"-¡Yo tampoco quiero llorar!- gritó Jeonghan -Pero es mi hijo... y lo amo más que a nada en el mundo- miró a su esposo.
La expresión de dolor en el rostro de Jeonghan, sus mejillas húmedas y sus ojos hinchados provocaron que las lágrimas contenidas...
Seungcheol continuó caminando por la orilla de la playa, esperando encontrar a su esposo sentado en la arena, contemplando el mar, pero las cosas no eran así, Jeonghan no estaba en esa playa, pero sus recuerdos con él sí.
Narra seungcheol
Cuando Jeonghan tuvo su primera consulta médica para ver como estaba el bebé, los dos estábamos más que nerviosos y emocionados, su vientre aún era plano pero sabíamos que nuestro hijo crecía dentro. Jeonghan me llamó tonto porque le dije que en el ultrasonido no había visto absolutamente nada y cuando salimos del consultorio médico, comenzamos a caminar hacia mi departamento.
-Han- dije deteniéndome en la acera
-¿Qué sucede?
-Cásate conmigo
-¿Casarnos? creí que no querías casarte
-Ahora quiero hacerlo- lo abracé y lo miré a los ojos -¿Qué dices?
-Que sí- sonrió
Al siguiente mes, Jeonghan y yo nos casamos en un pequeño lugar a la orilla de la playa, fue una reunión con muy pocos asistentes, ya que sólo quisimos invitar a nuestra familia y amigos más cercanos. Jamás voy a olvidar lo precioso que se veía con ese traje blanco, lo brillantes que estaban sus ojos y la enorme sonrisa que tenía en su rostro.
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