𝕯𝕭𝕯 | ❝ Ella esta muerta pero su corazón es el más vivo que conozco ❞
── Donde Victor Van Dort conoce a Victoria Everglot para pedir su mano en matrimonio, pero en el camino ocurren cosas que impiden que esto suceda, que incluirá a un par de chi...
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┏━━━━━━・🦋・━━━━━━┓ DEAD BY DAWN Episode I "The butterfly and the dove" ┗━━━━━━・🕊・━━━━━━┛ 𝕮𝖔𝖗𝖕𝖘𝖊 𝕭𝖗𝖎𝖉𝖊 𝖇𝖞 𝕿𝖎𝖒 𝕭𝖚𝖗𝖙𝖔𝖓
𝓥ICTOR VAN DORT yacía en su habitación, junto a la ventana donde plasmaba una bella mariposa de color celeste profundo casi llegando al índigo. Los trazos de su pluma donde la tinta negra y oscura bañaban la punta de esta eran finos y fluidos, marcando con sutileza las delicadas alas de aquella mariposa. El hermoso espécimen aleteaba dentro de un cristal, donde Víctor la mantenía para que no se escapara durante su sesión de dibujo.
Se vió distraído un momento por la repentina presencia de una paloma en su ventana, era tan blanca que parecía estar cubierta con lejía con anterioridad, era majestuosa, divina.
Pronto, después de que había terminado su creación sobre el pergamino (el dibujo de la mariposa), abrió ambas ventanas, delante de él donde anteriormente estaba sentado en su escritorio y dejó salir a la mariposa, devolviéndole así su plena libertad. También había abierto la ventana para ver mejor a la paloma, pero así como era majestuosa y divina al mismo tiempo era tan fugaz por que tan solo alcanzó a verla un par de segundos de lo veloz que era, ya que en cuanto el cristal se abrió ella voló lejos.
Sin embargo la mariposa parloteó por un par de segundos alrededor de su habitación, hasta que finalmente por fin salió al exterior, siguiendo aquella paloma. Eso duró unos segundo por que las criaturas se separaron después de unos momentos volando juntas.
La mariposa recorría el antiguo pueblo, donde se encontraba Víctor. El lugar no era nada fuera de lo normal, arquitecturas góticas demostrando lo viejo que era al igual que altos y lóbregos edificios. La escasez de colores era más que evidente, parecía como si el mismo día estuviera melancólico y sombrío, demostrándolo con un nublado cielo, al igual que las personas en los alrededores que parecían estar cumpliendo un papel como muerto viviente.
Barrían las calles y lo gatos esperaban con paciencia a que terminarán de quitarle las cabezas a los peces muertos de la empresa familiar Pescados Van Dort, ancianos se saludaban con un «Hola qué tal» junto a una breve reverencia como si ya fuera costumbre cada movimiento. Mientras que el Lord Barkis, un hombre conocido en el pueblo buscando su siguiente movimiento, merodeaba por las calles cuando vió a la blanca paloma parada sobre el grisáceo pavimento, no era muy común verlas en aquel pueblo así que rápidamente se deshizo de ella acercándose repentinamente cerca de su perímetro.
—¡Atención, atención!, ¡Diez minutos para el ensayo del casamiento de los Van Dort! —anunció el pregonero del pueblo
