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Eran las 9 de la mañana, el Azteca despertó debido a los rayos de sol los cuales entraban con intensidad por la ventana, suspiro de mala gana y estudio cuidadosamente aquel lugar, era muy grande, ordenado y espacioso, eso causó que se sintiera solo

-no tengo ropa...- susurro mientras veía aquel armario, con la única ropa que contaba era con la que tenía puesta -tengo que conseguir-


Después de bañarse y arreglarse bajo las escaleras, pero grande fue su sorpresa el ver qué la sala estaba inundada en humo gris

-que pasa aquí?- pregunto en voz alta, sin embargo nadie le decía nada, todos estaban preocupados viendo a la cocina

El Azteca se ofendió al no recivir respuesta así que se asomo a la cocina y grande fue su sorpresa al ver al nazi y soviético peleando frente a un sartén en llamas

-que no se dan cuenta del incendio detrás de ellos?- pregunto al ver como todos estaban tranquilos y algunos haciendo apuestas

-Son unos idiotas- le respondió imperio japonés -lo único que pasa por su mente es la idea de que algún día se matarán entre ellos- lo volteó a ver divertido -Soy imperio japonés por cierto- extendió su mano en forma de saludo

-un gusto... Supongo- tomo aquella mano para aceptar el saludo -Soy imperio Azteca- bueno, al menos había conocido a alguien nuevo, podría decir que su forma de socializar mejoro

El español vio aquella escena de lejos, y no pudo evitar sentir celos al ver a su ex esposo con aquel japonés, sabía que Azteca no era fácil y muy difícilmente se enamoraba, pero no quería competencia en su intento de reconquistar al nativo

Italia fascista se harto de aquella pelea la cual parecía no tener fin, tomo un extintor y estaba a punto de utilizarlo cuando un balde de agua se atravesó en su camino

-quiere por favor no quemarnos vivos y dejarnos desayunar?- pregunto el Azteca con el balde en sus manos

El agua había empapado al nazi junto con el comunista, ambos se molestaron y estaban a punto de reclamar, sin embargo no les salieron las palabras al ver al Azteca enojado

URSS estaba sonrojado, era la primera vez que alguien se atrevía a faltarle al respeto y sobre todo era la primera vez que le aventaban agua helada, no entendía porque ese country no le tenía miedo ni respeto, pero le gustaba

-bien aquí ya se acabó todo el pleito- España se colocó al lado del Azteca al notar la mirada del soviético -quien quiere comer?- mientras cambiaba de tema su mano se colocaba en el hombro del nativo quien lo volteó a ver entre molesto y confundido

Se escuchó un fuerte "yo" por parte de todos, y luego comenzó otra pelea por saber quién cocinaría, Prusia termino perdiendo, sin embargo imperio alemán y third Reich terminaron ayudándole

-oye idiota- el Azteca se acercó al europeo al verlo sentado con algunos documentos -necesito un favor-

El español fruncio el ceño -esta bien que sea tu ex, pero no puedes llamarme por mi nombre?- pregunto mientras dejaba sus documentos de lado y le ponía atención al nativo

-que sentido- rodó los ojos mientras tomaba asiento al lado de el -Si o no? Para preguntarle a alguien más-

El español río mientras le acomodaba el cabello a su ex -Sabes que si cari- sonrió mientras acariciaba lentamente la mejilla de este

El Azteca se le quedó viendo serio mientras quitaba la mano del español -no hagas eso- dijo serio mientras tomaba aire -no tengo ropa, no conozco el lugar y no sé dónde conseguir la ropa- suspiro algo pesado -podrias acompañarme?-

El español sonrió -claro que si!- se levantó de su asiento y comenzo a arreglar sus papeles para salir -vamos- tomo la mano del Azteca y camino a la salida


...

-la carne lleva sal no azúcar- regaño nazi a Prusia mientras le quitaba aquella comida de las manos

-Entonces ya se hecho a perder?- Prusia miro confuso aquel trozo de carne, cocinar no era su fuerte -y si lo lavamos? Así que quitará la azúcar-

Nazi e imperio alemán se voltearon a ver, podría funcionar -podriamos intentarlo- dijeron ambos mientras comenzaban a limpiar la carne

-como quiera esa carne será para el comunista- Prusia se encogió de hombros y continuo cocinando


...

-te veo raro- Italia fascista veía al soviético quien estaba sentado en el sillón con un gran libro sobre los nativos americanos

-tengo que saber más de el- dijo simple mientras seguía leyendo, era increíble, Azteca era alguien muy fuerte

-sabes esto es como si lo estuvieras estalqueando- el fascista río al ver lo parecido que era -pero suerte, aunque se que España te lo pondrá difícil-

-a que te refieres?- había visto que el español era muy sobreprotector con Azteca, siempre estaba cerca y cuidando que nadie se acercara, pero pensaba que solo era porque tuvieron un hijo juntos

-España es el es esposo de Azteca- soltó simple mientras veía la televisión -por eso lo digo-


...

Ya habían comenzado a comer, estaban en el gran comedor, separados en bandos, como era costumbre, hablando entre ellos

-la carne sabe a azúcar- URSS hablo, llamando la atención de algunos en la mesa y volteó a ver a los encargados de la cocina quienes se hicieron pendejos volteando a otro lado

-no seas melindroso- hablo reino Unido mientras le quitaba algo de comida a Francia

-no tenías que pagarla- el Azteca entró con varias bolsas en sus manos intentando que ninguna callera

-pero quise hacerlo- el español entro a la casa cargando más bolsas -relajate- sonrió mientras le quitaba las bolsas a Azteca

-gracias supongo- sonrió levemente -no huele a carne?- rápidamente desvío la mirada mientras volteaba a ver al comedor encontrándose con la mirada de todos los espectadores de aquello

El Azteca se sonrojo un poco por toda la atención que recibió -Y-Yo ya me voy- bajo la mirada algo rojo y camino a su habitación sin voltear a ver al español

URSS veía aquello molesto, el también le pudo haber comprado toda esa ropa, incluso más, pero ahí entendió que debía comenzar a hablar con ese nativo

Chale el URSS se me figuro a un sugar daddy v:?

Gracias por leer los amo ❤️❤️❤️

El retiro// countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora