Oportuna casualidad

¿Amor a primera vista? ♥

4 ♥

Los días siguieron transcurriendo con normalidad y el auto de Naruto por fin mañana saldría del taller, eso implicaba que hoy sería el último día en que recogería al tonto de su amigo, era un alivio y una tortura, no sabía cuál ganaba.

Durante esos días la inquietud por la chica había disminuido, lo suficiente como para poder centrarse en su trabajo y todo lo pendiente que tenía, y así no parecer un loco maniaco obsesionado con una chica desconocida. Tampoco es que quisiera parecer un acosador ni un hombre patético recorriendo todos los días las mismas calles buscando a una chica de la cual ni siquiera su nombre sabia.

Si se tenía que encontrar, se encontrarían, ya había pasado anteriormente y tal vez en la siguiente si lograría acercarse lo suficiente y hablarle. Eso le servía de resignación.

Miro su reloj por segunda vez. De nuevo tarde.

—¡No puede ser! —Escucho detrás de él y giro encontrándose con una persona escondida detrás de unas cajas y una sobre la acera, era evidente que le causaba problemas cargar esa torre de cajas. Cuando las cajas tambalearon lo suficiente como para amenazar con caer, por inercia reacciono y las detuvo justo a tiempo, evitando un posible desastre en la acera con lo que fuera que trajera en esas enormes cajas.

—Te ayudo —Se ofreció y tomo algunas de las cajas, dejando libre el rostro del portador detras ellas o más bien la portadora.

—¿Estas bien? —Pregunto la chica al verlo tan quieto, en silencio y con la mirada fija en ella.

—Lo... lamento —Se sintió como un idiota ante su reacción.

La primera impresión siempre importa y estaba dando la peor, pareciendo un patético puberto enamoradizo. Dio un respiro y se contuvo, no quería parecer alguien patético frente a la chica que no salía de su cabeza y que por fin tenia lo suficientemente cerca como para admirarla y apreciarla detalladamente. —¿A dónde? —Pregunto refiriéndose a las cajas.

—A mi auto, por favor —Señalo un hermoso auto, un Audi a6. Sasuke rio mientras tomaba camino hacia el auto y colocaba las cosas en la cajuela.

—¿Algo gracioso que debo de saber? —Inquirió la chica con una sonrisa.

Para sorpresa de Sasuke, incluso su sonrisa era hermosa, sincera y cálida.

—Tenemos el mismo auto —Respondió y señalo su auto que estaba a tres del de ella.

—Sí, definitivamente es algo de lo que puedes reírte —Soltó una pequeña risa y eso basto para que los latidos de Sasuke aumentaran. —Muchas gracias...

—... Sasuke —Estrecho la mano que la chica le extendía.

—Yo soy...

—Sakura —La chica lo miro con asombro y lo observo detenidamente.

Por alguna extraña razón ella sentía algo al verlo, al sentirlo tan cerca, como si ya se conociera, era como si algo invisible la halara hacia él. Negó levemente, deshaciéndose de esas ideas absurdas. Si, el chico era guapo, tal vez solo era eso.

—¿Nos conocemos? —Eso lo confirmaba. Sasuke había acertado en su nombre.

—No... yo... Lo asumí por tu cabello —Ella rio ante la respuesta.

Tomo un pequeño mechón de su cabello y lo observo.

—Que evidente ¿no?, a mis padres no se les dio la originalidad. —Bromeo y ambos rieron ante la respuesta.

Su risa era discreta, pero sincera, de esas que reconfortaban y admirarla y apreciar era todo lo que podía hacer en ese momento.

Hace mucho, Sasuke no reía por una causa genuina, de hecho, no era mucho de reír, ni mucho menos de convivir, ya sea por cuestiones de trabajo o porque simplemente no le nacía hacerlo, no hablaba con extraños ni se involucraba en cosas que no le incumbían. Se limitaba a sus asuntos, a su trabajo y de disfrutar la soledad. ¿Asocial?, posiblemente, pero es que hasta el momento nadie había aparecido en su vida para que lograra despertar el interés por otras cosas. Pero ahora estaba haciendo todo lo contrario a lo mencionado.