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Seungcheol llegó al último lugar de la lista, el lugar que menos quería visitar en el mundo, el lugar en donde su vida y la de Jeonghan se desmoronó entre sus brazos.

Y ahí estaba Jeonghan, sentado sobre el pavimento, con unas marcadas ojeras y lágrimas resbalando por sus mejillas, además de una vela y unas fotografías en las manos.

-Han...- dijo Seungcheol sin recibir respuesta -Necesitamos volver a construir nuestras vidas

-Cállate- murmuró entre sollozos

-Sé que esto es difícil y que ha sido el peor año de nuestras vidas, pero... no quiero llorar- dijo con un nudo en la garganta -No quiero llorar más, porque no podremos traerlo de vuelta

"-¡Yo tampoco quiero llorar!- gritó Jeonghan -Pero es mi hijo... y lo amo más que a nada en el mundo- miró a su esposo.

La expresión de dolor en el rostro de Jeonghan, sus mejillas húmedas y sus ojos hinchados provocaron que las lágrimas contenidas en los ojos de Seungcheol se derramaran."

-¿Cómo... cómo crees que me siento?- continuó Jeonghan -Sé que ya pasó un año, pero después de haber sentido como crecía en mi vientre durante nueve meses y después de verlo crecer entre mis brazos, de haber pasado 17 años de mi vida con él, ¡No puedo acostumbrarme a su ausencia!

Seungcheol no sabía que decir porque Jeonghan tenía razón, sus manos temblaban y su pecho se sentía oprimido. 

Narra Seungcheol

Ver a Jeonghan así me parte el corazón... y recordar a Joshua me hace querer estar muerto.

Joshua había salido con sus amigos al boliche, tenía el hábito de ir con ellos cada sábado. Jeonghan le dijo que llegara temprano a cenar y besó su frente por última vez , de mí se despidió con una sonrisa y un "te veo en un rato, pa".
Estuvo jugando con sus amigos durante dos horas, ellos nos contaron que estaba muy feliz, sonriente como siempre.

Cuando los tres chicos iban de regreso a casa, sobre la calle Myeongnun, un conductor alcoholizado perdió el control, dirigiéndose a Joshua y sus amigos.

Los tres resultaron heridos, pero Joshua... él recibió el impacto más fuerte.
Una persona llamó a una ambulancia pero cuando llegó, era demasiado tarde.

Joshua había muerto.

Jeonghan y yo recibimos una llamada por parte de las autoridades, cuando acudimos al lugar, pude ver como la expresión de Jeonghan se desvanecía.

Corriendo, cruzó las cintas amarillas de precaución y se avalanzó sobre el cuerpo sin vida de nuestro hijo, que estaba cubierto por una manta blanca. 

Yo no sabía que hacer, ni siquiera estaba completamente consciente de que nuestro hijo ya no estaba, sólo miraba la escena de mi esposo abrazándolo, hecho un mar de lágrimas mientras que yo... No podía creer lo que estaba sucediendo.

-Joshua, mi amor- Jeonghan descubrió su rostro, el cual tenía moretones y un raspón en la mejilla derecha -Por favor no te vayas... no me dejes

Mis rodillas se doblaron en contra de mi voluntad, haciéndome caer a lado de Jeonghan, viendo de cerca el rostro de mi hijo sin ninguna expresión, con sus ojitos cerrados, sin rastro del brillo que alguna vez los iluminó tanto.

-Tenemos que ir a la playa- dijo Jeonghan aún llorando, acariciando su mejilla -Y tienes que hacer tu examen a la universidad, no puedes irte

Una nube de recuerdos de Joshua pasó por mi mente, pero sólo logró salir una lágrima.

Posteriormente, tuve que abrazar a mi esposo y llevármelo a la fuerza, ya que debían recoger el cuerpo de Joshua y Jeonghan se negaba a soltarlo.
Mi corazón estaba más que roto, quería tomar su lugar, quería ser yo el que estuviera ahí tirado en el pavimento frío en lugar de él.

Don't Wanna Cry [JeongCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora