Capítulo 47: Últimas horas

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Regresando a su casa deprimido, se encuentra, después de mucho tiempo, con su mejor amigo.

Clyde: ¿Lincoln?

Con poca expresión pregunta de igual manera.

Lincoln: ¿Clyde?

Clyde: Amigo, cuanto tiempo, eres joven y... te veo mal.

Lincoln: Ah, claro.

Clyde: ¿Te sientes bien?

Lincoln: ¿Me veo bien?

Clyde: Oye no hace falta que seas tan brusco.

Lincoln: Lo siento... solo, no quiero hablar...

Clyde: Lincoln... sabes que puedes confiar en mi... incluso me dijiste que te gustaba Leni, así que...

El albino cierra los ojos fuertemente al igual que sus puños, mirando hacia el suelo.

Lincoln: Leni...

Clyde: Oh... ¿Te importaría hablar del tema? Si no quieres no...

Lincoln: Eres mi mejor amigo Clyde, te lo diré. En cortas palabras, todo iba excelente con Leni, pero... sin quererlo Ronnie Ann arruinó todo, trató de ayudarnos, pero fue inútil. Mis padres saben todo...

Clyde: ¡Ah caray! ¿Y qué pasó? ¿Te echaron de la casa?

Lincoln: Nada parecido, me obligaron... bueno, me convencieron de terminar con ella por su bien, digo mírame, tengo once años con una chica de dieciséis... que es mi hermana... ¿Qué diría la gente? ¿sus amigos seguirían con ella después de saberlo? ¿si quiera alguien se acercaría a ella? No quiero que se arruine la vida por estar conmigo... no había pensado bien la situación... incluso creí que salir del estado era una opción...

Clyde: Amigo, si tan solo pudiese hacer algo...

Lincoln: No hay nada que hacer, le dije algo que la hirió probablemente de por vida... una verdad que no creo que pueda manejar bien.

Clyde: Me dolerá ver a Leni así... creo que a todos.

Lincoln: Lo hice por ella Clyde, mamá y papá tienen razón... fui un ciego egoísta, incluso creo que sin pensarlo me aproveché de ella. Mira lo bella que es...

Clyde: Normalmente diría que no tanto como... ya sabes... pero Lincoln, ¿ella te quería?

Lincoln: Ella quiere a todos, si conociera a un chico cualquiera que sea bueno con ella, se enamorará de a poco, estarán juntos, el chico se hartará de ella, ella se pondrá triste, luego otro tratará de engancharla y el ciclo se repite...

Clyde: Lincoln, suenas muy frío...

Lincoln: Y yo siendo su hermano, sabiendo que está prohibido, vengo y tengo una relación con ella, para que ahora la rompa y vuelva el ciclo...

Clyde: Lincoln basta.

Lincoln: Ahora

Clyde: ¡Basta!

Respondiendo agresivamente con ojos llorosos le responde a su amigo

Lincoln: ¿¡Es que no lo entiendes!? ¡Nunca hubo oportunidad! ¡Todo estaba en contra! ¡todo maldita sea...! ¡La quiero demasiado como para que sufra por culpa mía...!

Comenzando a llorar, su amigo de cabello afro se acera para abrazarlo.

Lincoln: Jamás será feliz... ahora menos lo está por mi culpa... Clyde... ¿Qué puedo hacer?

No hubo respuesta por parte de su amigo, prefería no decir nada, a dar alguna mala idea que podría empeorar las cosas. Lamentablemente el albino entendió el mensaje, no había nada más que hacer que olvidar, ojalá fuera así de fácil, sobre todo para ella.

Estaba atardeciendo, se despidió de su mejor amigo sin decir más y se dirigió a su casa, al terminar el camino, se queda viendo por un momento su casa, veía que las luces de la habitación de Lori y Leni estaban apagadas, y se sentía un leve llanto que provenía de allí. Al entrar en la casa, era recibido por la mayor, que tenía su cara empapada en lágrimas, incluso su maquillaje se había corrido.

Lori: ¡Que hiciste!

Siguiendo con una cara inexpresiva responde.

Lincoln: Lo necesario para que en un futuro sea feliz.

Lori: ¿¡A esto le dices feliz!? ¿¡Qué pasó con todo lo que hablamos!? ¡Que estar el uno con el otro era lo mejor! ¿acaso no importa?

Lincoln: Dije que en un futuro lo será... a puesto que se le olvidará... Lori, somos hermanos... antes no pensé bien y me dejé llevar por mis malditos sentimientos...

Lori: ¿Y fue necesario contarle lo del golpe? ¡Ahora me odia a mí también! ¡No quise ser una de las razones por la que esté así!

Lincoln: ¿Así que ahora te importa que no esté triste? ¿Qué hay de todas esas veces anteriores? Como la pelea del vestido en donde ¡yo! Salí perjudicado, o esa vez que trató de obtener su licencia de conducir o...

Lori: ¡Ya cállate!

Lincoln: Como sea, luego me lo agradecerás... por el bien de ella.

Al subir las escaleras escucha los desgarradores llantos de la mayor que provenían de su habitación, todas las hermanas se encontraban en el contorno de sus puertas, algunas veían con sorpresa la expresión del peliblanco que solo caminaba a su habitación, haciendo caso omiso a los gritos de tristeza de la que solía ser su pareja. Con algo de convicción la oscura deja su lugar para ir detrás del joven.

Lucy: Linc...

Solamente para casi ser azotada por la puerta de la habitación al cerrarse.

Finalmente, al llegar, se saca los zapatos, se recuesta en su cama mirando el techo y esperará las últimas horas del día para que acabasen los llantos de sufrimiento.

Lincoln: Odio este techo...

Eran las once de la noche, ahora solamente se escuchaban fuertes respiraciones agitadas, Lori se había quedado a dormir en el sofá, aunque no consolidaba bien el sueño por la culpa. Los padres sabían que no podrían intervenir hasta mañana, a pesar de que fueron los que orquestaron las acciones que hizo el joven de cabello blanco, sufrían por ver a sus hijos tristes de tal manera, sin duda alguna habían fallado como padres.

En la mañana siguiente, Lori se levantó demasiado temprano, por los sonidos de pisadas en el segundo piso se hacía notar que la segunda mayor también estaba despierta. El tercero en levantarse era el peliblanco debido a una pesadilla que no recordaba, pero que sí tenía que ver con los acontecimientos que estaban pasando, solamente se acercó a la puerta y pudo escuchar como la mayor trataba de disculparse con la estilista por todo, inclusive por cosas mínimas como por ejemplo comerse medio emparedado que era de ella, no hubo respuesta alguna.

Lo Recuerdo (Lenicoln) Temporada FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora