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Ya era de noche, en aquella cabaña se habían dividido los trabajos, le tocaba a Nazi e imperio japonés hacer la cena

Italia fascista estaba ayudando al imperio romano a poner la mesa

URSS había entrado al baño a tomar una ducha

Mientras Azteca peleaba con España en el cuarto del europeo

-me la vas a prestar o no- se cruzó de brazos mirando a su ex -no tengo toda la noche-

-ya sabes qué si- suspiro rendido el español, tomó aquella camisa negra y la miró por un momento - sólo cuidala, es de minecraft- el nunca prestaba aquella playera, de hecho ni la usaba, no quería gastarla

-España, solo te la pido para dormir, no tengo ropa para dormir solo me compraste pantalones y playeras que dan un chingo de calor- soltó burlon tomando aquella camisa

-pues perdón por no querer que pases frío - soltó molesto cruzando de de brazos - no quiero que te enfermes por mi culpa- bajo la voz sonrojandose ligeramente

El nativo abrió los ojos con sorpresa, se sonrojo y desvío la mirada - no me va a pasar nada- hablo nervioso -voy a... Cualquier otro lado- no sabia como sentirse con ese europeo, no lo odiaba, pero tampoco lo amaba, o eso creía, ellos decidieron separarse por la guerra y algunas cosas en donde estaban en contra pero... Aun lo amaba? Eso no lo sabia

...

La cena estaba lista, todos se encontraban comiendo a gusto y silencio, todos excepto el nativo

No es como si tuvieran un tema en común, además de que estar callados era la única forma para que nadie peleará... Aún así era aburrido

El nativo había terminado de bañarse por segunda vez en el día, era demasiado higiénico, se coloco su ropa interior, un short deportivo algo corto y la playera del español...

Esta última le causó problemas, era más larga de lo que imaginaba y no le gustaba, le quedaba incluso un poco más abajo que su short el cual era corto, solo bufo molesto, no había otra cosa que pudiera usar

Bajo las escaleras y noto a todos comiendo en silencio, no hizo ruido, no quería interrumpir

El español escucho los pasos del nativo, se levantó de su asiento sin voltear a verlo y comenzó a servirle de cenar -azteca quieres carne o te preparo un cere... - no le salían las palabras, volteo a ver a su ex y se sonrojo fuertemente

El imperio romano miró confundido a su hijo al notar como tiro la leche y después volteo a ver a su yerno, abrió los ojos sorprendido y luego desvío la mirada rápidamente -ese cuerpo parece de mujer- susurro intentando no ser escuchado pero fallo

Italia fascista, Nazi, imperio japonés e incluso URSS lo voltearon a ver, todos se sonrojaron

El Nazi sintió una especie de envidia, el tenía el ego hasta las nubes, en su cabeza era el que mejor cuerpo tenía y sus curvas eran de envidiar pero al ver al nativo... No le gustaba, solo le caía demasiado bien, ambos estaban igual de locos y tenían buena quimica

URSS no parpadeaba, la piel blanca del nativo contrastaba a la perfección con la playera negra, a pesar de que la playera era larga le quedaba pegada, tenía una cintura diminuta y por más que intentaba ignorar la retaguardia del azteca no podia

El imperio japonés era más discreto, si, lo veía y lo delineaba a la perfección en su mirada pero a comparación de los demás, el era discreto y no se comía al nativo con la mirada

Italia fascista no hizo nada de eso, sólo lo miró una vez y se cubrió los ojos sonrojado por la vergüenza, no le gustaba el azteca, solo lo admiraba, y se le hacía interesante ya que venía de otra época, por eso era tan feliz platicando con el, siempre quiso un amigo de otro tiempo

El retiro// countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora