexionado muy tarde. Ahora solo tenía que tolerar el hecho de estar rodeado de demasiada gente y de soportar el frio.

Suspiro.

Siempre transitaba por las mismas calles para poder llegar por fin a su casa y poder resguardarse del infernal frío, siempre era lo mismo, misma rutina, mismo aburrimiento y mismo estrés en el trabajo, todo eso que lo había llevado a la crisis que actualmente enfrentaba, todo eso lo tenía al tope de estrés, pero hoy para su sorpresa, había sido la excepción.

Al estar frente a su puerta, concentrado en insertar la llave en la cerradura, algo llamo su atención, por el rabillo del ojo pudo ver un rápido destello de color rosa moverse, su cuerpo reaccionó solo y giro para poder descubrir que era aquello que iluminaba y alegraba todo el lugar con ese color tan hermoso e inusual. Al observar detenidamente su alrededor en busca de aquel color tan cautivante y al encontrarlo, para su sorpresa no era una cosa, era una persona, más concreto una hermosa chica con hebras cortas de color rosa y sin poder evitarlo le recordó a esa pequeña y hermosa flor que solía crecer en primavera y más concreto en la zona de Japón. Esa flor de la que muchos quedaban maravillados y del que él no era la excepción.

Era como si todo lo gris y el caos a su alrededor se hubiera desvanecido y lo único sobresaliente en ese momento, en ese lugar y en ese ambiente, fuera ella. Esa leve calidez que hace mucho no sentía, se había instalado en su pecho, en su cuerpo y el frío parecía no hacerle nada ante tan magnifica sensación.

—Sakura —Su boca reaccionó sola.

La chica lo observó ante el llamado, pero al no ver mayor reacción de su parte, siguió su camino sin problema. Había sido una coincidencia. Sasuke había asumido que su nombre sería ese y curiosamente sin saberlo, había acertado.

La chica no solo tenía un hermoso y único cabello sino también por lo poco que pudo llegar a apreciar, tenía unos ojos hermosos, color jade, como la hermosa piedra, tan intensos que cautivaban a cualquiera y que provocaban que te perdieras en ellos, con un brillo tan extraordinario, una piel tan blanca como la porcelana que con el frío provocaba que unas tiernas chapas se le colocarán en ambas mejillas, dándole un toque de inocencia.

Ante ese color tan hermoso y llamativo, el gris a su alrededor se disipo, el peso en sus hombros y todo ese estrés que cargaba no desapareció, pero definitivamente la carga había aminorado.

Si cada día hacer la misma rutina lo llevaba al encuentro de esa chica, lo haría sin problema. Tenía que conocerla, ansiaba hacerlo. Ante sus ojos era perfecta y había llamado su atención tanto como nunca antes lo había logrado alguien y eso era decir demasiado.

Ahora cada vez que tuviera que andar a pie, tenía una motivación para tener que soportar el infernal tráfico y el tener que caminar rodeado de toda esa gente escandalosa.

—"Aceves sin anunciarse, llega una oportuna casualidad, que sin darte cuenta ya mejoraron tu día o tu vida. A veces las casualidades llevan a lo mejor"— Recordó las palabras de su madre y por primera vez en el día, sonrió.


GH ♥

Oportuna casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora