Lunes 26 de septiembre 2016
Los días nuevos traen consigo muchas esperanzas y objetivos por cumplir. No era el caso para Camila, comenzando porque su fin de semana fué de lo peor.
El debate que tenía con sus pensamientos no era nada fácil. Si a un día de la semana se le pudiera cambiar el nombre...para Camila se habría llamado: Damián. Una de las distracciones eran los monólogos donde se reprochaba el nuevo interés que había adoptado.
Y tanto era su deseo de encontrarse con él que incluso arregló su ropa para este día. Lamentaba no tener más de donde escoger; en la vestimenta diaria siempre escoje lo más simple posible.
Una blusa blanca de algodón, pantalón azul y un par de zapatillas azules eran la mejor opción. Recogió su cabello con una cola y se dirigió a la Universidad.
Mientras caminaba hacia el salón Camila observaba por todos lados si veía una señal de él, pero todo era tan normal, que sus esperanzas se fueron lejos.
Decepcionada entró al salón. Aún no había llegado nadie, ni siquiera la Licenciada Ortegón.
Tomó su asiento favorito que como toda chica nerd que se sitúa de los primeros. Sacó su cuaderno para dar un último repaso, y echó un ligero vistazo a su celular.
Eran las 6:14am.
Pasaron unos 5 minutos, cuando se escuchó unos pasos que se acercaban al salón desde el pasillo.
Era Damián entrando al salón con su estilo arrogante y varonil.
Camila sentía como la respiración se cortaba por unos segundos y el corazón le latía tanto que lo podía sentir en la garganta ahogándola.
Iba vestido con una camisa celeste estilo jeans de mangas largas y él se las había doblado un poco antes de los codos, pantalón negro rasgado de las rodillas y zapatos casuales cafés. Llevaba en sus manos su laptop y un portafolio negro.
— Buenos días señorita Lavalle — dijo sin dirigirme la mirada— Ha llegado muy temprano.
— Sí — le respondio queriendo aparentar que no tenía importancia — estoy repasando mis apuntes.
— No lo dudo, es usted una excelente alumna — y su mirada se clavó en ella de nuevo.
No pudo evitar demostrarle lo nerviosa que estaba y comenzó a rozar la nariz con sus dedos y rápidamente dirigió la vista a su cuaderno.
— Sabe — siguió — a partir de ahora seré el instructor de esta clase. Le ayudaré a dar la sesión de hoy a la Licenciada Ortegón.
Y puso su laptop en el escritorio.
— ¿Enserio?— le invadía la curiosidad.
— Aunque no es de extrañar si también eres un alumno destacado. Pero ¿Porqué en esta clase?
Con sacar plática, Camila deseaba saber más de su comportamiento extraño con ella y sobretodo el saber quien era y el porque no lograba ver su aura.
— ¿Me creería que el motivo es porque estoy buscando a una persona?—contestó con altanería.
Que intriga Dios mío
— Tengo muchas razones señorita Lavalle — su tono de voz cambió, comenzó a dirigirse hacia ella.
Camila comenzó a sentir un escalofrío en la espalda como si ya no era un sitio seguro para ella, de nuevo quería salir corriendo.
— La principal razón es que quiero encontrarla y estoy tan interesado que quiero conocerla muy bien.
Él se sentó en el pupitre que estaba adelante de ella.
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EL HOMBRE DEL SOMBRERO GRANDE #1 TRILOGÍA SOLSTICIO
RomanceCamila Lavalle es una estudiante de último año en Economía, ella posee la habilidad de ver el aura de las personas. Su vida cambió cuando sus padres fueron asesinados hace 9 años pero ella no lo recuerda. Para protegerse de no sufrir, su mente ha b...