Nudillos ¿Para qué los quiero si tengo olvido para golpear?

¿Por qué es tan cruel el amor?

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, la historia si.

Un día más en esta maldita rutina, despertar cada día comienza a sentirse como un jodido infierno, ya no quiero sentirme así, ¿Por qué sólo yo cargo con este dolor? ¿Tan fácil fue para ti dejarlo todo atrás? No quiero vivir un día más así, ya mis ojos no tienen más lágrimas que derramar, mi alrededor es un completo desastre... si tan sólo pudiera dejar todo en el olvido... No te imaginas como deseo despertar un día con amnesia, al menos así no vería tu rostro cada que cierro los ojos, no vería tu fantasma pasear por la casa...

Debo levantarme lo sé, mi trabajo me espera, mis alumnos me esperan... tengo 6 meses viviendo de esta manera, bebiendo sin control, fumando hasta el cansancio, pero cumpliendo con mis obligaciones como un simple robot, mi mente ha entrado en modo automático cuando estoy fuera de estas cuatro paredes, pero tan solo llegar el llanto, la tristeza, la soledad y el dolor desgarran mi interior y lo único que puedo hacer es beber hasta perder el conocimiento, fumar como si con ello fuese capaz de borrar tus recuerdos, tus caricias, tu aroma...

Cada paso que doy es un maldito logro, me dirijo al baño para ducharme con agua fría para quitarme aunque sea un poco este entumecimiento, debo quitar cualquier rastro del alcohol ingerido, es imperdonable que llegue con olor alcohólico o ni que decir al olor al tabaco...

Mirarme al espejo ya no tiene sentido, no soy ni la sombra de aquella mujer alegre y llena de vida que fui hace tiempo atrás, si... Ese tiempo en el que estuviste conmigo... Pero ahora, solo veo una mujer que muere lentamente y nadie se ha dado cuenta de ello, mis ojos violetas que tanto te gustaban ahora tienen grandes bolsas negras debajo de ellos, están hinchados y enrojecidos, mi tono de piel es más pálido de lo normal, he perdido más peso otra vez... Sólo... Soy un envase vacío.

¿Desayunar? Realmente no sé cómo no he ido a parar a un hospital, escasamente consumo algún alimento, y lo poco que como es comida chatarra, ¿Para qué intentar cocinar si nada se puede comparar a tu deliciosa comida? ¿Para qué si yo no puedo ponerle el amor que tú ponías en cada comida si ahora no tengo un corazón? No... No lo tengo, yo te lo di y lo hiciste trizas en un instante, es completamente patético.

¿Qué pensarías si me vieras ahora? Puedo imaginarte diciendo que soy una completa idiota que prometió que se cuidaría, que se mantendría con vida, que no se derrumbaría cuando te fuiste... Pero... ¿Por qué yo debo cumplir una promesa si tú no fuiste capaz de cumplir las tuyas?...

Mi vida se escapa en cada suspiro, estoy en un modo de autodestrucción total, no me queda nada por lo cuál luchar, nada por lo que mantenerme... Lo perdí todo y mi cabeza no para de preguntarse una y otra vez el porqué... ¿Por qué si se supone que me amabas? ¿Por qué si te di todo de mi? ¿Por qué si ya teníamos nuestros sueños hechos? ¿Qué me faltó? ¿Qué le viste a ella que no pude darte yo?...

No puedo... Ya no puedo más, pero soy tan cobarde que no puedo ponerle fin a mi propio sufrimiento... Dios... Si existes realmente como todos dicen, buda, Alá, o quién sea que pueda escucharme, acaba con mi jodido dolor de una puta vez... ¿Acaso te doy risa? ¿Acaso soy tu maldito saco de boxeo? yo... yo.... ya no puedo seguir así... cada día es más difícil que el anterior y ya no tengo fuerzas... Me he cansado... Me he rendido...

Ocultar el dolor reflejado en mi rostro cada día es más difícil aún con el maquillaje, pero la misión titánica es cuando salgo de aquí y voy a mi trabajo, impartir una clase, convivir con otros maestros y velar por el bienestar de mis alumnos, sonreírles siempre y animarlos a seguir... ¿Con qué derecho puedo decirles yo que no se rindan cuando yo ya me he rendido?...

Lo irónico es que nadie se da cuenta de mi dolor, mis amigas piensan que estoy bien, que no me duele, que no me afectó, que estoy bien... Solo porque nunca las he dejado que me vean llorarle, solo porque me ven sonriendo, sólo porque actúo como si no me importará que todo acabó...